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Chapter 10 - Conociendo la escuela 2/2

Marie salió junto con la madre Tonantzin de la sala para subir las escaleras hasta el siguiente piso donde llegaron a un barracón militar.

Dónde había una gran cantidad de soldados los cuales saludaron al ver a la madre Tonantzin y a Marie.

"Este lugar es la base militar de la escuela, no tengas miedo de acercarte con ellos ya que te ayudarán en cualquier cosa.

Solo recuerda cualquier vida de un soldado o compañero es importante, esta regla se puede romper si tu vida está en peligro o estás con un traidor."

Marie miro a la madre Tonantzin con algo de duda "Para los chicos malos también aplica está condición o puedo matarlos como las alimañas que son."

La Madre Tonantzin miro a Marie "Con la gente mala puedes hacer lo que quieras ya que ellos son un peligro nacional y también son un peligro para tu propia vida.

Solo recuerda que tienes que desarrollar un criterio para saber a quién matar y quien dejar vivo.

Pero eso lo iras aprendiendo en el transcurso de la escuela ven vamos al campo de tiro después a la cafetería y los salones de clase.

Tras esto te mostrare los dormitorios y cómo llegar a tu habitación ya que tu y Hexe compartirán habitación en nuestra casa o deseas tener tu propia habitación en los dormitorios."

Marie negó con la cabeza "Estar cerca de mi hermana Hexe me recuerda a estar a un lado de padre Julien.

No me gusta estar sola pues cuando despierto puedo encontrar cuerpos a mi alrededor, Papa dice que se debe a que mi subconsciente entra en estado de defensa por lo que cualquier cosa que se acerque morirá.

Tambien entro en ese estado cuando veo una jeringa aunque cuando le pregunto a mi padre a qué se debe el me dijo que solo me lo dirá cuando crezca."

La Madre Tonantzin sonrió y acaricio la pequeña mejilla de Marie "No tienes que preocuparte en este lugar nadie entrara a su habitación.

Mucho menos alguien usará una jeringa contigo, a menos que quieran morir ven vamos a continuar."

Marie asintió y siguió sosteniendo la mano de la madre Tonantzin mientras salían de los barracones para llegar a un hermoso campo donde había algunas cuantas flores sembradas.

Las cuales se movían por el viento que ocasionan las balas que disparaban los estudiantes sobre algunas cuantas dianas de tiro.

Marie se sorprendió bastante pues pudo ver que algunas armas las podía reconocer pues su padre las utilizaba con frecuencia aunque otras ni siquiera podía saber que eran.

La madre Tonatzin se percató de la curiosidad de Marie y camino hacia el lugar donde los estudiantes estaban disparando.

Los estudiantes no se percataron de la llegada de la diosa y de Marie hasta que su maestro les mostró la señal de alto.

Cuando voltearon a ver casi de manera inmediata hicieron un saludo militar para la diosa y para la pequeña niña de uniforme rojo.

El maestro se acercó a la diosa "Diosa Tonantzin hay algo que podamos ayudarla o gusta ver algo en especial."

La madre yo Tonantzin negó con la cabeza "Por el momento no creo que haya algo que necesite solo que traje a la pequeña Marie para que pudiera ver ya que parece estar muy interesada en sus armas ."

Marie señaló una ametralladora de calibre 50 que había en la mesa y con unos ojos de deseo miro a la madre Tonantzin "Puedo disparar esa arma madre Tonantzin.

Alguna vez pude disparar a la gente mala con ella y ver cómo se partían a la mitad.

Fue muy divertido."

El maestro y los alumnos sintieron un escalofrío en su espalda, pues no comprendía como una niña con carita de bebé podía decir palabras tan fuertes con una sonrisa en su rostro.

Con algo de temor el maestra acomodo la ametralladora en el suelo donde Marie se sentó para buscar la forma correcta de dispararla, como blanco la madre Tonantzin creó algunas cuantas figuras humanoides las cuales estaban hechas de energía divina.

La madre Tonantzin se quedó a un lado de Marie con sus brazos cruzados "Muy bien Marie muéstrame cómo puedes acabar con esas personas malas y no te contengas."

Marie asintió y mientras sonreía preparó la ametralladora.

En solo un parpadeo abrió fuego y las balas salieron volando a una gran velocidad mientras perforaban los cuerpos de energía divina que había hecho la madre tonantzin.

El maestro se dio cuenta que los movimientos de Marie apuntaban a zonas mortales para el cuerpo humano donde las balas acabarian con la vida de inmediato.

Aunque algunas veces se percataba que Marie disparaba a puntos de unión del cuerpo ocasionando que las figuras perdieran extremidades.

Cuando Marie se acabó la munición cambio el cartucho de manera rápida y siguió disparando.

Esto duró por media hora hasta que Marie suspiro y se levantó del suelo para estirar su pequeño cuerpo "Madre Tonantzin podemos ir a comer.

Disparar a la gente mala de energía me dió algo de hambre."

La madre Tonantzin asintió y sin previo aviso cargo a Marie mientras caminaba a la cafetería "Muchas gracias por todo maestro.

A partir de mañana Marie va estudiar en la escuela por lo que me gustaría que le ayudarás a perfeccionar su estilo de disparo.

Tiene una letalidad del 60%, necesita mejorar su puntería y tener un mejor control de su lado sanguinario muchas balas se usaron solo para desmembrar los cuerpos.

Aunque para ser una niña de 4 años está por encima de muchos niños soldados o miembros de organizaciones terroristas."

El maestro trago saliva "Claro que sí madre Tonantzin, me encargare de enseñar a la pequeña Marie la forma correcta de disparar."

Tras esto todos los alumnos pudieron ver como la madre Tonantzin se retiraba con Marie en sus manos como si fuera una pequeña niña, el maestro volteo a ver a sus alumnos "Quiero que recuerden que bajo ningún motivo o circunstancia hagan molestar a Marie.

Esa pequeña niña no dudara en matarlos sin mencionar que al hacerlo será molestar a los dioses."

Uno de los alumnos un joven de cabello castaño miró a su profesor "Cree usted profesor Carlos que Marie pueda participar en la competencia anual entre países."

El profesor abrió las manos mientras miraba al cielo "Puede ser que lo haga o que solo vea a su hermana participar, al final dependerá de Quetzalcoatl decidir eso.

Ahora pequeños flojos quiero que limpien el campo de tiro y se preparen para su siguiente clase, no quiero que su maestra de historia me vuelva a decir que le quito horas de su tiempo."