El continente Dorado, era hasta hace poco el continente que mejor supo superar la dificultad de los oscuros, ubicado en el suroeste, era el continente con mayoría de montañas y ríos, lo que le favoreció naturalmente, habían creado ciudades en posiciones estratégicas con barreras naturales, lo que le facilito la estabilidad de la región en general, lo que explica la escasez de ciudades caídas en el continente dorado.
Un día, en el templo de la antigua Ciudad Santa, la que estaba ubicado en una gran montaña, en este lugar que fue abandonado a principios de la era oscura, habia un solo oscuro de rango Épico, el cual subió hasta la sima de la montaña solo, al principio nadie sospechaba de lo que ocurriría y no le daban importancia. El oscuro que había sido olvidado hace mucho, habia estado todos estos años contaminado los restos del cuerpo de un antiguo mistico, nadie supo lo que estaba haciendo y la existencia de los restos de tal ser, hasta que un día la ciudad apareció un oscuro, uno que no habia existido en todo este tiempo, un oscuro de rango Místico.
Meses después de la aparición del único Místicos, se esparció rápidamente la noticia, que varias ciudades del sur estaban cayendo, junto a muchas personas, lo que nadie creía que la estabilidad del continente cayera tan rápido. Pero todos los ciudadanos que pudieron huir, todos coincidían en sus historias, vieron como un oscuro, dirigía una horda, una que avanza sin detenerse por nada y día a día, se hacia mas grande. Aun con todas las advertencias de los sobrevientes del sur, nunca lo tomaron encerio, incluso hasta ahora, habia mucha gente que cree que era solo causado por una pelea política interna, y que todo volvería a la normalidad.
En la capital, los que se quedaron, fueron sorprendidos, al ver al que dirigía la horda, quien dirigía a un número de oscuros que nunca antes se había visto, toda la ciudad habia sido rodeada, solo algunos que tuvieron la suerte de poder subir a los barcos, pudieron huir y recordar los horrores que presenciaron. Mientras la horda que fue retenida por la ciudad por unos días, hasta que puso ojo en la próxima ciudad, nuevamente poniendo marcha en dirección al norte, siguiendo con su imparable avancé.
...
Troy: mm, dices que es asi como surgio el líder de la horda.
- si, si, yo lo vi en la ciudad de Zuzen, cuando lanzo su gran aullido, fue aterrador... aun me da miedo de recordarlo.
Troy: y luego dices que fue de ciudad en ciudad, reuniendo a todos... ¿su séquito?.
( me estas diciendo que paso de pueblo en pueblo, reclutando tropas... )
Actualmente estaba sentado en una oficina elegante de una ciudad del norte, que se la habían asignado, gracias a su elevada posición social, frente de el estaba una persona, que por su apariencia era un granjero. Estaba siguiendo con unas de las ordenes de la princesa, la cual era reunir información y solo podía por medio de los cuentos de los supervivientes.
( este hijo de puta, solo esta mintiendome... seguro que solo quiere la recompensa de la información )
Hoy en dia, Troy juntos con todos los que huyeron en barcos, siguen vivo, por la orden del rey, la cual era de que se retiren con su sucesores a un lugar seguro, tubo la suerte de que el rey personalmente quería que la princesa sea escoltada por la guardia de nobles, mientras que el grupo que iba el principe, nunca apareció. Incluso ahora cree que que las ordenes que la princesa le dio eran exageradas, cree firmemente que puede dar vuelta la cituación si ponen una ofensiva, esto se debe a que nunca antes, el continente dorado habia sufrido una crisis tan grande y en gran parte, es que nadie que haya visto al oscuro mistico sobrevivió para confirmar, dejandolo como un simple mito.
( esto solo lo hago por las apariencias... pero no aguanto mas, debería de darme el poder de dirigir, haría un frente para resistir la horda y luego la haría retirarse, para finalmente tirar al mar a esa escorias, para poder desacerme de los restos, no tendríamos que preocuparnos de ellos por un largo tiempo )
Ante sus ojos, la horda no era una gran amenaza, no cree que sea un místico el que dirige la horda, a lo sumo cree que es una leyenda, quien puede vencerlo, con varios rangos Épico y una estrategia apropiada. Mientras la horda ni siquiera le importaba los números, si escoje un lugar apropiado, podría eliminar la ventaja en sus números. Troy era una horrible persona, pero en el arte de la guerra, era un genio.
