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[ Pueblo Leñador, Sur De La Gran Isla ]
Tirador: la ciudad de Gran Isla, esta al norte, a unos dos días a pie... pero por la velocidad en que andan los oscuros... seguro que esta noche, estaremos inundados en una avalancha de esos desgraciados...
Mago: maldición...
El Mago, el que era tan calmado y amigable, todo eso quedo en el pasado, en estos momentos era todo lo opuesto, estaba muy enojado, se lo podía ver por sus gestos y su actitud.
Mago: eres un Rango Épico, deberías saber lo que hiciste, no es excusa que seas joven.
Asesina: una noble talentosa, seguro que creciste encerrado en tu lujosa masion, sin saber los peligros del mundo.
Al escuchar a la Asesina, La Combatiente levanto el brazo y apareció una lanza de hielo, se quedo en una postura de ataque en dirección de la Asesina.
Combatiente: no vuelvas a hablar de mi como si me conocieras.
Parecía que no le habia gustado el comentario del Asesino, la joven Combatienteno, no dudo en mostrarle de su deconformidad.
Asesina: ¿porque debería?, no deberías de tener algún vinculo con ellos, se supone que estas muerta... no te tengo miedo.
El que presenció todo estando en medio de todo esta discusión, podía notar la tensión de todos, tratando de mantener la paz, avanzo en medio de las dos, pero cada vez que daba un paso, mas pesado era dar el siguiente, hasta que solo les hablo desde lejos.
Apoyo: tranquilos, seguro que no sabía... hay que calmarnos, que tal si hablemos de esto, ¿si?.
Mago: ¿no sabes de nuestra situación?, a diferencia de ella, tu que solo sirves para contar cuentos, no nos sirves, deberíamos matarte, para que otro mas útil ocupe tu lugar.
( auch, eso es verdad, pero me llego directo al corazón... )
Mago: podríamos tener suerte y que aparezca algún epico más...
Tirador: incluso así seria imposible, la ciudad que esa fue donde morí, y fue junto al rey, en otras palabras, es reino de los oscuros... habia un rango Épico y muchos rango Gran Maestro.
Mago: Es mejor que esperar a la oscuridad.
Tirador: cierto, hay que luchar hasta-
Mago: tu también tienes que irte... el Tanque es aceptable, pero ustedes dos son inutiles.
Tirador: ... si es por el bien de la humanidad, lo haré.
Combatiente: si es por los humanos, no ayudaré, ire por mi camino.
Mago: ...
Tanque: ...
Tirador: ...
Se quedaron sin palabras al escucharla, nunca esperaron escuchar a alguien que no estuviera dispuesto a ayudar a la humanida.
Asesina: es igual a todos los nobles, son todos unos egoístas.
Combatiente: te lo advertí.
Antes de que levantaran su arma, intervino en medio de las dos, hablando rápidamente, llamando su atención, logrando evitar que se peleen.
Apoyo: creo tener una idea que le puede ayudar a los dos lados... que les parece si nos vamos de aquí.
Mago: eso es imposible y todos lo sabemos, para de retrasar mas lo inevitable.
Apoyo: me refiero a que si alguien lo lleva por nosotros, los lobos pueden llevarlo por nosotros-
Antes de que pudiera terminar de hablar, lo detuvo a la Asesina, quien lo estaba agarrando del cuello, inpediendo que pueda continuar hablando, al punto de asfixiarlo, mientras los demás no mostraban señales de que les importe lo que sucedía.
Tirador: solo estas diciendo algo que todos sabemos que es imposible.
Tanque: no hay forma de que podamos interactuar con los vivos.
Mago: ¿crees que esas bestias sin inteligencia nos haran caso?, solo por que se los pidamos.
( ¿incluso el Tirador?... ¡idiota!, tu eres el siguiente )
En una cituación de peligro extremo para todos, la mayoría del grupo tomaron una desición desesperada por las circunstancias, decidieron tomar la iniciativa de matarlo. De otro lado estaba la joven del rol Combatiente, que dudo un momento antes de lanzar una magia de viento, liverandolo del agarré de la Asesina.
Asesina: hasta tu, deberías saber que tenemos mas probabilidades con otro compañero.
