Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 21
Vuelo sobre el auto... Creo que estoy haciendo lo correcto... Mi corazón me lo dice.
—Algo dentro de mí me dice que estoy haciendo lo correcto... Es alguien malo, así que supongo que está bien.
La espada desaparece.
—¿Eh...? Bueno, supongo que no la necesitaré.
Desciendo y vuelo al lado del auto.
El hombre que conduce voltea a verme.
Fufu. Me dio risa su cara de susto.
—¡Mierda!
Extiendo mi mano derecha apuntando al auto.
—¡Viento akaso!
Un gran viento derriba el auto y me siento algo cansado... Mierda, realmente perdí demasiado poder mágico.
—¿E-eso gastó mucha de mi energía mágica...? Realmente perdí mucho de mi poder.
Aterrizo y me dirijo al auto, que está volteado... El hechizo de viento... No, la magia tipo viento es realmente poderosa.
Los cuatro hombres salen del auto y se dirigen a mí. A uno de ellos le crecen dos espadas en su cabeza, una en su frente y una en la nuca. A otro le sale fuego de su cuerpo. Otro crece de tamaño, crece 5 metros y su piel se vuelve roja. Y el último, sus brazos se convierten en cuchillos.
Ah, los poderes clásicos... ¡Este mundo es interesante!
—¡Muslar asio!
El que tiene las espadas empieza a dar vueltas rápidamente y me intenta atacar, pero me agacho y le doy un golpe en el estómago con mi puño derecho. Inmediatamente, el que está rodeado de fuego, me lanza una ráfaga de fuego, pero salto y la evito. El que creció de tamaño aprovecha y me intenta golpear con su puño derecho, pero también le lanzo un golpe con mi puño derecho y nuestros puños chocan, pero, inesperadamente, mi fuerza es mayor que la de él y él cae al suelo. Aterrizo y el que tiene los brazos de cuchillos me intenta golpear, pero esquivo su golpe. Me intenta atacar varias veces, pero todas las esquivo, tomo impulso y le doy una patada con mi pierna derecha en su costado izquierdo, que lo saca volando. El que está rodeado de fuego me empieza a lanzar esferas de fuego, pero las esquivo y me dirijo a él corriendo. Deja de lanzarme esferas de fuego e inmediatamente me lanza una gran ráfaga de fuego inmensa.
Mierda... Esta pelea está un poco complicada... Es la pelea más complicada que he tenido... Bueno, de hecho, no he tenido tantas peleas.
—¡Viens flam!
Una barrera hecha de viento aparece frente a mí y me protege del fuego.
—¡¿Tiene dos poderes?!
El fuego deja de rodearlo.
—¡Se me acabó el tiempo!
¿Tiempo? ¿Los poderes tienen límites? Es como la magia... Los mundos siempre son diferentes, en el mundo 1 hay magia, en este mundo hay poderes, y como en el mundo 1 la energía mágica se agota, aquí los poderes tienen un límite de uso... Eso es interesante y útil... Quisiera conocer más mundos alternos, tal vez haya un mundo con muertos vivientes o robots gigantes que quieren destruir el mundo... Sería genial.
La barrera desaparece y me dirijo a él.
—¡No, espera!
Salto y le doy una gran patada en la cabeza con mi pie derecho, que lo saca volando.
... Exageré de nuevo, su ojo izquierdo se le salió... Literalmente... Qué asco.
—Bien.
Siento un escalofrío y me doy la vuelta. Recibo un golpe del tipo gigante y me saca volando.
Debo admitir que me dolió mucho... Pero puedo soportarlo.
—¡Mierda!
Caigo al suelo, pero inmediatamente salto y me levanto... Debo estar alerta en todo momento, puedo recibir ataques por todas partes.
Volteo a ver a los demás y veo que siguen en el suelo... Todos están inconscientes... Vaya, vaya... Realmente soy fuerte... Mi magia es realmente increíble.
