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Chapter 267 - Al futuro

Grabaciones cortadas y remontadas al azar por Ramaenrama Bruce, el viejo chimpancé narco, el tonto del culo compinche del Niño, lívido y frío en la caja orgánica.

Del discurso en el Parlamento de Lord Greystoke, alias el Niño Podrido de la Jungla, a salón lleno, con gente de pie incluso, y el Niño metiéndoselos realmente a todos en el bolsillo.

¡Pelmazos capitalistas! ¡No me enviéis más ayuda a los subs! Estáis corrompiendo a mis simples chicos negros, se pasan todo el día conduciendo por las viejas plantaciones a lo largo del río Zambeze en Cadillacs con aire acondicionado, dándole al caballo, meneando a los ubangi contra mí Bwana aún no ha caído de morros al suelo pero tan seguro como la mierda que va a hacerlo pronto. ¡Dadles M-16, tanques, morteros, lanzallamas para abrirse paso por los senderos de la jungla, tal como el tipo Ojos-oblicuos Mao nos prometió!

¡Caballeros, Señoras, Tercer Sexo! ¡Os hablé de la apomorfina, pero no escuchasteis! Os dije que habíais invertido demasiado en la Mafia y en la General Motors, os dije que debíais patear también vuestro hábito del dinero. Buscad el verdor, liberad vuestras espaldas no tenéis nada que perder excepto vuestras cadenas, es decir vuestros valores inmobiliarios, bonos, castillos, Rolls Royces, putas, papel higiénico perfumado, vuestra conexión con El Hombre es un largo camino hasta la jungla pero vale la pena, construid vuestros músculos y vuestro carácter corte/

¡me habéis llamado aquí teniéndome que pagar todos los gastos para degradarme humillarme arrancarme mi taparrabo y mi antiguo y honorable título! Me odiáis porque estáis colgados de la civilización y yo nunca me he dejado atrapar por ella. Estáis sentados sobre un barril con autopistas llenas de smog y televisión y playas llenas de petróleo e inflación e impuestos y alimentos congelados y despertadores y productos cancerígenos y corbatas y toda esa mierda. Llamadme noble salvaje yo os diré como es eso con mi personal purusharta tarzánica implica abrazar el dharma y el artha y aferrarse al moksha a través del kama

El viejo Lord Bromley-Rimmer que llevaba una peluca de pelo púbico sobre su calva cabeza y un pajarillo y unas bolillas arrugadas como pasas de Corinto rematando una peluda serie de pliegues de aspecto más bien desagradable, agarró la entrepierna de Lord Materfutter y dijo:

Querido, ¿qué tipo de tonterías está farfullando, Swahili, eh? El joven Lord Materfutter dijo:

Chaval, algún tipo de tonta jerga africana, vete a saber, ¿quién sabe? y ellos, esos jodidos árabes, se largaron de nuevo con mi Jane un complot de los banqueros venusianos comunistas intersolares así que vuelvo de nuevo a mi jungla, a patearme de nuevo mis senderos arbóreos, a través de las chorreantes frondas, a encontrarme con Numa el león, patear las civilizaciones desaparecidas, contarle mis problemas a Sam Tantor alias el Niño Colalarga. El viejo Sam, siempre escribiendo enmiendas a los protocolos de los Antiguos de Marte, hundiendo su trompa en la sangre de inocentes espectadores, escribiendo enmiendas en la arena con sangre y sin nadie que pueda leer lo que ha escrito allí con

Yo, el único jodido hombre libre en el mundo viviendo en un estado de anarquía, arriba en los árboles con todos los críos y críos adultos (o así se llaman) soñando en el Viaje del Gran Árbol, en las colgantes lianas, en la libertad, en vivir con el cuchillo a la cintura y el jamás escrito código de la jungla

El viejo morfodita Lord Bromley-Rimmer dijo:

Querido, esa Anarquía, ¿se refiere a las nuevas naciones africanas o qué?

El Niño Podrido de la Jungla aullando en la Cámara de los Lores como si le estuviera aullando al viejo Sam Tantor para que acudiera corriendo a ayudarle a salir del lío, tirando realmente de sus fláccidos colgajos de sangre azul.

he conseguido el satyagraha en el viejo sentido original sánscrito de apuntar directamente al culo, gordos maricas. Abandono. Chao. Vuelvo al Continente Negro los jeques del desierto se largaron de nuevo con Jane va a correr otra vez la sangre

Fundido. El fantasmagórico rostro de una erección de Lord Materfutter, el resuello paregórico de una respiración:

¿Qué chorradas está diciendo ese macaco con los suspensorios en piel de leopardo acerca del precio de la gloria? /corte/

Estos son extractos del diario de John Clayton que escribía en maldito francés sólo Dios sabe por qué Sacre bleu! Horn d’un con! Alice muerta, ¿quién va a soplarme el pito ahora? El chico gritando hasta reventar, por supuesto no se parece en nada al vástago de bien modelados rasgos y pelo negro y ojos grises de una noble familia británica que vino aquí con Willie el Bastardo y esos imbéciles cabezascuadradas de estirpe anglosajona. No más leche para él no más culo para mí, llevadme de vuelta al viejo Norfolk //doble corte//

Esa Cosa Goriloide trasteando en el cerrojo de la puerta de la vieja cabina de troncos que John Clayton construyó con sus propias manos. Ojos lanzando puñales a través de la ventana. Rojos como dos diamantes en el culo de un sodomita. John Clayton, saliendo afuera con una gran hacha, dispuesto a rebanar algo de buena madera antropoide.