La Asesina que lo había soltado, para evitar el ataque que se le diría a ella, saltando hacia atras, esquivando el ataque mágico de la Combatiente. La Asesina, miro a su atacante con enojo, mientras que su relación seguia cayendo.
Combatiente: quiero escucharlo.
( ¡mi salvadora! )
Apoyo: gracias, te debo una-
Combatiente: si no me convence tu plan, te mataré yo misma.
( ... )
Lo dijo tan fríamente frente suyo, que le recorrió un escalofrío en todo su cuerpo, aunque ya este muerto, sintió un temor dentro suyo, uno que nunca habia experimentado.
Apoyo: eh... si, es simple mi idea, que los lobos se lleven el cristal por nosotros, pero dentro de su estómago sin que se de cuenta.
Mago: ¿como lo harías?.
El Mago que estaba en el grupo que lo quería muerto, estaba muy escéptico con su plan.
Apoyo: los lobos vienen todos los días a comer las sobras de las batallas nocturnas, vaciamos el lugar de restos y tomamos algunos, para rodear un poco al cristal.
Combatiente: ¿crees que lo van a comer?.
No fue el que le respondió, fue el Mago que parecía que vio una posible luz, para salir de esta oscuridad.
Mago: es difícil, pero puede funcionar, aunque no podemos dejar el cristal dentro del lobo cuando caiga la noche, o el cristal terminaría contaminado, por estar dentro de un oscuro.
( entonces, no se transformarán hasta que caiga la noche... ¿que le sucedería al cristal si eso pasara?... )
Tirador: ... y podríamos dirigir su huida, asustarlo para que huya en la dirección opuesta... pero, ¿a donde huir?.
Mago: aunque nos tendríamos que preocupar por los rangos altos, que no les afecta el sol... hay muchos inconvenientes...
Apoyo: cualquier lugar es mejor que aquí, ¿quedarse no es una muerte segura?.
Tirador: es verdad, no tendremos que preocuparse que nos rodeen en una oleada sin fin.
Mago: tienes que saberlo, nos diste un plan... pero, sigues siendo el menos útil de todos, deberíamos tener otro compañero mas eficiente.
( maldito viejo, te di un plan que no pudiste imaginar en todos tus años como fantasma y me quieres muerto como recompensa )
Combatiente: detente y sigue el plan, no hay que perder tiempo.
Apoyo: gracias-
Combatiente: tu también.
Todavía era de noche, pero tenían que terminar de preparar todo antes de que salga el sol para que los lobos no sospeche nada y puedan venir a comer el cristal.
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El sol estaba justo encima del pueblo, pero antes sus ojos, esto le recuerda a una noche con luna llena. Había pasado medio día desde que empezaron a implementar su plan, en este momento el grupo estaba claramente dividido en dos, pero con el mismo objetivo, en un lado, escondido entre los árboles estaban el grupo que hace unas horas lo querian muerto.
Tirador: parece funcionar...
Asesina: sigo pensando que es mejor pelear.
El tirador estaba mirando entre las ramas de un árbol a un grupo de lobos comiendo una pila de carne humana. Desde que se dio este plan, se habia decidido no cambiar a nuevos compañeros, por la simple razón de falta de tiempo. Por el otro lado, esta la Combatiente, que observaba detrás de lo que alguna vez fue una casa y cerca de ella estaba el, que desde que la había ayudado, la estuvo siguiendo.
( no habrá problemas, parece )
Se relajo al ver que los lobos hambrientos devoraban la carne, se veian tan desesperado, que comían incluso la tierra que estaba mezclado de sangre, algunos incluso se peleaban entre ellos, por lamer un poco mas.
Combatiente: el de ahí lo comió, empecemos.
( habrá que correr mucho, suerte que un fantasma no se cansa )
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( mierda... )
No tubo problemas con el cansancio, pero apenas podía seguir el ritmo del lobo, que estaba huyendo de ellos.
( ese lobo es muy rápido... mierda )
Guiando al lobo, en la dirección que querian ir, trataron de huir en la dirección opuesta a la gran ciudad de Gran Isla, que calculan que en esa ciudad hay una estimación de cien mil oscuros.
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