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Chapter 324 - Día 311

Hoy el día estaba claro y soleado, un día ideal para dar inicio a la [Semana del Festival

Infernal], ¿cierto?

Mientras pensaba en eso, creé una plataforma elevando la tierra y subí a ella al instante. Miré alrededor del [Campo de Entrenamiento Exterior], que es más amplio y está en me- jor estado que antes. Aquellos que lucharán en la [Guerra Santa] estaban aquí.

Como primer punto de esta [Semana del Festival Infernal], he ordenado las tropas, junto a mi mujer, equitativa y ordenadamente para que me sea fácil ver la tribu completa, desde el más pequeño al más alto. Los más pequeños, como los goblins y kobolds, al frente, y al final los de mayor altura, los que tienen un cuerpo tan grande como los minotauros o los trolls.

Una parte de los veteranos están ausentes en estas columnas debido a sus trabajos tras bastidores, con algunas excepciones. Incluso solo con los que estaban presentes, sumaban más de 3.000 miembros.

Clasificándolos por especies serían:

Goblins: 800

Hobgoblins: 700

Ogros: 100

Trolls: 40

Orcos: 50

Hobgoblins demoníacos: 700

Orcotauros: 20

Lofters4: 30

Aprendices de señor: 80

Señores: 30

Minotauros: 15

Ghouls: 40

Kobolds: 400

Elfos: 30

Insectoides: 10

Orrorines: 30

Humanos: 200

Hombres lagarto: 50

Predragonoides: 30

Dragonoides: 15

Semimidians: 20

Sombreros rojos: 20

Dragotauros: 10

Centauros: 20

Dullahans: 15

Hombres lobo: 50

Zarpigatos: 50

Familiares: 500

4 No sabemos lo que son.

I5

Y muchas otras especies. El resto de ellos son una mezcla de muchas tribus. Estas cifras son solo una aproximación, obviamente, no puedo controlarlos a todos siendo tantos.

Por ejemplo, las razas de goblin incluyen goblin mago, goblin jinete e incluso goblin cléri- go en la misma categoría. Ocurre lo mismo con la raza de señores, por ello los señores de la tierra y señores del viento están en la misma categoría.

El número de miembros de las tribus varía mucho, es más, aumenta cada día, por lo que es casi imposible dar un número definitivo.

Sin embargo, está bien, omitiré esta vez esos datos porque es molesto, y lo sería incluso más si me pierdo en detalles. Voy a usar estas aproximaciones por ahora. No creo que sean un gran problema, pensándolo bien.

En cierto sentido, como conclusión, solo tengo que tener en cuenta siempre que el número de miembros es mayor al estimado. Pues es natural en su comportamiento prolongar su especie.

En primer lugar, los goblins, hobgoblins y kobolds son tribus de seres pequeños y débiles que han adquirido habilidades raciales para sobrevivir en la violenta naturaleza como te- ner un periodo muy corto de gestación.

Además, han aumentado las mujeres con el título [Santa Madre de Niño Demoníaco], que les da beneficios, y la tasa de mortalidad infantil ha disminuido debido a que no hay escasez de alimentos, lo que también explica el aumento de estos números.

Después de pasar por [Evolución], un padre tiene grandes posibilidades de dejar en he- rencia su nueva especie y, al haber tantos evolucionados dejando descendencia, esta he- rencia ha aumentado en gran medida la cantidad de ogros, cosa que ha producido una alta probabilidad de aumentar aún más el número de ogros evolucionados en especies más fuertes. Con esto, los ogros son la raza más abundante, y a consecuencia de ello la evolución es cada vez más lenta.5

Es natural que nuestros números aumenten, pues los miembros que logran fortalecerse llaman a sus familias y conocidos de sus antiguas tribus, se reúnen con sus grupos cons- tantemente, o incluso reclutan individuos de alta calidad en las incursiones. Por ello el número de nuestros miembros no para de aumentar.

