Tercer día del festival.
Decidí prestarle atención a Minokichi-kun hoy. El evento que él supervisaba era el [Tira y Afloja].
Hice una cuerda especial de dragón con un cuero con la fuerza y dureza de clase superior a un predragonoide como material para los oponentes de Minokichi-kun. Solo cuando todos se coordinaran perfectamente, podrían enfrentarse al minotauro.
Sin embargo, no solo se trataba de tirar de ambos extremos, eso habría sido aburrido, si perdían la concentración por solo un momento, Minokichi-kun ganaría terreno y se con- vertiría en una batalla de uno contra muchos.
Mi amigo selló su habilidad de trueno llameante y dejó su hacha y su escudo para partici- par con las manos vacías como miembro con más fuerza física en Parabellum.
Quien lo experimentase por primera vez es probable que perdiera en un instante.
Punto de vista de un semi-demonio aprendiz de señor sargento
Tirábamos. Volvíamos a tirar de la cuerda.
*FSHUUUUSHF* Minokichi-nii-san tiraba también mientras bufaba rabiosamente. Esta- ba claro que no nos habíamos preparado lo suficientemente rápido.
Cuando cogimos la cuerda, entendimos la diferencia de poder de inmediato. No había esperanza. La diferencia era excesiva, ni siquiera era razonable.
Sun Rin-dono... Esto... ¿Es realmente necesario hacer esto para jugar al tira y afloja?
Un frío sudor se deslizaba lentamente por mi espalda, tenía un dragonoide de trueno de- trás. Lanzó una llamarada como respuesta a que estaba de acuerdo.
¿Necesario? No es que sea exactamente necesario, pero si perdemos nuestro castigo será terrible.
Éramos aproximadamente 300 miembros contra Minokichi-nii-san. En un caso normal habría habido una abrumadora diferencia en el potencial de guerra, debido a nuestro número, sin dejar ninguna posibilidad de derrota. Pero en este caso era inútil. Minoki- chi-nii-san era como una roca y no se había movido ni un centímetro.
Hasta ahora, el rendimiento de cada miembro estaba por encima de la media de sus espe- cies por el arduo entrenamiento, sin embargo, no había esperanza.
Contábamos con docenas de grandes demonios, trolls y ogros, sin embargo, un solo de- monio, Minokichi-nii-sama, podía ganar sin refuerzos. Estaba seguro de que los espec- tadores estaban teniendo un gran espectáculo ya que no podríamos superarlo. Y no me gustaba. No me gustaba nada.
¡Vamos! No quiero hacer el ridículo.
¡AH! Dragonoide, tú siempre haces el ridículo
Por sorpresa, en el transcurso del juego, seguíamos haciendo esfuerzos inesperados. Y
nuestra fuerza se iba intensificando.
Aunque vomitemos sangre, no perdamos la fuerza, cálmense. ¡Ya queda poco! ¡Tiren! ¡Tiren! ¡Tiren!
¡Tiren! ¡Tiren! ¡Tiren!
Todo el mundo estaba desesperado, nuestro cuerpo estaba inclinado hacia atrás de tanto jalar, casi rozando el suelo,. Seguramente era una escena cómica.
Fuuuuu... ¡Muuuuuuuuuuuuuuuuuuu!
Ante esta fuerza abrumadora, los pequeños tirones no tenían sentido. ¿Cómo? Aaaaaaaaaaah...
¡Esto... es imposible!
Bueno, al final fuimos derrotados, Minokichi-nii-san es un ser bestial, eso pienso. ¿No me creen? Estábamos 300 tirando de la cuerda, todos grandes y fuertes, y totalmente en diagonal, no obstante, ni siquiera fuimos capaces de mover a Minokichi-nii-san ni un centímetro. Bueno, incluso no soy capaz de pensar cómo fue posible.
A pesar de que nos habíamos preparado, terminamos perdiendo el [Tira y Afloja]. Era algo esperado por lo que no importaba mucho.
Él no había usado su hacha ni su escudo ni sus truenos llameantes, y habíamos hecho si- mulacros de batalla contra Minokichi-nii-san estando completamente armados.
Si bien tiene un cuerpo gigante y flagrante, estábamos acostumbrados a luchar contra individuos de este tamaño. Los formorianos y los esqueletos gigantes son enormes, y ha- bíamos sido capacitados en tácticas contra este tipo de enemigos. Pero frente a él ninguna táctica tenía sentido.
¡Abran paso al líder del escuadrón de artillería pesada [Anger], Toromo! ¡Vamos allá! Toromo de ninguna manera tenía una estatura superior a la de Minokichi-nii-san. ¡¡Muuuuuuuuuuuu!!
Haaaaaaaah.
Cargaba como una muralla corriendo a gran velocidad mientras sostenía un masivo escu- do por delante, su poder destructivo con intención de eliminar a sus enemigos era eviden- te mientras corría. Con él, de cientos de personas unimos velocidad, poder y resistencia, alineándonos. Normalmente no hacíamos más que evadir.
El ataque llameante de Minokichi-nii-san venía directamente.
Oíamos rugidos, truenos, choques y varios sonidos similares al golpear directamente al escudo colosal que logramos mover la distancia de un puño.
Aunque el poder del impacto disminuyera, no se había vuelto totalmente débil, el impulso del golpe parecía haberse aligerado, finalmente lo detuvimos y desapareció.
¡El sacrificio de Toromo será en vano!
Aunque temblábamos de miedo de solo verlo, cargábamos contra el gran minotauro una vez tras otra.
Si quieren morir, al menos los mataré de un solo golpe.
¡Noooooo! Mierda, mierda mierda. ¡No quiero morir en un lugar como esteeeeee!
