Al otro día sonó la alarma, me desperté lentamente hasta que escuche que llamaron a la puerta y tuve que levantarme rápidamente, supuse que debía ser Ai y efectivamente era ella...
- Señorita, su uniforme está listo - dijo Ai después de tocar la puerta.
- Ya voy, un momento - me levanté casi corriendo, no quería quedar como una perezosa y llegar tarde, me dirige a la puerta y la abrí...
- Señorita, este es su nuevo uniforme, el desayuno ya está listo y Hachiro estará esperando por usted - dijo Ai, pero era algo incómodo hablar con ella ya que no me miraba a los ojos, sino que miraba el suelo.
- Primero: gracias por traerme el uniforme, segundo: no me digas señorita dime solamente Azu - su expresión se veía algo asombrada, quizás tenía que tratar así a sus antiguos jefes, pero a mi no me gusta al final somos iguales - y tercero cuando hables conmigo mírame a los ojos, cuando hablas no sé si es conmigo o con el suelo; no suelo hablar mucho ni soy de tener amigos, pero puedes hablarme con confianza como amigas, ¿entendido?
- Gracias Señorita... perdón Azu, espero podamos ser amigas - dijo esto con una sonrisa, parece amable pero no estoy acostumbrada a esto de los amigos...
- No es nada, como te dije no soy de tener amigos pero lo intentaré. Iré a alistarme y luego bajo - Ai asintió con la cabeza y se fue; yo por el contrario cerré la puerta y corrí hacia el baño sino me apresuraba llegaría tarde.
Me bañé, y me organice; el nuevo uniforme me quedaba muy bien, no es por presumir pero mi cuerpo no está tan mal, no soy ni muy delgada pero tampoco estoy que reviento, el uniforme es de color azul oscuro contrasta con mi cabello rojo, no se si me pongan problema por el color de mi cabello en el colegio, ya que según lo que investigue es que no se suele tener el cabello de colores, en China no había problema. Termine de organizarme y bajé...
- Azu, por aqui está el comedor; su desayuno está listo - dijo Ai, con una agradable sonrisa, quizás no sea tan malo esto de tener una amiga, no se que es tener una pero Ai me cae muy bien.
- Gracias, quería preguntarte ¿Sabes algo acerca de los libros que tengo que llevar? - le pregunté algo confundida y suplicando que ella supiera sobre lo que tengo que llevar.
- Si, Azu su bolso ya está listo con todo lo necesario no se preocupe - dijo Ai, ya tenía todo preparado.
- Gracias Ai, termino de comer y me voy.
Al terminar de comer, subí a mi cuarto, me cepille, me retoque un poco. Bajé lista para partir a mi nuevo colegio. Al salir Hachiro me estaba esperando...
- Señorita, buenos días; la llevaré a su colegio - Me abrió la puerta del auto y me subí.
- Muchas gracias Hachiro - le dije con un intento de sonrisa, y no lo digo por que sea engreída o algo parecido; pero como ya dije no acostumbro sonreír soy bastante sería.
Empezamos el viaje hacia el colegio, según Hachiro tardaríamos aproximadamente unos treinta minutos en llegar, mi hora de ingreso era a las ocho en punto y eran las siete y veinte. Todo el camino me lo pasé escuchando música y admirando el paisaje, asta que Hachiro se detuvo y me notificó que habíamos llegado, me abrió la puerta y bajé del auto.
- Gracias por traerme Hachiro.
- No es nada señorita, vendré a recogerla a la hora de la salida; tenga un buen día - asentí con la cabeza y Hachiro se marchó.
El colegio se veía bastante grande y bonita desde afuera, ahora vendría el verdadero desafío; llegar a la oficina del director para que me indique cuál es mi aula, no habían muchos estudiantes cerca al parecer todos llegan muy temprano.
De pronto veo una mujer alta, de unos cuarenta años aproximadamente que camina hacia mi, yo me encontraba en la entrada del colegio, ella se me acerca y me dice...
- ¿Es usted la señorita Azu Akiyama? - Pregunto la señora bastante sería.
- Si señora, usted me podría indicar hacia donde se encuentra la oficina del director, por favor - Le dije lo más respetuosa posible, no quería tener problemas en mi primer día.
- Soy la profesora Damura del área de música, sigamé el director la está esperando me envió personalmente por usted - Parece que no le agrado o es que es muy seria, causa algo de miedo.
Seguí a la profesora asta que llegamos a la oficina del director, entramos y la profesora le notifico mi llegada al director.