En la [Semana del Festival Infernal] no solo hay los al menos 3.000 guerreros que estarán al frente, sino también los no combatientes que apoyan desde un segundo plano y las personas que trabajaban en mis tiendas. También hay una gran cantidad de personas que

5 Un ogro necesita más XP que un goblin para evolucionar, pertenece a una raza de orden superior.

no han podido participar porque su cuerpo no está listo, como los jóvenes o los novatos, o quienes simplemente no están hechos para luchar.

En cuanto a los demás, hay un gran número de personas que se han asociado con sus [Fa- miliares]. Las armas o ropas que lleva cada miembro son distintos, pero la calidad de cada equipo expresa su verdadera fuerza y estado.

Por ejemplo, los goblins y hobgoblins (los más numerosos) aún tienen un desarrollo bajo, por lo que sus equipos son también de bajo nivel. En el caso de los kobolds, la mayoría de ellos ya posee un juego completo de equipo.

En cuanto a los esqueletos negros militares que sirven de apoyo, usan complicadas arma- duras de variadas formas con el símbolo de Parabellum incrustado. Equipé a los esquele- tos negros con armas hechas de huesos negros, como la [Pistola de Astillas], que dispara astillas de hueso, y la [Espada de Serpiente], que está conectada con alambres mágicos.

Incluso comparando solamente estas fuerzas con las de un ejército de algún reino o impe- rio, la calidad de nuestras armas y armaduras es superior a la del promedio de soldados.

La calidad del equipo debe ser capaz de encajar con el poder y habilidad del usuario y no cambiar sus estadísticas generales de forma negativa. Esto es algo destacable, aunque siempre hay excepciones, hay casos en los que los miembros de nuestra generación no pueden hacer su [Evolución], como sucede con los goblin élite. En algunos casos un go- blin es más fuerte que un ogro a pesar de no haber pasado por la [Evolución], eso es lo que significa ser un élite. Ellos no llevan equipadas armas comunes, sino artículos hechos por nosotros. Armas obtenidas de mazmorras, hechas por mí o por Herrera-san y los enanos, o incluso armas hechas por los goblins que cuidadosamente experimentan con metales mágicos y fibras especiales.

De todos modos, a pesar de que un miembro reciba un arma acorde con su nivel puede que no sea adecuada para él, pues el tamaño físico de las tribus varía y pueden no con- cordar con el tamaño del arma. Aun así, los miembros armados de los pies a la cabeza formándose en filas es un espectáculo digno de ver.

Incluso bajo circunstancias normales, ponían algunas expresiones de desagrado porque no les gustaba la sensación del equipo, aunque para ser un equipo de estas características se veía un poco futurista y parecían el ejército de un rey demonio de alguna leyenda.

Cuando vi al ejército formar alrededor de nuestra base, pensando en muchas cosas, pude ver diversidad de expresiones: rostros llenos de motivación, personas totalmente pálidas presas del miedo o sonrisas un poco fingidas, dependiendo del individuo.

Reí como respuesta a ello, y tuve la sensación de que su tensión disminuía ya que algunos formaron una sonrisa nerviosa. A simple vista parecía que se habían visto obligados, pero creo que solo era mi imaginación.

Los goblins y kobolds cercanos a las primeras filas temblaban con excitación, en anticipa- ción a la aventura, en algunos de esos rostros mostraban un pálido mortal, y otros estaban a punto de desplomarse por el exceso de entusiasmo, creo que lo único que evitaba que lo hicieran eran sus armaduras.

Con un rugido valiente declaré que la celebración de la [Semana del Festival Infernal] acababa de empezar, ellos llenaron el bosque con gritos de júbilo, de deleite, rugidos y lágrimas.

El festival empezó, y lo primero que hice fue distribuir a todos los participantes en 10 grupos clasificándolos desde el primero hasta el décimo de acuerdo con sus capacidades.

Con aproximadamente 300 miembros en cada grupo y un campo limitado, no era posi- ble realizar todos los encuentros en el mismo día, lo que significaba que cada grupo iba a participar en diferentes días para cada parte de los eventos de la [Semana del Festival Infernal].