- ¿señor?.
Siendo traído de sus pensamientos por el hombre de mediana edad que tenía al frente, dejo sus fantasías.
Troy: ¡guardias!, matarlo... ¡espera!, haganlo en otro lugar, no quiero su sangre aquí.
( si, debo de desir eso a esa estúpida Reyna, cuando gane la fama de salvador, ya no tendré que actuar frente de ella... )
- ¿que? no... ¡noooo!.
Dos guardias quienes llevaban completamente armaduras y lanzas, entraron al cuarto y se llevaron al hombre, quien no pudo resistir, solo pudo gritar en su miedo a la eminente muerte.
...
[ Un año después ]
Un hombre jóven, caminaba solo por la principal de Sinea, el cual es llamado por los locales, el puerto de los Recolectores, caminaba evidentemente con una falta de equilibrio y en su mano había una botella de licor casi vacía, efectivamente quien lo vea, diría que estaba ebrio. Esta escena era extraña en tiempo pasado, esta mismas calles vacías estaban muy transitada por lo poca población de esta isla en el pasado. Pero desde hace unos pocos meses, que fue tomado bajo un nuevo dueño, todo habia cambiado y era muy normal ver a esta persona caminando por esta calle y a esta hora, solía causar algunos desastres de vez en cuando, como robar, romper y violar, pero nadie se podía resistir, por que este mismo sujeto era el nuevo dueño, con el respaldo de un grupo de soldados que mantenían su poder en el lugar.
pum pum
- ¡¡¡abre!!!.
Este hombre, estaba en este momento, golpeando la puerta de un local, era una tienda de empeño, donde se podía ver de todo un poco. La razón por la que golpeaba el vidrio al punto de dejarlo agrietado, fue por la botella de licor caro que vio dentro del local.
- si señor...
El dueño del lugar que rezaba al dios de la luz, para que no se detenga en su local, fue decepcionado al ver que estaba frente de su tienda ese mismo hombre estaba intentando entrar, vio que llevaba ropa cara, pero con una apariencia de no saber si era un vagabundo o un noble, tenía una barba y cabellera gris, larga y desaliñada, también si uno lo observa podía notar que no se cuidaba estéticamente, la ropa que lleva encima de el, parecía que se lo habia puesto sin ganas, era un gran contraste, con la calidad de la ropa con la apariencia del mismo.
- ... te... tardaste...
El dueño se trago su sufrimiento y abrió su puerta que estaba previamente trabada, lo habia cerrado con la esperanza de que sea a otro quien le tocara lidiar con este sujeto. Apenas entro, tiro su botella casi vacía a la vidriera de un costado rompiéndola y tirando varias cosas, el dueño solo podía lamentarse por dentro, mientras ponía una sonrisa, esperando que se fuera rápidamente.
- dame... esa botella... ¡apúrate!.
El hombre de mediana edad, se apuro a sacar la botella que estaba guardado en la vidriera de adelante, pero le tomo unos segundos hacerlo, en el cual, el hombre borracho, observa las mercancías del lugar, hasta que sonrió al ver un marco en la vidriera principal, era siete piedras de plata y una piedra de oro en un collar simple, las ochos piedras eran pequeñas, pero tenían un encanto extraños, pero antes los ojos del borracho, eran valiosas.
- señor aquí tiene... ¿señor?.
El hombre de mediana edad que se dio la vuelta para darle la botella, se detuvo al ver que el señor del lugar, estaba tratando de sacar la herencia de su familia, sabia que no eran tan valioso a como se ven, pero tenía un valor histórico para su familia.
- señor, eso no tiene un gran valor-
- cállate...
Enfurecido, agarro lo que quería y el alcohol, estaba por irse, pero se dio la vuelta para hablar nuevamente con el hombre de mediana edad, esta vez, su enojo se fue, ahora tenía una sonrisa malévola.
- Tu... ¿tenienes esposa o alguna hija?.
- ...
Este horrible hombre era el miamo Troy, que en estos momentos eran tan diferente físicamente de hace un año, tenía una apariencia tan descuidada que la gente que lo conocía, no podrían reconocer si lo vieran ahora, lo único que mantuvo era su maldad interna.
...