Deus cultivaba arduamente absorbiendo el mana de los cristales proveídos por el señor de la ciudad mientras Indira lo observaba en la esquina del cuarto. Poco a poco podía sentir como el mana que circulaba constantemente por su cuerpo mientras lo iba fortaleciendo y mejorando.
Había estado realizando los mismos ejercicios y durante ya tres días y podía advertir que su condición física había evolucionado drásticamente. Sus músculos eran más concisos y fuertes y su piel también se había vuelto más resistente. Tras consumir el último cristal del lote que habían recibido, Deus suspiro complacido.
Indira se levantó y sonriendo incómodamente dijo, —"Es suficiente, tu nivel de absorción es monstruoso, en solo unos días tu condición física ha alcanzado la de un maestro de batalla... ¿Sí sabes que normalmente al común de las personas esto les lleva años? Incluso para los jóvenes prodigios de clanes y poderes quienes cuentan con recursos similares a estos cristales, el límite no es menor a un año..."—
Deus asintió, no era la primera vez que su maestra hacía incapíe en su anormal talento para cultivar, sin embargo, en su mirada no había una pizca de orgullo o arrogancia, Indira no sabía si esto era por la ignorancia de lo que significaba o si en verdad Deus mantenía un corazón inocente y puro, pero cual sea el caso decidió sonreír y continuar.
—"Ahora empezaremos con las técnicas de combate, básicamente al igual que las bendiciones y tesoros, están distribuidas en niveles. El más bajo de todos es el nivel mortal, luego el terrestre, el celestial y supuestamente el legendario nivel divino, pero de esos ni siquiera han habido rumores en varios años. La técnica que te inculcaré es llamada "Ejecución, masacre y justicia", es la técnica de batalla transmitida de santa en santa."—, luego Indira miro hacía la izquierda y tosió levemente,—"Técnicamente, es propiedad del reino y la iglesia... y solo se la puedo transmitir a mi heredera... pero dada las especiales circunstancias de nuestro caso, obviaremos eso."—
—"¿Y no pasará nada si la iglesia o el reino se enteran que me la transmitiste sin su consentimiento?"—, preguntó Deus cautelosamente.
—"Nah, en el peor de los casos te cortaremos tus bolitas y serás la nueva santa"—, sonrío maliciosamente Indira.
—¿QUE!?—, exclamó horrorizado Deus, pero cuando intentó decir algo más vío como un veloz destello salió de la cabeza de Indira y entró en la suya, en ese momento sintió como una gran fuente de información se adentraba en su cerebro y empezaba a comprender el arte de "Ejecución, masacre y justicia.
Tras varios minutos de constante silencio, Deus finalmente abrió los ojos y exhaló. —"Así que esa es una técnica de batalla."—
Indira asintió complacida, —"La técnica de batalla de mi linaje es de rango celestial, basta decir que es de la mejores del reino y quizás del continente, consta de cinco movimientos, te he transmitido el primer movimiento, cada uno de ellos es más complicado que el otro, personalmente he dominado hasta el tercer movimiento y mi maestra dominó hasta el cuarto. En nuestra herencia solo la fundadora llegó a dominar los cinco movimientos. Dicen los diarios antiguos que con los cinco movimientos nuestra fundadora domino la tierra y el cielo en su era, actualmente no hay forma de medir su poder pero estoy segura que era devastadora."—, sonrió orgullosa.
Deus sonrió emocionado también, oficialmente ahora era disculpó de Indira y un legado de generaciones había llegado a él, trabajaría arduamente para no fallar a las específicas que se le habían puesto.
Indira resolvió algunas de las dudas de Deus y tras una pequeña demostración del primer movimiento, procedieron a pasar a descansar dada la hora.
Sin embargo, la mente de Deus estaba impaciente, por su cabeza diferentes cosas rondaban y le impedían conciliar el sueño.
El torneo, la técnica de batalla, su condición física, su maestra, el cuchillo, etc.
Pero en ese momento, como si su procedencia se encontrara a su costado, una voz profunda le susurró, —"Olvídate de esa basura, es una pérdida de tiempo. Recuerda que ya tienes un maestro y por ende un legado."—
Pese a el contenido de la voz, las palabras dichas no sonaban arrogantes o presuntuosas, no tenían la intención de humillar el legado de la Santa ni de despreciarlo, simplemente expresaban un hecho. Como decir que la noche era oscura o el cielo azul.
Deus, asintió temblorosamente al escuchar la voz, sabía su origen.
—"El carro de comida!"—, exclamó mentalmente.
—"No soy un carro de comida maldito mocoso!, es mi forma más básica, con tu poder actual no hay forma de que pueda desprende mis diferentes formas ni que puedas desbloquear mis tesoros. Como sea, hablar contigo mientras eres tan débil me da nauseas, apúrate y hazte más fuerte para poder reconocerte como mi maestro, por ahora entrena tu verdadero legado, no pierdas tiempo con esa cosa."—
—"Pero, señor carro de comida, la técnica de mi maestra Indira es de nivel celestial y ha sido pasada de generación en generación por Santas, en verdad su técnica es mejor?"—, pregunto incrédulo Deus.
Una técnica de batalla de nivel celestial heredada de generación en generación por santas que se posicionaron en el pináculo de las artes marciales en sus sus vidas no era algo que se pudiera superar con facilidad.
—"MALDITO MOCOSO, QUE NO SOY UN CARRO DE COMIDA!"—,dijo el carro de comida antes de una pausa.
—"Tu legado no es algo que ahora puedas entender, ni siquiera una técnica de las que ustedes llaman divinas podría compararse. Tu legado tiene una historia de eones y épocas, uno que trasciende mundos y está cimentado en montañas de cadaveres y almas que ni las ruedas del Samsara podrían contener."—dijo el carro de comida exasperado. Era como intentar enseñarle a un niño sobre la inmensidad del universo, no se podía comprender lo que no se podía imaginar.
—"¿Está seguro, señor carro de comida?"—, pregunto Deus nada convencido.
—"AHHHH! SOLO PRACTÍCALO Y VERÁS!"—, ordenó el carro de comida, mientras una luz se posaba en la frente de Deus y empezaba a recibir la información.
No obstante, a diferencia de la técnica impartida por Indira, esta vez Deus permaneció recibiendo la información por más de una hora. Al finalizar, su cara sonrió vergonzosamente.
—"¿En serio debo cultivarla de esta manera?"—
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PD: Feliz navidad a todos, especialmente a ti @Daoist174788, gracias por tu apoyo :)