Enormes garras peludas fuertes como baluartes firmes como las de un junkie

lanzando a Clayton de un lado para otro. Un aliento hediondo. Como si estuviera quemando pieles de plátanos. ¡Flash! ¡Flash! El Gorila Exprés bombeando túnel arriba por mi recto. Las almorranas estallando como tomates podridos, suaves gemidos, casi suspiros. La muerte acudiendo. Y acudiendo. Y acudiendo. Deslumbrantes orgasmos sangrientos. No es una mala forma de terminar pero no puedes tocar mi inviolada alma blanca ¿demasiado tarde para hacer un trato con la Cosa Goriloide? Llévate a mi pequeño, Jaguar, castillo fosado, viejo y fiel servidor de la familia, llévatelo contigo ma tante de pisse ¿quién cuidará del bebé, transmisor del nombre familiar? Vive la bougerie! /corte/

Veinte años más tarde, dos años más, dos años menos, el Niño Podrido de la Jungla sigue el rastro del asesino de la Gran Mamá Mono que lo arrancó de su cuna y lo crió como si fuera suyo con disciplina y seguridad y cálidos recuerdos de peludas tetas y caliente leche no pasteurizada el Niño balanceándose colgado de lianas de árbol en árbol, más rápido que la mierda de babuino pasando a través de un embudo de estaño. Hordas de hormigas lo blitzkriegizan como guerrilleros de la jungla profunda, rojas cosas insectoides que son los pensamientos exteriorizados de la monstruosa Madre-Hormiga de la Nebulosa del Cangrejo en guerra secreta para apoderarse de su pequeño planeta, esa Peoria de la Tierra.

El mono que lleva sobre su hombro, Nkima, se come las rojas cosas insectoides, engulle trillones de ellas con un solo movimiento de su tracto digestivo, y la Madre- Hormiga cierra por este día su tienda galáctica

El Niño echa su lazo corredizo en torno al asesino culonegro de su madre y lo iza por el cuello al árbol frente a Dios y a los ciudadanos locales que se llaman gomangani en dialecto simio.

Has ido demasiado lejos esta vez, dice el Niño mientras le arranca el agujero del culo al asesino de su madre con el viejo cuchillo de caza de su padre y lo sodomiza al mismo tiempo a la antigua manera turca mientras el asesino de su madre se agita y se agita en la agonía de la muerte.

Como metal fundido el hijoputa congoleño eyacula girándolamente sobre los

gomangani locales, que exclaman:

¡Hey, mirad eso!

El viejo junkie del doctor brujo escupe sus pulmones a golpes de tos en la sucia y enfermiza mañana gris africana, arrastrando los pies a través del plateado polvo del viejo kraal.

¿Decís que mi hijo ha muerto, despanzurrado por el Niño?

Los tambores de la jungla baten como las viejas sienes de un borracho a la mañana siguiente.

¡A la caza del blanco!

El Niño, conocido a veces como Genocida John, liquida realmente a aquella estúpida mierda de gomangani. Naturalmente es una lástima desperdiciar tanta carne negra, dice el Niño, pero así es el código de la jungla. Nobleza obliga.

Los locales dicen:

Ya estamos hasta los cojones de toda esta mierda, y se largan. El Niño se queda pues sin diversión, y el culo de su chimpancé es demasiado peludo, sin mencionar la costumbre de los chimpancés de cagarse cuando les viene el orgasmo. Entonces llega Jane, alias la Rubia de Baltimore, huyendo de un tipo estilo Rudolph Rassendale que parece estar diciendo constantemente:

Cásame con Jane o le pongo un tapón al culo de tu padre.

El Niño rescata a Jane y llevan a cabo la gran escena doméstica, van a Europa al Continente Civilizado pero el Niño descubre en seguida que el código de la jungla entra constantemente en conflicto con las ordenanzas locales. Los poli dicen no puedes ir por ahí haciéndoles una doble llave nelson a los criminales y rompiéndoles el cuello aunque ellos te hayan asaltado también tienen sus derechos civiles. La foto del Niño cuelga en las oficinas de correos y en las comisarías de policía y en las paredes por todas partes, es conocido como el Arquetipo Archie y por la policía de París como La Magnifique Merde 50.000 francos vivo o muerto. Con las cosas poniéndose calientes a su alrededor, el Niño y la Rubia de Baltimore se vuelven a la casa en el árbol.

