La Fundación SCP se encarga de atrapar "objetos" anormales, estos están divididos en tres categorías, Seguros, Euclid y Keter...
SEGURO.
Como su nombre lo dice, son seguros, son aquellos que son lo bastante comprensibles para mantenerlos o que no disparan sus efectos anómalos si no se les activa de manera intencionada.
Sin embargo no significa que manejarlos o activarlos no supone una amenaza, el personal debe recordar seguir los Procedimientos Especiales de Contención y los protocolos de seguridad en todo momento.
EUCLID.
Los objetos de clase Euclid son anomalías que no son lo bastante accesibles desde un punto de vista teórico o son inherentemente imprensibles, por lo que establecer una contención fiable no resulta siempre posible, pero no supone una amenaza suficiente como para adoptar a la clasificación Keter. La inmensa mayoría de las anomalías catalogadas y contenidas por la Fundación reciben inicialmente la clase Euclid, hasta que han sido lo bastante bien comprendidas o exhiben un peligro inherente suficiente como para reclasificarlos
KETER.
Los objetos de la clase Keter son anomalías que suponen una amenaza extremadamente perjudicial para la seguridad del personal de la Fundación y el resto de la humanidad, por lo que requieren procedimientos extensos y complejos o no pueden ser contenidos por la tecnología y los conocimientos a disposición de la Fundación en el momento actual.
Estas anomalías suelen considerarse las más peligrosas de las que contiene la Fundación.
Los SCP no necesariamente tienen que ser seres vivos, también pueden ser lugares u objetos inanimados.