- Señor director, la señorita Akiyama acaba de llegar - dijo en un tono cortante.
- Gracias profesora, puede retirarse - dijo el director, es un señor de unos sesenta años parece amable. La profesora asintió y se fue.
- Buenos días, mi nombre es Azu Akiyama - me presenté respetuosamente.
- Lo se señorita Akiyama, su abuelo me llamo personalmente para que cuidara de usted, no tiene que preocuparse por nada; en este colegio estudian los hijos de las mejores familias y si necesita algo no dude en buscarme - Tal parece que el GRUPO AKIYAMA tiene bastante influencia en Japón.
El director me guío por el pasillo asta llegar a un aula bastante grande, decía CLASE S1 (Superior).
- Este será su nuevo salón de clases, según su historial académico tiene muy buenas notas por lo que pertenece a esta clase - dijo el director brindándome una sonrisa, (Yo pertenezco a esta clase o fue porque mi abuelo se lo pidió, de hecho tengo muy buenas calificaciones, pero según lo que he visto no me estrañaría que esto fuera resultado de una petición de mi abuelo) - Sígame por favor - dijo el director ingresando al salón y yo detrás de el.
- Disculpe profesor Fumio, tengo un anuncio importante, el día de hoy se unirá una nueva alumna; es miembro de la familia Akiyama - Se podían escuchar los murmullos de los alumnos al escuchar mi apellido, tan famoso e importante es el Grupo Akiyama - Espero la puedan ayudar en lo que necesite, por favor señorita presentece - (No parezco una alumna, sino más bien la hija del presidente de la Nación)
- Buenos días a todos, mi nombre es Azu Akiyama; espero podamos llevarnos bien !Por favor cuiden de mi! - dije esto acompañado de una reverencia.
- Profesor la señorita... perdón la alumna Akiyama necesitará un guía mientras se relaciona con todo, por favor se lo encargo dicho esto me retiro tengan un buen día.
- Alumna Akiyama, como habrá escuchado mi nombre es Fumio y soy el profesor de Filosofía y su director de grupo, puede sentarse en el asiento vacío al fondo, puesto que ya todos los asientos han sido asignados.
- Muchas gracias profesor - Camine hacia el último asiento cerca de la ventana, al menos podré admirar el paisaje, llegue al puesto y me senté.
- Ahora ¿quién se postula como guía de la alumna? - la mayoría de los chicos levantaron la mano, por el contrario las chicas solo miraban mi cabello, de pronto alguien alzó la voz y dijo...
- Profesor si me permite, yo quiero ser el guía de mi compañera Azu - Al escuchar eso,me gire para ver de quién era la voz y pude ver qué era de mi compañero de al lado, que atrevido me acaba de conocer y ya me llama por mi nombre.
Era un joven aparentemente alto, eso parecía aunque estaba sentado, tez blanca al igual que yo, ojos color miel, cabello castaño y una voz muy hermosa tanto que quede en una especie de trance. Me dedico una sonrisa que casi me mata, era súper lindo (Azu que pasa contigo !REACCIONA¡ no viniste a hacer amigos, hay que evitar los problemas) reaccione y mire al profesor...
- No era necesario elevar tanto el tono de voz, joven Kurosawa; está bien usted se encargará de cuidar de la alumna Akiyama, continuemos con la clase Kurosawa orientala en el libro; acerca tu puesto para que no interrumpan la clase - El profesor continuo con la clase, mi compañero Kurosawa acerco su puesto al mío, mientras que las chicas me miraban con ganas de matarme, creo que me metí con el más popular por lo que veo, hay en qué lío me estoy metiendo.
Kurosawa se acercó y pude verlo mejor, no se porque se me hacía conocido, lo mire detenidamente y recordé quien era, no se que era peor si las miradas de mis compañeras o que el fuera el chico que ayer estuve mirando como idiota y me descubrió, ya decía yo que su sonrisa se me hacía conocida.
- ¿Que? ¿Ya recordarte quien soy? A juzgar por como me miras creo que sí, aunque no nos conocíamos oficialmente soy Raiden Kurosawa, una pregunta ¿te vas a esconder de nuevo? - No había dejado de mirarlo, la vergüenza iba a acabar conmigo, no he podido pronunciar palabra - Tan guapo e irresistible soy que no puedes dejar de mirarme - Me dijo con una sonrisa.
Creo que mis días ya no serán tan tranquilos... (๑♡⌓♡๑)