Con el fin de garantizar la buena gestión de la [Semana del Festival Infernal], decidí adju- dicar unos supervisores para que se encargasen de cada evento. Estos se organizarían de la siguiente manera:

Inspectores:

• Kanami-chan y yo.

Supervisores:

• Minokichi-kun y Asue-chan, que habían regresado ambos antes del amanecer.

• Burasato-san y Supsei-san, que también habían acabado de llegar con nuevas espa- das mágicas y grimorios.

• Kugime-chan y Aifu-chan, que regresaron de hacer turismo.

• Vengador, que volvió con nosotros, y Oxidado, que había estado entrenando a nues- tros miembros en la base por un tiempo.

Por cierto, Seiji-kun es el único miembro de los [8 Generales Demoníacos] que no super- visaría, ya que es el comandante del cuerpo médico [Prière] y estaría trabajando al margen a menos que hubiera alguna emergencia.

El propósito de la [Semana del Festival Infernal] es reforzar en general la resistencia media de los miembros. Con el fin de aumentar aunque sea un poco la probabilidad de sobrevivir a la [Guerra Santa], los que han llegado a más de un cierto grado de fuerza podrán ayudar a través de este extremo entrenamiento de trabajo en equipo realizado intensivamente en un corto periodo de tiempo.

Si entrenan alrededor de 10 días como está planeado, deberían convertirse en duros gue- rreros y ser más difíciles de matar. Pero me pregunto cuántos permanecerán de pie hasta el último día.

Avanzamos en la [Semana del Festival Infernal] solemnemente mientras rezaba por que más de la mitad lo lograse.

Por cierto, yo voy a estar a cargo del primer día, el evento con los estándares más altos, desafiado por el primer grupo. Sería el comienzo de la «carrera de obstáculos de larga distancia», en la cual en total se recorrerían 52 km.

Con unos 10 Km más que una maratón normal y ubicada en el rico entorno natural del bosque, tendrá muchos retos y también áreas de descanso. La mayoría de los senderos son agotadores, será necesaria una fuerza física mucho mayor de lo normal, teniendo en cuenta que además llevan una armadura que aumenta su peso.

Y cuando digo «obstáculos» me refiero a que preparé en la ruta numerosos guerreros ocultos para atacar a quienes pasen por el camino. Además, la energía espiritual que se escapa de las aguas termales, y que es la causa de que el gran bosque se expanda y crezca continuamente, también ha provocado que varios poderosos monstruos no se establezcan en un solo lugar y se muevan hacia las aguas termales, así como que poderosos espíritus aparezcan. Por otro lado, la topografía lo convierte en una zona embrujada con fluctua- ciones como ecos.

Será extremadamente difícil terminar la carrera. Pero como es una competición, hay un castigo por perder.

Los organicé de tal manera que no hubiera mucha diferencia entre las capacidades y las habilidades de los dos grupos antes de comenzar. Todo el mundo saldría tan desesperada- mente que no les sería de ayuda ninguna cantidad de suerte o estrategia.

Mi trabajo era fácil, yo estaba en el extremo de la cola dando golpes a aquellos que se que- daran atrás para estimularlos.

Perspectiva de un Hombre Tigre

De pronto, unos eventos del pasado fluyeron en mi mente. Fue hace 7 años. Los clanes de la villa me ordenaron estudiar comercio y formarme como guerrero. Otros 4 compañeros dejaron la villa junto a mí.

Luché por un tiempo como hombre bestia, lo que fue muy divertido, y llegué a creer que iba a tener éxito. Como aventureros nos encontramos con una amplia variedad de dife- rentes solicitudes.

Sin embargo, una de nuestras solicitudes fue una trampa y, como resultado, nos esclavi- zaron, fuimos obligados a trabajar para militares de otro imperio. Nuestras vidas valían menos que la chatarra, vivíamos en malas condiciones, con poca comida y teníamos duras jornadas en el campo de batalla a diario.

