Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 23
(13 horas con 50 minutos para volver al mundo 1.)
Mundo 1.
Nadia baja las escaleras con un enorme tazón con carne.
—¡Ya llegó su desayuno!
Las compañeras de Daniel simplemente la observan, no dicen nada.
Pelear no servirá de nada, ellas no son rivales para ella.
Saca unas llaves de su bolsillo y abre la reja.
—¡Buen provecho!
Deja el tazón en el suelo.
Son demonios, ¿por qué alimentan a las compañeras de Daniel? Son demonios. ¿Por qué no las violan, las torturan o las dejan sin comida?
Razón número 1: Porque Nadia lo evitó. No quiere que su hijo sufra tanto. Sí, ella quiere matarlo, pero no quiere verlo sufrir porque Daniel es idéntico a su padre, y si él sufre, es como si su esposo estuviera sufriendo... Y ella amaba demasiado a su esposo... Y lo sigue amando. Incluso después de la muerte, le sigue siendo fiel y lo sigue amando.
—Daniel se está tardando mucho, ¿no lo creen? Creo que ya las abandonó.
Sonia se dirige a ella.
—¡Él nunca haría eso!
Rem se acerca a ella.
—¡Es cierto, él no es un cobarde!
—Como sea, da igual. Espero que no haya salido igual que su padre, espero que haya heredado mi valentía y destreza. Daniel, mi esposo, era casi perfecto, pero le faltaba más agresividad.- Dijo sonriendo.
Sale y cierra la reja.
—Ahora regreso, adiós.
Sube por las escaleras y se va.
—Daniel nunca nos abandonaría...- Dijo Sonia.
Daniela toma algo de carne y empieza a comer.
—¿Sigues tranquila?- Dijo Rem.
Daniela se traga el pedazo de carne que tenía en la boca.
—Sí, estoy segura de que Daniel estará pronto con nosotras, lo presiento.
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(Reino de la reina Kate.)
Miles de aventureros están reunidos, avanzando juntos hacia el país enemigo.
Sandro, a pesar de su mala fama por ser mujeriego, es alguien que está dispuesto a sacrificarse para salvar a alguien que lo necesite.
Sandro está avanzando con firmeza y con una mirada que refleja seriedad.
—Daniel, espero que estés bien.- Dijo con una mirada seria.
Él sabe que lo que le hizo a la abuela de Daniel estuvo mal y está muy arrepentido... Podría decirse que la muerte lo volvió más maduro.
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(Pov- Daniel.)
(Mundo 20.)
Bravo me sacude los hombros.
—Vamos, ya es hora.
Abro los ojos y me levanto del sofá.
Ah, dormí muy bien.
Quiero seguir durmiendo, pero tengo una misión.
—Creo...
Bostezo y me rasco la cabeza.
—Creo que ya tengo suficiente energía.
—Salmes y Diepo están preparando las armas. Milfa y Tilfa están preparando los autos para irnos.
Ah, nombres raros.
—Está bien... ¿Y Nismei?
—Ella está cocinando.
Volteo y veo a Nismei cocinando.
Tengo hambre y huele delicioso.
—Vaya, vaya... Ya veo... Bueno... ¿En dónde está el dictador?
—Ven, te explicaré el plan.
Bravo se dirige a una mesa y yo lo sigo. En la mesa hay dos enormes planos en donde está plasmado una estructura enorme. Uno tiene plasmado el área vista desde arriba y el otro tiene plasmado una casa enorme. El área es cuadrada y en el centro hay una enorme casa de unos 10 pisos.
... No entiendo tanto estos planos.
—Mira atentamente, la base del dictador es enorme. Dentro de la base hay cientos de miembros de Froulen esperando órdenes.
—¿Cientos? ¿Siempre están ahí?
—Sí.
—¿Por qué? ¿Simplemente se quedan ahí esperando órdenes? Suena aburrido.
—Los miembros de Froulen son miles, pero cuando algunos miembros son derrotados o asesinados, el territorio que tenían se les da a otros miembros de Froulen. Por eso están ahí, están esperando su turno para tener un territorio.
—Ya veo... ¿Si son derrotados ya no son parte de Froulen?
—No, porque son asesinados junto con sus familias.
Espera... Si ellos pierden, ¿asesinan a sus familias? ¡¿Por qué hacen eso?!
—¿Eh? ¿A-asesinados?
—Sí, Froulen no quiere debiluchos, así que los miembros que son derrotados, son asesinados y sus familias sufren el mismo destino. Lo mismo pasa con los miembros asesinados. Tienen una pequeña cámara en su máscara que transmite lo que ven a una gran oficina. Los que trabajan en la oficina son llamados: "Observadores", que tienen el trabajo de informarle al Dictador sobre los miembros que son derrotados, y él les ordena a algunos miembros asesinar a sus familias.
Recuerdo a los miembros que derroté hace unas horas. Siento un gran sentimiento de culpa y tristeza... Por mi culpa, sus familias morirán... ¡Soy un asesino! ¡Asesiné a inocentes indirectamente!
—Y-yo... Yo...
Se me salen unas lágrimas... Me duele el corazón... Soy un monstruo.
—¿P-por qué? S-sus familias no merecen ser castigadas por las acciones de ellos. No es justo.
—Así es el gobierno de Froulen. No hay justicia, solo hay dolor y crueldad.
