Las noches no son sencillas para los que tienen tanto que pensar. Y más aún cuando las opciones a tu alcance tendrán suficientes consecuencias para re-pensarlas, una y otra y otra vez.
Por una parte podría simplemente ignorar al cadáver maloliente a unos cuantos metros, o por la otra llamar a las autoridades; sin culpa alguna no debería tener nada por lo que temer. Pero dando las circunstancias en las que el asesino está dormido a tu lado, tal vez no sea tan razonable coger el móvil y marcar el número de emergencias.
Sus ojos paseaban por cada rincón de la habitación penumbrosa pero no hallaban gran cosa. Cualquier movimiento alertaría al completo demente que tomaba posesión de gran parte de la cama. Dentro de su cabeza resonaban los gritos desesperados de quien ahora yacía sin vida, pero estos no eran más insoportables que las carcajadas psicóticas del poseyente del arma y más aún sus palabras: <<¿Que no te parece la sangre hermosa? ¡Mirala, es espléndida! Caliente... ¡Deberias tocarla, dejame enseñarte! gritas bonito, ella ya no lo hace; no quiere hacerlo ya... ¿por que no lo haces tú en su lugar y complaces a tu padre?>>. Pero para su suerte tocó el colchón y se quedó profundamente dormido. Aún así nada asegurará que al despertar no quiera escuchar sus gritos de nuevo, lo más probable es que de esa si que no saliera vivo.
Era momento de tomar una decisión; era ahora o nunca.
Cambió su peso al brazo izquierdo y estiró el restante pasando por su progenitor, cuidando no tocar la espalda de este con su pecho y alcanzó el móvil de la mesita de noche.
Pero cuando se disponía a devolver su brazo, a medio camino una mano fría y húmeda apresó su muñeca con fuerza, el pulso de Michael se detuvo y luego aceleró intimidado.
El asesino soltó una ronca carcajada. Y Michael rezó a todos los santos que se sabía para que no lo matara, debía detener a su padre, si no lo hacía no se detendría, no quería más muertos, no luego de lo que tuvo que ver esa misma noche.
-¿Planeabas irte sin cumplir a tu padre, Michael? Es descortés hacer llamadas telefónicas e ignorarme... Muestra tu bonita voz a papá, vamos Michy, vamos...