No podía soportar el trato y los abusos del imperio, no les importaba ni un poco sacrificar nuestras vidas... Un día un compañero de mi villa cayó muerto, luego 2 más, estábamos en un punto donde la muerte nos llegaba sin avisar.

Aun así, yo seguía con vida. ¿Qué clase de karma era este? Mi vida debió terminar en ese campo de batalla.

Pero me salvó un noble ogro, con quien ahora tengo una deuda de gratitud. Tengo la in- tención de seguir esforzándome para pagar esa deuda. Por eso fui aceptado en sus filas. Creo que incluso puedo llamar a esto clan o familia. Por supuesto, no por eso dejaré de esforzarme para poder pagar esta deuda.

Sin embargo, mi determinación acababa de agitarse un poco.

¡VIENEN DESDE LA DERECHA! Su vanguardia es grande, usen sus escudos para man- tenerlos a raya, atáquenlos desde su retaguardia.

Los árboles eran grandes y el bosque, denso. Me recordaba a mi pueblo natal, donde solía vivir. Mis compañeros y yo estábamos cubiertos de barro, intentando avanzar desespera- damente.

*Katakatakatakatakata* (sonido de traqueteo de huesos)

Todos los sonidos venían de nuestro lado derecho. Era el avance de una columna del ejér- cito de esqueletos negros.

Su número se aproximaba al centenar. El ejército de esqueletos negros formaba en filas realizando una cruz, entre los árboles, sin que estos los obstaculizaran, protegidos úni-

camente por una pila de huesos y troncos, con las [Pistolas de Astillas] preparadas, en perfecto orden, apretando el gatillo al unísono.

Inmediatamente, los clavos de hueso salieron disparados de las bocas de sus armas a alta velocidad, buscando atravesarnos. No estaban dirigidos a puntos vitales por razones de seguridad, pero no podíamos simplemente ignorarlos.

¡GRAAAAAAAAAA!

Nuestra vanguardia rugió mientras avanzaba con nuestros compañeros con escudos en cabeza. Llevábamos guantes hasta los nudillos con tres garras afiladas, forjadas con meta- les mágicos desarrollados gracias a las investigaciones de los enanos, las [Garras Mágicas de Tigre].

Este objeto mágico ejerce su efecto cargándose con magia, y genera tres enormes garras mágicas del tamaño de espadas.

Moví mis brazos basándome únicamente en mi fuerza física sin derrochar energía, usando las artes que heredé de mi tribu, las cuales solo los machos podemos usar, las Artes Bes- tiales. La Danza de las Garras me permitía mover los brazos fluidamente para golpear y derrotar a los esqueletos a distancia con un mínimo de fuerza.

Con el movimiento de un brazo golpeé 10 pilas de esqueletos cercanas, dispersándolos y destrozándolos, quedando solo un montón de escombros en el suelo.

No mucho después de la arremetida, las astillas de hueso seguían llegando desde la reta- guardia y no había signos de que estuvieran disminuyendo.

Son demasiados...

Los disparos no se detenían. Sin embargo, era natural. En un segundo, la [Pistola de As- tillas] podía disparar 2 veces y, con un centenar de esqueletos negros de infantería, se producían descargas de 200 clavos por segundo.

Había esqueletos de alto rango, comandantes, mezclados en todo el ejército. Aunque eran pocos en número, no estaban armados con [Pistolas de Astillas] sino con un arma dife- rente, mejor en todos los aspectos, los [Rifles de Astillas], que pueden descargar una con- siderable mayor cantidad de veces.

Con una imponente pila de huesos a su alcance... ¡Es aterrador!

Podía hacer frente a las [Pistolas de Astillas] sin ningún problema, pero las 5 astillas con- secutivas que disparaban los [Rifles de Astillas] tenían más potencia de lo que mis brazos

podían soportar.

Ayudar a mis compañeros me había ralentizado claramente por un momento, y por eso estaba en la mira. La profunda intención asesina que sentía iba incrementando cada vez más rápidamente en la dirección donde veía el peligro.