—Y-yo derroté a tres miembros antes de conocer a Nismei. También asesiné a cuatro miembros... Yo... Yo hice que asesinaran a sus familias... Yo... ¡Maldición!
Me doy un gran golpe en la mejilla derecha con mi puño.
—¡Soy un idiota!
Me doy un gran golpe en la mejilla izquierda con mi puño.
—¡Por mi culpa, inocentes murieron!
Me doy varios golpes consecutivos y Nismei se dirige a mí y toma mis brazos.
—¡Detente, por favor!
—¡No te acerques a mí! ¡Soy un asesino!
Me empiezo a agitar... Maldita sea... ¡Maldita sea! ¡Soy un completo idiota!
—E-esas personas tenían familias... Ancianos, mujeres, niños... Incluso bebés podrían haber en su familia... Y ahora pueden estar muertos por mi culpa...
Mi ojo derecho se empieza a poner rojo.
—Y-yo... soy un asesino... Yo... Yo debo...
Nismei y Bravo se asustan y se alejan de mí.
—Yo debo... Yo debo...
Mi ojo derecho se vuelve completamente rojo.
—¡Yo debo matar a Froulen!- Digo con una expresión de furia... ¡Realmente quiero matarlo!
—D-Daniel, ¿qué te pasó?- Dijo Nismei.
—¿P-por qué tu ojo se volvió rojo?- Dijo Bravo.
Quedo algo confundido por la pregunta... ¿A qué se refiere con eso?
—¿Rojo?
Bravo señala un espejo.
—M-mírate en el espejo.
—E-está bien.
Me dirijo al espejo y me veo el ojo. Realmente está completamente rojo, y un punto negro aparece en mi mejilla derecha y está creciendo poco a poco.
—¡¿Eh?!
Crece en línea y se conecta con mi ojo derecho. Rodea la parte exterior de mi ojo y la piel que rodea la parte de mi ojo derecho se vuelve negra. Otras tres pequeñas líneas salen de mi ojo, pero no crecen.
—¡¿Qué es esto?!
Me alejo asustado... ¡¿Qué me pasó?! ¡¿Por qué mi ojo cambió?!
—¡¿Qué demonios me pasó?!
—¿N-no lo sabes?- Dijo Bravo.
—¡No!
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Dios observa a Daniel a través de un espejo mágico. Está sentado bajo un árbol, en un valle verde.
—¿La marca "Desmolfer"...? ¿Por qué la tiene...? ¿Acaso él...? No... No es posible... ¿Perdió su corazón puro...? ¿Por qué?
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Mundo 1.
Daniela está sentada en el suelo con los ojos cerrados. Los abre y se levanta rápidamente... Está un poco confundida.
—Daniel... Presiento que algo cambió en él.
—¿Cambió?- Dijo la abuela de Daniel.
—¿A qué te refieres?- Dijo Rem.
—N-no lo sé... Daniel cambió... Es un cambio drástico.
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(Mundo 20.)
Estoy demasiado confundido y asustado... ¡Maldita sea!
¡¿Por qué tantas cosas raras me pasaron en tan poco tiempo?!
¡Se supone que debo tener aventuras de relleno antes de que los eventos importantes pasen!
¡Mi aventura en el otro mundo apenas comenzó y ya conocí a mi madre, reviví a mi abuela, me casaré, conocí reyes y viajé a otro mundo! ¡Todo eso en muy poco tiempo!
¡¿Por qué me pasa esto?!
—Tranquilízate, no te alteres.- Dijo Nismei.
El elevador se abre y los cuatro compañeros de Bravo se dirigen a nosotros.
—¡Ya todo está listo!
Cierro los ojos y suspiro... Dios puede resolver mis dudas.
Dios, ¿qué me pasó?
—Lo siento...
Dios me habla en mi mente.
—No puedo ayudarte más.
Maldita sea, sabía que dirías eso.
Por favor, solo dime qué me pasó.
—Lo siento, no puedo ayudarte más.
Está bien... Gracias... Adiós.
Abro los ojos y los cuatro se asustan... Supongo que mi ojo da un poco de miedo.
—¿Qué le pasó a tu ojo?- Dicen las dos chicas.
—Wow... Te ves más... ¿ardiente?
—Y genial...
—Y guapo...
—Y...
—No hay tiempo de explicaciones... Aparte, no puedo explicarlo porque ni yo sé lo que me pasó... Vámonos, en el camino me explican el plan.
Quería comer primero, pero ya se me quitó el hambre.
Paso entre ellos y me dirijo al elevador. Me detengo y volteo a verlos.
—Por cierto, no sé sus nombres, ¿podrían decirme sus nombres?
—¡Me llamo Milfa!- Dijo la chica rubia que tiene el cabello largo.
—¡Me llamo Tilfa!- Dijo la chica con el cabello negro y corto.
—Me llamo Salmes.- Dijo el hombre delgado y calvo.
—Me llamo Diepo.- Dijo el hombre fuerte.
—Bien... Vamos, no tenemos mucho tiempo.
Me dirijo al elevador... Puedo ver bien, me siento bien... ¿Qué me pasó realmente?
—No siento ningún cambio, puedo ver normalmente... ¿Por qué tengo este ojo?
Es raro...
Ah... Tantas cosas raras en poco tiempo.
He tenido suerte de no morir.
... Abuela, quiero verte pronto... Tú eres la única persona que me da la fuerza para seguir adelante... Contigo a mi lado, sé que podré superar cualquier adversidad.