Chereads / Escritos Inconexos / Chapter 9 - La matrix

Chapter 9 - La matrix

Debajo de aquel edificio de cristales grises se escondía el mayor secreto jamás revelado, y hace menos de unas cinco horas su anonimato había estado en riesgo. Ahora Ju, dejó descansar su espalda en los cojines soltando un suspiro cansado, cerró los ojos y rió amargamente por la ironía de la situación.

Se sintió bastante tonta, un chiquillo casi saca a la luz algo que llevaba en las sombras desde el más remoto de los tiempos, encendió la tv y se encontró con una película titulada "La matrix", de hecho la idea que tenían las personas sobre este tema era bastante cercana a la verdadera, un control absoluto sobre la humanidad. Recordó como de vez en cuando se escapaban pequeños errores que se veían como aquellos bugs de los videojuegos... Un pájaro congelado en el aire, una alcantarilla moviéndose, las nubes dando tumbos; vamos que errores tan pequeños eran comunes si se trataba de algo como aquello.

Allí mismo estaba ella, que encargada de verificar por sus propios ojos si todo funcionaba correctamente ya llevaba un par de siglos en la tierra, cambiando de aparecía cada tanto y sorprendiendose de lo rápido que los humanos cambiaban, aunque para su parecer seguían siendo muy tontos, len parecía ridículo verlos destruirse, pero bueno, ellos solo se encargaban de darle una casita a los hámsters, no de como se comportaran dentro. El gran colapso del sistema había sido culpa de un chiquillo que por mera casualidad notó algún error y fue más listo que el resto, comenzó a tirar de hilos y poof, lo había descubierto; no sólo que todo fuera una simulación de vida, sino donde cojones estaba uno de los mayores centros de comandos, no se le ocurría como, pero la dejó pasmada que alguien tan pequeño de una raza tan tonta haya sido más inteligente que ellos.

Habían personas privilegiadas con una inteligencia superior del resto de la raza, Ju se había familiarizado con aquellas estadísticas y el doscientos que marcaba como máximo no era ni la mitad al que poseía ella misma. Ese niño no tenía aquel número, tampoco para llegar a ser lo que la humanidad clasificaba como "genios", pero, aún así fue más inteligente, ingenioso y astuto, ¿como? Fácil, todas aquellas estadísticas eras falsas y estúpidas, la inteligencia no podía medirse con un número, era un total pérdida de tiempo. Quitó sus zapatos y se acomodó mejor en el sillón, aquel pequeño estaba inconsciente el la habitación contigua, no podía dejarlo suelto pero tampoco lo mataría, le resultó muy curioso como para hacerlo.

Se preguntó qué pensaría si viera su verdadero físico, supuso que no le sorprenderia, si no lo hizo saber todo aquello eso no lo haría. Escuchó movimiento y se levantó, dirigiéndose a grandes zancadas a la habitación, abrió la puerta con algo de delicadeza y... Vaya vaya, se había librado de las ataduras. La miraba con quizás algo de rabia.

—Con que ahora me secuestras también... —habló lanzando lejos las ataduras metálicas.

—Tómalo como quieras —respondió sentándose en el borde de la cama —, ¿como te llamas?

—¿Como te llamas tu? —Le pareció algo astuto, en definitiva no se arrepentiria de no meterle una descarga mortal.

—Ju —respondió con naturalidad y persivió en la mirada del contrario burla.

—Soy So —presentó mirándola a los ojos —, deberías buscarte un color más apropiado... Si los miras bien hay destellos poco naturales.

—Mis ojos no importan ahora —soltó y recargó su peso en el brazo —, ¿sabes por que no te maté?

—No lo se, quizás porque es la primera vez que descubren algo, ¿no? No fue tan difícil, solo tuve que pensar en como estaba subsistiendo el mundo con tantas fallas y bueno, comencé a notar pequeños errores —dijo con calma y mojó sus labios. —. ¿Podrías darme mis...?

Ju se levantó y dió una zancada hasta la cómoda, tomó las gafas del chico y se las dió a So, sentándose esta vez aún más cerca.

—Hmmm interesante, y tienes razón, nunca nos habían descubierto de esa manera —soltó mirándolo y encogiendose de hombros —; eres muy astuto. —admitió.

—Supongo que podrías explicarme todo esto, aún hay cosas que no acabo de entender. —pidió.

—Está bien —accedió y mojó sus labios, soltó un suspiro y comenzó —: todo esto, este mundo es una especie de simulación, como un... Videojuego —comenzó con simpleza —. Básicamente absolutamente todo menos los humanos forman parte del juego, ustedes son una especie de conejillos de indias dentro de la jaulita; tenemos unas cuantas bases aquí en la tierra y descubriste una importante.

>>Ustedes están destruyendo este mundo, aunque está durando más de lo pensado, es un experimento para probar a la raza humana, y a mi parecer son bastante tontos... ¿Como es que se rechazan entre ustedes mismos? Por Dios que idiotez, se crean argumentos inexistentes para escupir sus mismas caras. Hace unas semanas estaba dando un paseo, estaban golpeando a un chico por ser homosexual, son demaciado idiotas.

—¿Así que todo esto es solo para probar la capacidad de los humanos? —cuestionó enarcando una ceja.

—Diría que si.

—Debe ser aburrido ver tanta idiotez, digo, realmente eso que dices de que joderse a si mismos es muy tonto es cierto, me estresa. —admitió apretando sus labios en una línea recta.

Para Ju tener al chico en frente era como tener a una especie de espécimen extraño en su especie, se preguntó qué sucedería si lo llevara consigo y de alguna forma se volviera uno más de ellos, no creía que debiera estar en un mundo tan bajo como para él.

—Creo que quisieras salir de aquí.—observó.

—Verdaderamente la cama es cómoda así que...

—No me refiero a la habitación, sino a este mundo. —corrigió.

—Ohh... En ese caso, claro que si —accedió mirándola con curiosidad.

—¿Entonces quieres formar parte de la matrix, colega? —preguntó con una sonrisa, extendiendole la mano.

—Pero por supuesto, colega. —respondió estrechando la mano de la chica.

Y así fue como el primer humano se unió a la matrix, conviertiendose automáticamente en uno de los miembros más importantes. El juego continuaría.