Este es uno de mis relatos de «autor ficticio», término que se explica en el prólogo de El fantasma de las Cloacas. Baste decir aquí que este relato fue firmado en un principio por «Paul Chapin», cuyos rasgos principales se esbozan en el prefacio editorial que viene a continuación.
Escribiendo como Chapin, creé al personaje del detective privado Curtius Parry (adviértanse las iniciales), lisiado. Imaginé a todos los protagonistas de Chapin incapacitados de alguna u otra forma.