En la parte trasera del ejército esqueleto estaba un francotirador, con una habilidad fuerte- mente mejorada de disparo a larga distancia y un [Rifle Francotirador de Astillas. Acababa de oprimir el gatillo.

¡¡GAAAAA!!

La boca del rifle francotirador acababa de disparar una astilla de hueso ligeramente más gruesa y grande que las demás. Se acercaba a gran velocidad y con certeza a mi cabeza, con el fin de quitarme la vida. Era imposible esquivarla por la izquierda o la derecha, pero seguí mis instintos y usé mis colmillos.

Pensé y me moví al mismo tiempo, actuaba por instinto, cerré mi boca y mis colmillos perforaron en la astilla, deteniéndola.

Sentí que mi boca sería atravesada sin contemplaciones si perdía la concentración, aunque fuera un poco, mientras pensaba que no importaría si mis colmillos se rompieran o los músculos de mi cuello se estiraran por la fuerza.

La mordida tomó una gran presión, y logré soportar las náuseas que me produjo oler la astilla de hueso caliente. Había logrado evitar una muerte clara. Un sudor frío recorrió mi espalda, escupí con prisa la astilla.

En mi boca aún quedaron finos restos de ella, su textura arenosa se sentía enfermiza. Pero no hablaré de eso ahora.

Fui hacia las pilas de hueso con una sola idea en la mente. En la retaguardia, los esqueletos se defendían con sus [Pistolas de Astillas]. Aunque a simple vista su número había dismi- nuido, aún había numerosas barricadas simples con el tronco intacto, por lo que el núme- ro aún no disminuía. Era muy molesto, sobre todo porque podían moverse con libertad.

Cada vez era más difícil moverse con los huesos que se habían acumulado bajo nuestros pies. La situación se ponía peor gradualmente.

¡¡La tierra los engulle!!

Los señores de la tierra nos ayudaron cooperando entre sí utilizando un hechizo de cuarto nivel de magia para invocar la aparición de un enorme agujero en el suelo a los pies de los

esqueletos negros.

El área de efecto y la velocidad de invocación de ese hechizo, producto del trabajo en conjunto de varios demonios, eran muy superiores a las producidas por un solo señor de la tierra.

La tierra se los comió como una bestia carnívora, triturando a los esqueletos negros junto con las barricadas simples de troncos, sin dejarles oportunidad alguna de arrastrarse.

La tierra hacía sonidos de crujidos y estruendos, se podían sentir temblores y huesos rom- piéndose los unos contra los otros.

Pisé fuertemente la tierra para comprobar que estuviera firme como una roca, y corrí a cazar al esqueleto negro francotirador restante.

El final de la competición estaba ahora al alcance de nuestra mano, así que quería darle prioridad a la caza del francotirador de astillas.

*Katakatakatakatakata*

Me moví a gran velocidad aproximándome a las pilas de hueso, el punto fuerte del franco- tirador era la precisión, por lo que hice todo lo posible por volverla 0 y ponerlo al alcance de mis [Garras Mágicas de Tigre].

Cuando estaba llegando a su posición, me vi obligado a detenerme en las [Murallas de Huesos Negros], un tipo de barrera que tenía la función de proteger su interior con el esqueleto negro francotirador.

La barrera era un objeto mágico, original de Parabellum, de ocho metros de altura y 10 de ancho, con miles de huesos negros con capas de magia que bloquean los ataques y reducen el daño.

Simplemente no se puede comparar con una simple barricada, sino más bien con las mu- rallas de un castillo.

*Fushurururu... ¡Shu!*

Es evidente que no tuvieron en cuenta que yo usaría el decimotercer artículo de las Artes

Bestiales, la [Feroz Palma Penetrante de Tigre].

Es una técnica de respiración, debido a su característica única de reunir la magia y la energía del cuerpo en un único punto. Las comprime hasta formar una bola y esta puede dispararse con las manos. Mientras más concentrada esté, mayor será su poder de pene-tración.

Golpeé de frente las [Murallas de Hueso Negro] y la bola las atravesó formando un agujero del tamaño de un palmo, dirigiéndose hacia los sonidos que producía el esqueleto negro francotirador.

