Eso sí que dolió, no fue tan fuerte pero fue inesperado.
-Ouch, disculpa -dije
-Deberias fijarte por dónde vas -dijo el chico con el que choqué
-Si, lo siento
-Hony? -pregunto asombrado, nadie me llamaba así desde el primario, a excepción de mi familia
-Tu eres? -pregunte dudosa
-Valla, si que te olvidaste de mi -me dijo
-Posiblemente, no recuerdo tu rostro, pero se que te conozco o me conoces del primario porque nadie me llama así desde entonces
-Si, en efecto, solíamos ser buenos amigos -amigos? no recuerdo haber tenido amigos, solo me juntaba con dos niñas del salón, y amigos... será?
-Adrien?
-Jaja, el mismo
-En verdad eres tú? -dije abrazándolo fue un instinto, no éramos tan unidos pero por lo menos había alguien conocido en el nuevo instituto -Es que te ves... -lo observé de pies a cabeza, es un chico castaño, alto, apenas y le llegó al hombro, tiene unos hermosos ojos negros, unas largas pestañas, piel clara, antes usaba anteojos y tenía un corte de hongo -Tan distinto
- Y tu te ves... -creo que hizo lo mismo que yo, si como ya dije al lado de el soy baja, mido alrededor de 1.60, tengo la piel clara, ojos color miel, uso anteojos solo por gusto, jeje, tengo el cabello rubio corto estilo bob y el uniforme me da aguado, parezco toda una nerd, en realidad si me arreglo, en mi otra escuela era la más popular, solo que ahora no me he dado el tiempo -Tan tú -dijo sonriendo
-Hey Smith, creímos que hoy tampoco vendrías -escuche que le llamaban unos chicos, creo que son del salón donde estoy tomando clase, ah
-Tu eres el primero en la clase A? -pregunte asombrada, si mal no recuerdo no era un chico de buenas notas
- No por gusto -iba a preguntarle a qué se refería cuando los chicos se acercaron
-Veo que los cerebritos ya se conocieron -dijo un chico moreno más o menos de mi estatura -Mucho gusto soy Leonel -dijo extendiendo su mano hacia mi
-Ok, ok, Leo deja de acaparar la atención, soy Richard
-Y yo Jason
-Bien, bien, ya acabaron de socializar, vamos a clase -dijo Adrien, no había notado que la misma chica de ayer me estaba observando. Llegamos al salón y caí en cuenta que ahora no tenía asiento, llegó el profesor de nombre raro
-Buenos días jóvenes, señorita Potter, joven Smith, tomen asiento, señorita el segundo asiento es su lugar -asenti y tome asiento, si mal no recuerdo el segundo lugar era de Richard, lo mire y el me sonrió y le sonreí de vuelta, las clases pasaron, sentia la mirada de las demás chicas, llegó la hora del descanso, Adrien y los chico se levantaron iban de salida y Richard me llamo
-Potter, vienes?? -no estoy acostumbrada a que me llamen por mi apellido, asentí y camine hasta ellos, estábamos platicando y riendo, yo era la única chica entre ellos 4, pero no me sentía incómoda, una chica morena se acercó a Adrien
-Y está quien es? -pregunto molesta
-Mi nombre es Harmony
-Calma Jess, es nueva intenta ser amable -dijo Leo
-Podemos hablar -le dijo ella a Adrien que hasta ahora no había mencionado ni una palabra, el se levantó y se alejo con ella, yo me quedé con los chicos
-No le hagas caso, está un poco loca -dijo Leo y todos nos reímos
-Ah estado detrás de Adrien por un largo tiempo y ahora que le ha dado la oportunidad se pone como loca cuando una chica se acerca a él -dijo Jason explicándome el porque del comportamiento de Jess. Volvimos al salón y Adrien no estaba, no llego a la clase y a la siguente llegó justo cuando el profesor iba entrado, se veía raro, traía los ojos un poco rojos, había estado llorando?, no lo sé, no me dirijo la mirada, solo se sentó y se centro en la clase.
Esta misma tarde tengo que elegir una clase de deporte o artes, creo que elegiré canto.
Iba a inscribirme a la clase cuando me tope a Jess por el pasillo
-Hey, tu -me hablo
-Harmony, ese es mi nombre
-Me da igual, solo quiero decirte que como vuelva a verte cerca de mi novio lo vas a lamentar
-Perdón, Adrien y yo somos amigos de la infancia, y jamás me interpondrá en su relación, no soy ese tipo de chica
-Y aunque quisieras con esa finta nadie te aquí te hará caso, eres una teta, no lo ves
-Ni falta que me hace -queria decirle que si quisiera podría tener a quien se me diera la gana pero eso suena feo, y seguir discutiendo con ella era una perdida de tiempo llegaría tarde la clase, me di la vuelta y seguí caminando
-Ya estás advertida -me gritó