La vanguardia había caído en la desesperación ante la muerte como un enjambre de hor- migas ante un cebo. Normalmente habría sido posible aplastarlo por la cantidad física, por lo general vencíamos en los entrenamientos severos diarios. Había gente por ahí y por allá que era varios niveles incluso más fuertes que yo.
¡MUUUUUUUUUH!
Sin embargo, con un balanceo de sus brazos, salían volando docenas de miembros golpea-
dos como virutas ante el viento, y uno solo de sus pasos producía múltiples sismos.
Minokichi-nii-san creaba una destrucción colosal, ciertamente no se podía evitar compa- rarlo a la personificación de un desastre natural. Queríamos renunciar, pero simplemente no se podía.
Mis compañeros caían en grupos de cadáveres. Yo tenía múltiples órganos dañados y frac- turas. Pero no podía morir y dejar las cosas como estaban, no por eso decidimos atacar continuamente. Ese era el plan.
Al principio pensaba que podía liderarlos fácilmente y organizar los ataques, pero vi que no era razonable. Minokichi-nii-san y las tropas aplastaban a los comandantes enemigos de Obarou-nii-san, y ellos castigaban severamente a los que comandaban mal. El coman- dante es el cerebro central de todo el ejército, si lo aplastas, no puede funcionar. Ninguna fuerza de élite se libra de esta debilidad.
Aunque los trolls o los ogros eran excelentes sacrificios como muros de carne, solo lo eran por un tiempo limitado, un corto y muy valioso tiempo.
Inmediatamente empezamos a aprovechar el tiempo ganado haciendo uso de magia po- derosa y hechicería. Usar [Magia] era la mejor opción que teníamos.
No se preocupen por el fuego amigo. ¡Dispareeeeeeen!
Los disparos daban en el blanco, la magia multicolor estallaba junto a nuestros aliados. La destrucción era tan bella que incluso podía considerarse arte. Pese a que para lograr nues- tro objetivo tuviéramos que sacrificar a nuestros aliados, sonaba demasiado bueno para ser verdad, y no lo era. Fallamos.
¡¡MMMMM... MUUUUUUUUUUUU!!
Con ese rugido el humo se dispersó. Nuestros cuerpos se congelaron. Me temblaban las piernas, dejando escapar desenfrenado un miedo que no podía controlar.
Habíamos ganado batallas contra jefes de mazmorra. Pero Minokichi-nii-san era en exce- so fuerte. Estábamos extremadamente asustados de él.
Todo es inútil...
Jajaja... Ya lo sabía, esto es cruel... soltó alguien entre todas las tristes sonrisas.
Aunque habíamos logrado acertar los hechizos directamente, a él solo le habíamos produ- cido un ligero daño. Era divertido ver esta disparidad, acabábamos de darlo todo.
Luego fui golpeado desde la derecha, inmediatamente después de interponer mi amada espada.
¡Dios mío!
El fuerte golpe fue capaz de revolver todo mi cuerpo, y di un extraño grito. Iba volando y dando vueltas, fue una suerte extremadamente dolorosa que saliera vivo, y perdí el cono- cimiento mientras pensábamos en eso.
Cuando me desperté, alguien de la tropa [Prière] estaba tratándome. Lo agradecí en silen- cio. Estaba feliz de estar en una blanda cama. La situación me daba esperanzas optimistas, cuando de pronto un poco de agua tibia cayó en mi rostro.
Buahhh... ¡¿Pero qué...?!
Escapar desmayándose es muy dulce. Sí, es más dulce que las frutas confitadas.
Alguien habló y me hizo saltar de la cama, [Prière] tiene un centenar de miembros bajo el comando de Seibo.
De apariencia suave y piel ligeramente quemada, le complacía ver como otros sufrían, una odiosa mujer demonio con un voluptuoso pecho y apariencia de femme fatale.
Seibo sostenía un cubo de madera, el cual contenía un líquido blanquecino. Era agua tibia mágica regeneradora de las aguas termales. La vertió sobre mí a modo de tratamiento. La suciedad cayó al suelo junto con el agua tibia, y el molesto dolor desapareció. El hueso aplastado por el que había llorado desconsoladamente y los músculos desgarrados estaban restaurados.
Ahora que estás curado, por favor, regresa a jugar al tira y afloja. ¿No ha terminado...?
Aún no. Debes ir a tirar de la cuerda y luchar hasta la noche.
Seibo tenía una sonrisa diabólica llena de motivación y señaló a Minokichi-nii-san, que estaba haciendo ejercicios de calentamiento.
Espera... ¿Es en serio...? Bueno, al menos ya no sangro...
Estábamos convencidos de que íbamos a terminar destrozados, y aun así luchamos feroz- mente. Con el fin de sobrevivir, nos unimos más que nunca. ¡Al diablo con todo!
Después de tantas veces en el juego, la sincronización de los participantes al tirar de la cuerda comenzaba a ser más precisa.
Pese a que la habilidad de Minokichi-kun en el tira y afloja había mejorado pero todavía no era perfecta, el tipo seguía invicto.
Y en la batalla que se iniciaba después del tira y afloja, arrancaba a los miembros que se resistían con un solo puño, y mandaba a volar con una patada a muchos otros.
Este espectáculo era una masacre, aun así ni una persona murió. La disciplina del entre- namiento de Minokichi-kun le permitía moverse perfectamente, era tan exquisita que lo hacía ver fácil. De haber sido el Minokichi-kun de antes posiblemente habríamos tenido uno o dos accidentes.
Por otro lado, era difícil no sentir admiración por Seiji, creo que voy a reducir su trabajo. Ha estado muy ocupado desde el inicio del día con todo ese número de cuerpos, lo re- duciré aunque sea un poco. Aunque es difícil porque Minokichi-kun deja lesionados uno tras otro.