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Chapter 3 - CAPÍTULO 3- ¿Un nuevo enemigo?

Saito, el hijo del rey demonio.

CAPÍTULO 3

Una semana después.

Saito estaba caminando por un bosque. Trabajar como aventurero era divertido para él. No tenía ningún problema… Bueno, después de todo, era un príncipe demonio, era un chico muy poderoso, ninguna misión era peligrosa para él.

—Lobos gigantes con ojos rojos... No se escucha nada por aquí.

Juntó sus manos y empezó a reunir poder mágico.

—Búsqueda.

Sus manos comenzaron a brillar por unos segundos.

—Estoy rodeado por 15 personas escondidas en los árboles... Intentarán atacarme... Qué flojera.

Se tronó los dedos.

—Los lobos pueden esperar... Aunque, tal vez, solo estén escondidos de los lobos.

Se comenzaron a escuchar aullidos y los hombres bajaron de los árboles. Se dirigieron a él corriendo mientras se convertían en lobos de 10 metros.

—¿Hombres lobo…? Interesante.

Sus puños se volvieron negros.

—Será una pelea fácil.

Un lobo intentó golpearlo con sus garras y él detuvo sus garras con sus manos.

—Débiles.

Saltó hacia él y le dio una gran patada en la cara, que lo sacó volando.

—El siguiente.- Dijo sonriendo.

Su sonrisa provocó que los lobos le tuvieran miedo… Uno de ellos se orinó.

Todos los lobos intentaron escapar.

—Vamos, no huyan.

Se dirigió corriendo a uno de ellos con una gran velocidad y lo tomó de la cola.

—¡Desintegración!

Rápidamente, el cuerpo del lobo se desintegró y se volvió polvo.

—Sí, son bastante débiles. El hechizo solo funciona con seres de nivel bajo.

Se tronó los dedos y suspiró.

—Será sencillo.

Ciudad diversa.

Cristal estaba barriendo el piso del gremio. Hay pocos aventureros en el gremio… Era un día tranquilo y aburrido.

—Qué día tan aburrido.

Un hombre muy guapo y fuerte entró al gremio. Estaba rodeado de chicas. El hombre era alto, tenía el cabello negro y usaba un traje negro. 5 hermosas chicas estaban a su lado.

—¡Regresé, compañeros aventureros!

—Demonios, Neilfes regresó.- Murmuró Cristal.

Neilfes se dirigió a Cristal.

—¡Derroté a esos malditos muertos vivientes! ¡¿En dónde está Ram?!

—Está ocupada con algo de papeleo, en unos minutos bajará.

—¡Tengo prisa, maldición!

Tocó los traseros de dos de sus compañeras.

—¡Debo ir a festejar con mis compañeras!

Las chicas lo abrazaron y Cristal se sintió incómoda al ver eso.

—Deberá esperar.

—¡Sube y dile que baje!

—No puedo, está ocupada.

Él la tomó del cuello.

—¡Es una orden!

La empujó y Cristal cayó al suelo.

Neilfes empezó a reír… Aunque pronto dejará de reírse.

Saito apareció en el gremio con una pata de lobo.

—Eso fue fácil.

Se acercó a Cristal, que sigue en el suelo. Se paró frente a ella y tocó con su hombro el brazo derecho de Neilfes.

—¿Y Ram? Ya terminé la misión.

—E-está ocupada.

—Está bien, la esperaré.

Neilfes lo tomó del cuello… Un gran y estúpido error.

—¡Oye, no me toques, maldito asqueroso! ¡Alguien como tú no merece tocar al gran...!

Saito le dio un gran golpe en la cara y Neilfes salió volando. Chocó fuertemente contra una pared. Cayó al suelo inconsciente y las chicas se dirigieron a él asustadas.

Todos los aventureros se levantaron de sus mesas asombrados.

—¡¡Neilfes!!

Es un gran error molestar a Saito.

—Qué molesto.

Cristal se levantó del suelo.

—I-increíble.

—¿Quién era ese?

—E-era el aventurero más poderoso del gremio.

—Qué decepcionante, lo derroté fácilmente.

Ram bajó y se acercó a ellos.

—¿Qué pasa? ¿Qué es todo ese escándalo?

—Nada importante. Ya terminé la misión.

—Ya veo. Iré por tu recompensa.

Subió al segundo piso del gremio.

—Faltan empleados en este lugar.

—S-Saito, ¿cómo te fue en la misión? ¿Me podrías contar cómo los derrotaste?- Preguntó Cristal.

—Te lo resumiré. Los lobos gigantes no son fuertes, los derroté a casi todos de un solo golpe.

Cristal comenzaba a admirar a Saito. Lo veía como un gran aventurero.

—I-increíble.

La chica de antes entró al gremio.

—¡Saito, quiero la revancha!

—Acepto.

Saito extendió su mano rápidamente y le lanzó una esfera negra, que salió de su mano. Le dio en la cara a la chica, que cayó al suelo inconsciente.

—15 victorias, 0 derrotas.

Ram bajó con una bolsa con monedas.

—Aquí está tu recompensa.

Saito la tomó y se dirigió a la salida.

—Iré a ese burdel con chicas Slipers, se ve interesante.- Dijo sonriendo.

—Justamente cuando empiezo a admirarlo dice eso. Hombre tenía que ser.

Saito salió del gremio y miró de nuevo al hombre que no dejaba de sonreír. Estaba pidiendo dinero. Estaba usando ropa sucia, pero no estaba rota.

—Lo pondré a prueba.

Se acercó a él.

—¡Oye, raro!

El hombre volteó a verlo.

—¿Sí?

—¡Te doy todo este dinero si dejas de sonreír!

—N-no puedo, lo siento.

Saito sonrió al escuchar eso.

—Interesante... Realmente cumples con tu palabra... Me agradas.

Lo abrazó del cuello con su brazo.

—¿No te interesaría acompañarme?

—¿Acompañarte?

—Me caes bien. Iré a un burdel de chicas Slipers, ¿no quieres acompañarme? Yo pago.

El hombre se sonrojó al escucharlo.

—L-lo siento, no puedo... No quiero ir a un lugar como ese.

—Qué aburrido.

Se alejó de él y le mostró la bolsa con monedas.

—Te daré este dinero si me consigues una información.

—¿Información?

—Quiero conocer los lugares con los monstruos más peligrosos, los lugares más increíbles y asombrosos de este mundo. Los calabozos, los laberintos, los cementerios malditos... Quiero conocer todos los lugares peligrosos, asombrosos, misteriosos e interesantes de este mundo... Quiero que me consigas los nombres y las ubicaciones de todos los lugares que puedas.

—C-Claro, puedo hacerlo.

Le lanzó la bolsa y el hombre la atrapó.

—Lo más pronto posible.

—S-sí.

Se alejó caminando de él.

—Me pregunto si los monstruos marinos son fuertes.

Cementerio maldito "Venoma".

Una anciana estaba rodeada de muertos vivientes. La anciana era alta y delgada. Usaba un vestido blanco y roto. Su cabello era negro y largo… Parecía una bruja.

—¡Mi amo Zeismel necesita poder mágico! ¡Vayan a los pueblos cercanos y roben el poder mágico de las personas!

Los muertos vivientes se alejaron rápidamente de ella.

—Amo, pronto despertará, se lo prometo.