En la mañana Marie y Hexe se despertaron después de sentir unos lengüetazos en su cara, cuando abrieron los ojos pudieron ver a sus pequeñas mascotas jaguares en su cama.
Marie sonrió y abrazó a su jaguar blanco "Pequeño Blanquito eres travieso pero tengo que agradecerte por qué me despertaste temprano.
A pesar que hoy es sábado y no tenemos entrenamiento o clases, de cualquier manera vamos al Mictlan quizá quieras hacer del baño.
Hermana acompáñame parece ser que los cachorros quieren ir al baño."
Hexe se despertó con su cabello despeinado y abrazó a su pequeño jaguar "Quieres ir al baño Monina."
La pequeña jaguar asintió con su pequeña cabeza, por lo que Hexe solo le dió un beso "Vamos Marie, llevemos a los pequeños al baño y después volvamos a dormir.
Fue una semana pesada y no quiero saber de la escuela hasta el lunes."
Las dos cargando a su cachorro y bajaron por el ascensor hasta que llegaron al Mictlan dónde dejaron a los dos pequeños Jaguares para que hicieran del baño.
Blanquito se alejó un poco y mientras hacía del baño pudo sentir que algo lo miraba desde el lago, por lo que acabo de hacer del baño y corrió hacia donde estaba Marie.
Marie y Hexe pudieron ver cómo sus dos cachorros corrían con miedo a sus brazos, cuando los levantaron un fuerte ruido se escuchó en el lago y un esqueleto gigante salió.
El esqueleto tenía los huesos rojos y parecía tener algo de carne pero provocó que los pequeños cachorros temblarán y empezarán a llorar de miedo.
Hexe suspiro y le entregó a su jaguar "Marie cuida de Monina porfavor, tu hermana se encargará de esa bestia."
Marie aceptó a la pequeña jaguar y miro como su hermana se lanzaba a pelear contra aquel esqueleto, Hexe salto y le dió un buen golpe al esqueleto en el cráneo.
El golpe provocó que el esqueleto saliera volando y cayera al otro lado del lago, Hexe no bajó la guardia mientras caía al agua por qué pudo sentir que ese ataque no le hizo ningún daño al esqueleto.
El esqueleto se levantó y empezó a correr a una velocidad sobrehumana en el agua para poder alcanzar a Hexe, Hexe solo pudo usar su energía divina para defenderse de un golpe que la lanzó hacia la pared de la cueva.
Marie solo pudo ver volar a su hermana por los aires hasta que se estrelló en la pared, con algo de enojo por ver qué aquella cosa había lanzado a Hexe, Marie empezó a liberar su energía divina.
Una energía de color gris la rodeo y de un solo salto salió volando a una velocidad sorprendente con la cual pudo golpear a el esqueleto con una fuerza que logró romper el hueso del hombro de aquel esqueleto.
Pero a pesar de su esfuerzo pudo ver cómo el esqueleto estaba por golpearla por lo que solo pudo cerrar sus ojos y esperar el golpe.
Espero por lo que pareció ser una eternidad pero el golpe nunca llegó, cuando abrió los ojos pudo ver que la mano del esqueleto estaba frente a ella.
Pero no se movía, también pudo percibir que todo lo que la rodeaba tenía un color gris a excepción de una figura negra que estaba en el suelo, lo que más le sorprendió fue que la figura negra era muy parecida a ella.
La figura negra sonrió mostrando unos dientes de color amarillo y estiró la mano hacia donde estaba el esqueleto, esto provocó que el esqueleto empezará a desintegrarse mientras gritaba.
Marie miro esto bastante sorprendida y sin poder hacer nada empezó a caer hacia el suelo lentamente mientras sus ojos se cerraban.
Cuando despertó lo hizo en una cama de hospital donde pudo ver en la pared algunos dibujos de ella y su padre, en ese momento la figura negra apareció frente a Marie y tomó la forma de ella.
"Me alegro que hayas despertado Marie o debería decir pequeña impostora, recibes el cariño de mi padre mientras yo me quedo en esta habitación.
Sabes que tu tengas este cuerpo no significa que tú seas yo, todo lo que viví en esta sala de hospital fue horrible, ellos experimentaron con mi cuerpo.
Esperaban que papá se fuera para llenarme de agujas y otras cosas, el dolor de tener algunas sustancias dentro de mi cuerpo me hacía enloquecer, solo cuando venía papá me sentía cómoda."
La pequeña niña empezó a llorar "Pero un día todo fue oscuridad, hasta que pude ver una luz y cuando abrí mis ojos me encontraba en esta pequeña habitación donde pude ver cómo papá te cuidaba y te trataba como a mí.
Pero tú no eres yo y yo no soy tú, lo único que yo quería es poder volver a sentir el calor del abrazo de papá pero solo pude estar en esta habitación fría."
Marie se levantó de la cama y la abrazó "No tiene por qué ser de esa forma, yo soy Marie y tú eres Marie, si tú estás en esta habitación acompáñame y vamos juntas a la escuela.
También papá no le importará estar con cualquiera de las dos Marie ya que somos la misma persona."
En ese momento las dos Marie se unieron en una sola, el proceso fue lento pero cuando finalizó Marie abrió los ojos y pudo ver que seguía en el aire y que el puño del esqueleto se dirijia hacia ella.
Usando su energía divina logró esquivar en el aire el golpe del esqueleto y caer con seguridad en el suelo, Hexe no perdió el tiempo y salió del agujero a una velocidad que ocasionó una onda supersónica.
Cuando el puño de Hexe golpeó el cráneo del esqueleto este se convirtió en polvo debido a la fuerza del golpe, pero Hexe no se detuvo en el lugar y siguió golpeando el resto de los huesos del esqueleto mientras gritaba.
"Pedazo de mierda no me importa lo que seas a mi hermana no la tocas por con tus sucios huesos, pagarás muy caro si está herida."
Marie dejó que su hermana golpeara los restos del esqueleto y después de ver qué estaba perdiendo la razón se acercó a ella por la espalda y la abrazó "Hermana por favor para solo lastimaras tus manos si golpeas los trozos de hueso en el suelo."
Hexe se detuvo y lo primero que hizo fue abrazar a su hermana mientras revisaba que estuviera bien y sin heridas "Perdón Marie, yo…"
Marie acarició el pelo de su hermana "No te preocupes no me pasó nada y además gane algo muy importante para mi.
También nuestras mascotas están bien pero hay que tener cuidado cuando vengamos a dejar que nuestros cachorros vengan al baño