Bueno, solo queda uno... Debo terminar con esto rápido.
—Es el único que queda de pie, debo terminar con él.
—¡Eres bueno, me agradas muchacho!- Dijo la voz desconocida de un hombre.
—¿Eh?
Volteo y veo a un hombre con unos pantalones negros, una camisa negra y un moño rojo en su cuello, que se dirige a mí corriendo. Tiene un bigote blanco, una pequeña barba blanca y su cabello es blanco y algo largo. Tiene en su frente un anillo.
Se ve raro... ¿Será un héroe?
—¿Un héroe?
Escucho pasos rápidos y reacciono... ¡Mierda, me distraje! Debo aprender a no distraerme tanto, en una pelea, eso es un gran error, que podría costarme la vida.
—¡No tengo que distraerme!
El tipo gigante me intenta golpear con su puño derecho y esquivo su golpe.
Tomo su brazo... Tengo un plan.
—¡Arches Nexus!
Empiezo a volar rápidamente hacia arriba.
—¡Es muy pesado!
Pero puedo soportarlo.
—¡Suéltame, maldito!
Me golpea de nuevo y lo suelto.
—¡¡Mierda!!- Gritó mientras cae.
Tú dijiste que te soltara.
—Estamos mínimamente a 200 metros del suelo... ¿Su tamaño le ayudará a minimizar el golpe?
Escucho un gran choque y bajo rápidamente. Veo que el tipo gigante está rodeado de sangre.
—Creo que no.
Aterrizo y suspiro... Esto fue difícil, pero logré derrotarlos.
—Esta, definitivamente, es la mejor pelea que he tenido.
—¡Simplemente increíble!
Volteo a ver al hombre de antes. Tiene en su mano a Minsfel.
—¡Olvidaste a este desgraciado!
Me lo lanza y cae sobre mis pies.
—¡¿Quién eres, amigo?!
Mmm... Creo que es alguien bueno... Creo que puedo confiar en él. No parece un villano.
—Me llamo Daniel.
—¡¿Eres nuevo en la organización?!
—¿Organización...? No estoy en ninguna organización.
—¿Eh?
Se acerca a mí.
—¿Y por qué hiciste esto?
—Estoy protegiendo a una chica, es todo.
—¿Te metiste con el hijo del dictador por una chica?
Eso suena cliché, ahora que lo dices... Meterse con alguien importante por una chica.
... Y no conozco a esa chica... Y tampoco me interesa enamorarla... Supongo que solo quiero ayudar.
—Sí.
—¡Estás loco! ¡Me gusta!
Su actitud me agrada... No sé por qué, pero él me cae bien... Parece alguien bueno.
Se para frente a mí y me extiende su mano derecha.
—Soy Bravo, mucho gusto en conocerte.
Nos estrechamos la mano.
—El gusto es mío... Supongo.
Dejamos de saludarnos.
—Espada Dex.
La espada aparece y la tomo con mi mano derecha.
—Bueno, tengo que asegurarme de que estén... Bueno, ya sabes.
Me alejo caminando... Entre más rápido termine, más rápido regresaré a dormir.
... Ah, también tengo hambre... Quiero pastel de limón.
—¡Super fuerza, vuelo, control del viento y eres capaz de aparecer una espada! ¡Esos son tus poderes, ¿no?!
Volteo a verlo y me sonríe.
—Vi todo lo que hiciste, vi como derribaste a ese auto, vi tu pelea... Tú eres realmente fuerte.
Se arrodilla ante mí... Es incómodo, no me gusta que me traten como alguien superior.
—O-oye, no hagas eso, no soy superior a ti. Levántate.
—¡Por favor, ayúdanos!
¿Ayudarlos...? ¿Por qué necesitaría mi ayuda?
—¿Ayudarlos?
Ah, mientras me den comida, consideraré la opción de ayudarlos.
Me muero de hambre.