Como tres héroes rotos, pero felices James Locker, Adam Smith y Thomas Anderson, regresaron a la estación de policía un mes después. Para su gran alivio, el impresionante Michael Fuller, había resuelto otro caso desafiante, de alto perfil, mientras bebía whisky en su bañera. Esto les daría unos días tranquilos para recuperarse, antes que el calor, comenzara de nuevo. La política policial era recompensar al personal por resolver un caso de forma rápida y correcta, ya que esto, animaba al personal, a trabajar muchas horas extras en los primeros días críticos, de un caso de asesinato. Dado que el departamento de policía, carecía de los fondos para dar bonificaciones de rendimiento, los miembros del personal eran recompensados, con los casos divididos en partes iguales, entre los diferentes equipos de investigación. Ya que Fuller era un increíble detective dedicado, esto generalmente significaba, que tendrían que trabajar muy duro, durante los primeros días, hasta que las soluciones aparecían mágicamente en la cabeza de Fuller, a menudo, mientras bebía whisky en la bañera. Fue una broma interna en el departamento que, si le daban a Michael una bañera, y un mini bar de whisky en su oficina, nunca tendría que irse a casa, y el resto del personal, no tendría que ir a trabajar. Esta broma, por supuesto, no era del todo precisa, ya que a veces sucedía, que James Locker, resolvía un caso o dos. Lo que era cierto es que Michael Fuller, era un talento excepcional, y más del 90 por ciento de los casos asignados a su equipo, terminaban con una condena.
Michael Fuller saludó al talentoso trío:
- Buenos días compañeros, estupendo el verlos a todos ustedes. Debido a mi brillante cerebro, resolví otro caso complicado el pasado viernes, para que al regreso de ustedes, no tuvieran una semana muy ocupada de trabajo. ¡Vamos al comedor y a charlar sobre sus vacaciones, y de mi último caso!
Entraron al comedor, cada uno con una galleta. James Locker inicio la conversación:
- Oye, Michael, no puedo saber cómo resolviste, este último caso tan rápidamente. Por los medios de comunicación, el caso era bien extraño.
Thomas Anderson interrumpió la conversación:
- Lo siento chicos por no seguir las noticias mientras disfrutaba de mi vida a 8.000 kilómetros de distancia, ¿Cuál era el caso?
Michael Fuller:
- Fue el caso del padre Walker; un viejo pastor anglicano, se le consiguió asesinado y horriblemente mutilado.
Adam Smith:
- Si, a veces, tenemos esos casos, ¿cuál era la historia completa?
Michael Fuller:
- Encontramos al sacerdote atado al altar. Primero sus genitales fueron corroídos con ácido sulfúrico, y luego la mitad de su cara, quemada utilizando un soplete. Después de esto, el numero 666 fue tatuado en su frente, para finalmente, atravesar su corazón con un crucifijo.
Thomas Anderson:
- Eso es psicótico, ¿Como lo resolviste? ¿Era un paciente fugado de un instituto mental?
Michael Fuller:
- No, no era un paciente fugado. Puedes ver, que este acto tomó mucha planificación; en primer lugar, el perpetrador tendría que sedar al sacerdote, para amarrarle al altar. En segundo lugar, conseguir todo ese equipo mencionado, sería difícil para una persona perseguida por el gobierno, y en tercer lugar, tengo la sensación que era un caso muy personal contra esta persona, y no solo dirigido a cualquier sacerdote.
James Locker:
- Sí, estoy de acuerdo con estas afirmaciones, pero no entiendo como Agnes Montecristo lo ubicó tan rápidamente. Quiero decir, no se habían encontrado en siete años.
Michael Fuller:
- Porque soy mejor que tú, compañero. Tengo más experiencia, y una gran riqueza de conocimientos. Verás, no miento al decir que disfruto en soledad de mi bañera, oyendo música clásica, y bebiendo un excelente Scotch. El baño y el whisky, me ayudan a pensar, pero para tener un método de reflexión, un hombre necesita información de fuera.
- Por esto, leo mucho, y probablemente, he leído la mayor parte de la literatura relacionada con mi trabajo, como detective criminalístico.
James Locker:
- Ya veo. ¿Qué fuente de sabiduría antigua, aplicaste está vez?
Michael Fuller:
- Encontré la solución, en la tercera enmienda de la ley religiosa anglicana, escrita por el arzobispo Humphrey Godspeed, durante la cacería de brujas en 1734…
- En este libro, averigüe que el asesinato, se parecía a un método de ejecución, para un horrible crimen en particular.
Adam Smith:
- Entonces, ¿el sacerdote, era un abusador de niños? Esto se parece a una vieja historia, en estos días.
Michael Fuller:
- No exactamente, el castigo fue para un hombre que violo a su hermana, y el resultado, fue un "niño demoniaco", es decir, un niño que sufre de enfermedades, relacionadas con el incesto
James Locker:
- Entonces, ¿encontraste a su hermana?
Michael Fuller:
- Sí, pero no fue fácil, ya que no existió una hermana en la historia familiar del padre Walkers. Pero me di cuenta de una cosa, el asesino, debe ser una mujer del pasado del padre Walkers. Le pregunte al administrador de la iglesia, por los nombres de los antiguos feligreses devotos, que dejaron de asistir a la iglesia. Así surgió el nombre de Agnes Montecristo. Después de chequear el registro, ella tuvo una hija nueve meses, después que dejó de ir a la iglesia. Estos acontecimientos tuvieron lugar, hace siete años atrás.
Adam Smith:
- Entonces, ¿Como procediste?
Michael Fuller
- Yo solo la confronte con lo que sabía, y como esperaba, ella se quebró inmediatamente. ¡Pero no hay de qué preocuparse, si cambia de opinión, tenemos un montón de pruebas en su contra, ahora! Si estás interesado, puedes leer el informe mientras llega la hora del juicio.
James Locker:
- Estoy seguro de que lo hare, pero mientras tanto, solo tengo una pregunta ¿porque ella actuó de esa manera?
Michael Fuller:
- Bueno, ella era muy religiosa, y el aborto estaba fuera de cuestión. Así, que, para proteger a su bebe por nacer, de la verdad, ella se marchó, y guardo el secreto para sí misma. Ella lo hizo bien; se mudó a los Estados Unidos, y estableció una librería religiosa, que estaba floreciendo. Todo esto cambio hace un año, cuando su hija enfermó, y el hospital consideró, que era debido a enfermedades relacionadas con el incesto. Los servicios sociales tomaron en custodia a su hija, y esto le destrozó su vida. Decidió regresar a Australia, y vengarse del hombre que le arruino su vida.
Thomas Anderson:
- Una historia verdaderamente trágica y aterradora
Adam Smith:
- De hecho, pero ahora, vamos a centrarnos en algo gratificante en su lugar: ¡Vamos a contarles, la gran historia de nuestro maravilloso mes en Asia!