Entonces aparece La, conocida a veces como Sacrificio Sal y más comúnmente como Margarita la Destripadora. Es la reina de Opar, gobernante de unos peludos hombrecillos que habitan la oculta colonia de la antigua Atlántida, al Niño siempre le han hecho tilín las ciudades perdidas. Así que el Niño rompe con Jane para ir a hacerle la rosca a La.

Entonces vinieron esos jodidos árabes de nuevo y se llevaron a Jane, se la follaron en masa no ha valido una mierda desde entonces me costó todas las joyas y todos los lingotes de oro que había mangado de Opar librarla de su gono, sífilis, pian, ladillas, piorrea, disentería doble, recto reventado, uretra hendida, nariz desgarrada, orejas agujereadas, riñones magullados, ninfomanía, dependencia al hachís, y otras cosas demasiado desagradables como para mencionarlas

Y entonces ahí llegaron los señores de la Guerra que Terminará con Todas las Guerras, estilo 1914, y los jodidos hunos se llevaron a Jane sus ojos de mantis religiosa brillaban con lascivia insectoide. Como una negra y antiorgónica Weltanschauung horbigeriana, reciben órdenes de venusianos verdes que se mantienen telepáticamente en contacto con von Hindenburg.

Ja Wohl! ladra el teniente Herrlipp von Dreckfinger a su coronel, Bombastus von Arschangst. Yutilisarremos a esa de Baltimorre parra atrraphar al gottverdammerungt Niño Podrrido de la Yungla, ese pseudoarrio Oberaffenmensch,

¡y lo matarremos hasta que toda África sea nuestrra! ¡Bebhamos a la salud del

Kaiserr y de la Familia Krrupp!

El Niño, que estaba fornicando de nuevo con La, la deja caer como un viejo junkie dejaría caer sus pantalones a cambio de una buena picada de caballo, y sigue el rastro a los hunos, en el código de la jungla.

Frías burbujas orgánicas azules caen derivando del cielo vespertino, el sol en su ocaso es un ensangrentado támpax extendiendo hediondos tentáculos escarlata sobre la enorme bola de mierda que es la Tierra. La noche avanza como polis en su coche celular, Misteriosos sonidos de selva tropical el rugir de Numa, los gruñidos como si estuvieran resfriados de los jabalíes salvajes, los gritos de Rachel de los papagayos de plumas verdes y ojos amarillos como un viejo tipo narco estilo Panamá 1910.

La sangre huna mana, los cuellos arios crujen como varillas de canela, el Niño apoya su pie en el culo de un teutón muerto y lanza el grito de victoria del mono macho, que hace cagarse de miedo incluso a Numa el Rey de las Bestias.

El Niño y su compañera viven de nuevo en la vieja casa del árbol los chimpancés selacahc sol ed oroc led omtir la naejacrac es[2], Numa ruge, Sheeta la pantera tose como un viejo junkie. Jane alias la Puta de Baltimore regaña, chilla, se lamenta de los mosquitos las moscas tsé-tsé las hormigas las hienas y todos esos arrogantes gomangani que se han instalado en el vecindario, están convirtiendo una jungla decente en una pura mierda en tres días, yo no tengo prejuicios raciales ya lo sabes algunos de mis mejores amigos son waziris, pero ya no me llevas nunca a cenar fuera, total Nairobi está solamente a mil quinientos kilómetros de distancia, allí al menos hay realmente algo que hacer por el amor de Dios y corte/ los árboles derribados por las sierras mecánicas, los animales masacrados, los ríos polucionados bajando mierdas de todas clases con excrementos del grosor y el tamaño de serpientes, botellas de ginebra rotas, condones y todo tipo de otras cosas desechadas, detergentes, filtros de cigarrillos y los grandes monos embarcados a los zoos de los Estados Unidos, enviando telegramas: Clima California del Sur y programa bienestar simplemente fabulosos stop no problemas para ligar stop Cerca de Tijuana stop Vaya precio libertad individualidad filosofía existencial y toda esa mierda stop.

Opar es una trampa para turistas. La controla todo el arte nativo made-in-Japan y firma todas las concesiones y no puedes darte una vuelta por ningún lado sin tropezarte con el culo de un negro.

El avance africano ha hundido realmente a Tarzán la voz de Jane y los ruidos de la jungla van amortiguándose como un cometa abandonando la Tierra para siempre en dirección a los fríos abismos interestelares

El Niño nunca mueve ya un músculo mientras contempla el dedo gordo de su pie, sin pensar en nada ¿no harían ustedes lo mismo?, ni siquiera en el cono de La adornado con diamantes, ya no quiere joder con ninguna mujer, ya no quiere joder en absoluto, se carga de caballo, pasa de todo, la parte inferior de su espina dorsal está a

diez grados por debajo del cero absoluto como si se hallara en contacto directo con el

Hombre del Oxígeno Líquido en Cabo Kennedy

El Niño viaja con tan sólo billete de ida en el Expreso Hegeliano tesis antítesis síntesis, chupando las frías burbujas orgánicas azules y expeliendo el Eterno Absoluto