*Fushurururu... ¡Shu!*

Mientras exhalaba comprobé mi entorno para buscar esqueletos supervivientes. No pare- cía haber quedado ninguno.

Aun así, me mantuve un poco alerta por precaución, y revisé la parte posterior de la [Mu- ralla de Huesos Negros] para confirmar el asesinato. Las costillas y la columna del esque- leto negro francotirador estaban destrozadas y esparcidas por el suelo, y no se movían en absoluto.

Verificando así su muerte, recogí el [Rifle Francotirador de Astillas] del suelo y la muni- ción restante. Nos habían dicho que de derrotar a nuestros atacantes podríamos mantener los objetos personales que tenía la víctima. Por lo que dos objetos muy valiosos y que serían útiles en el futuro pasaron a mi poder —la [Pistola de Astillas] y el [Rifle Francoti- rador de Astillas].

El poder de la [Feroz Palma Penetrante de Tigre] podía encajar perfectamente con estos dos elementos, aumentando su penetración y poder destructivo. Podría usarlos en un futuro cercano.

Después encontré el panel de control de operaciones en la [Muralla de Huesos Negros], desde donde se extendía una caja rectangular de almacenamiento, y puse los tres objetos mágicos que conseguí en el sistema de almacenamiento.

A pesar de lo obtenido, es muy duro pasar por esto, me dije a mí mismo antes de regresar rápidamente con mis compañeros.

Aunque hubiera preferido ir más lento, sería muy difícil terminar la carrera dentro del tiempo límite.

¿Cuántos heridos hay confirmados?

Doce personas heridas, aunque ya terminamos su tratamiento y pueden moverse sin problemas.

¿De veras? Hay que avanzar, aún falta una cuarta parte del camino. ¿Qué otras dificulta- des tendrá el camino...? De solo pensarlo ya me siento cansado.

Al regresar, terminamos antes el reporte de las circunstancias. Hubo varias personas heri- das esta vez, aunque ninguna de gravedad.

A pesar de ser un momento alegre, aún teníamos que recorrer 10 kilómetros más, y de los

300 que comenzamos la carrera, casi 80 estaban lesionados y había 3 docenas de abando- nos. De esas 3 docenas, 20 eran personas que trataron de burlar la carrera al inicio de los juegos.

No pasaba nada, pues no hay castigo por abandonar. Pero los que adelantaron al grupo fueron atacados y cayeron rápidamente. Actuando por su cuenta, les atacaron más fuerte- mente que los que estaban en grupo.

Si solo eres uno, resistir un ataque es una tarea muy difícil. Con muchas personas, la resis- tencia y la unión hace posible avanzar con menos dificultades hacia la meta.

De todos modos, yo iba por delante del grupo, a la par que el resto, cooperando para avan- zar. Habíamos decidido que todos iríamos iguales, sin perder velocidad para completar la carrera. Proceder aún era arriesgado, pero no sabíamos si tendríamos tiempo suficiente.

Avanzar era un infierno, retirarnos era un infierno. Era cosa de locos.

Avanzamos hacia adelante, pensando en la gratitud que le teníamos al demonio que nos perseguía desde atrás. Estaba agradecido con él por enseñarnos, ¿pero no podía ser más suave? No me extrañaría morir antes de devolverle el favor.

Empezó a anochecer y por fin la carrera terminó. Más personas de las que esperaba la completaron.

La primera lección que aprendieron fue a raíz de las consecuencias de las víctimas, y el resultado fue que el resto comenzó a cooperar de manera natural. Hubo muchos abando- nos, desafortunadamente, pero no es problema porque entraba dentro de mis previsiones. Probablemente podría decirse que fue un éxito.

Después de una sensación así, mientras pensaba que fue un buen ejercicio, con el fin de obtener fuerza vital para mañana, comí una lujosa cena hecha con los ingredientes de los laberintos, abundante y de muy buena calidad. Después de todo, era la comida de las hermanas.