Hoy cogí el dinero que ganamos ayer y fui a conquistar [Tierra Santa del Juego]. La mazmorra era una cúpula de estructura simple, con cinco secciones en el interior.
La mayoría de los exploradores y visitantes amantes del juego solían quedarse en la primera sección, el anillo exterior. Junto a este estaba el segundo nivel, que conducía hacia el tercero, más estrecho. Luego, el cuarto nivel, situado en el corazón del casino, y el quinto, que formaba el círculo central.
A diferencia de otras mazmorras, donde solo hay que buscar las escaleras, aquí había que ganar cierta cantidad de dinero o pagar una gran suma para pasar al siguiente nivel. Y las cantidades se hacían más grandes cada vez. Era difícil, pero no imposible, porque cada vez más gente apuesta por ti en lo que avanzas.
Después de pasar un nivel, puedes moverte por todos los anteriores sin cargo, lo que le permite volver al exterior para ganar dinero si pierdes una fortuna aquí. Como tal, un montón de gente rica del Imperio Demoníaco Atarakua y el Reino de las Bestias, entre muchos otros, vienen aquí constantemente a entretenerse.
Por otro lado, las insignias de aquí son estrictamente personales, así que no funcionan en manos de otros quienes no las han gando. En el primer nivel, todo el mundo tiene permitida la entrada aun sin insignias. Pero para pasar al segundo nivel hay que haber ganado la insignia de bronce primero. Para pasar al tercero, se requiere la de plata, al cuarto, la insignia de oro, y al quinto, la insignia del platino.
Además, la mayor parte de los monstruos de la mazmorra que aparecen aquí trabajan como repartidores o camareros de los restaurantes adentro, así que no hay necesidad de luchar excepto en la arena del coliseo.
Por lo tanto, incluso pueden verse mujeres y niños dentro, y qualquiera puede llegar al nivel final con suficiente suerte. Es un lugar peculiar. Lo que de verdad es muy difícil es conquistar este lugar con puro poder. Todos los juegos de azar en el interior lo convier- ten en un lugar muy estresante, pese a que no hay trampas.
Entrando en [Tierra Santa del Juego], pudimos pasar los primeros dos niveles hasta el tercero central debido a la gran cantidad de dinero que había ganado fuera en el casino. Después de almacenar la insignia de permiso de plata en mi inventario, todos nos diri- gimos a las máquinas tragaperras.
Las figuras giraban muy rápidamente en la máquina pero, gracias a nuestra visión privi- legiada, vimos en ellas un patrón y logramos ganar dinero fácilmente juego tras juego. Parecía como si estuviéramos defraudando al casino, pero no, solo estábamos aprove- chando una habilidad física. Debido a esto, los monstruos de la mazmorra no vieron nuestro engaño ni trató de detenernos.
Incluso jugando solamente a las tragaperras en el tercer nivel, las ganancias que obtu- vimos fueron excelentes. Hacíamos apuestas grandes y, a cambio, los ingresos también eran considerables.
Después de haber jugado durante 10 minutos y haber ganado suficiente dinero para continuar conquistando la mazmorra, envié a Vengador y su grupo al campo de batalla (Coliseo) para jugar y ganar más. Después de pasear con Kanami-chan para averiguar qué hacer mientras.
Fui a la mesa de la ruleta, el juego ya había comenzado. Un comerciante monstruo de la mazmorra con la apariencia de una hermosa mujer del norte de Europa giró el disco de la ruleta, encima de la cual hizo girar una pelota que debía aterrizar en una de las 38 secciones. Estas estaban numeradas del 1 al 36 y pintadas alternando el rojo y el negro, con otras dos secciones con el número 0 pintadas en verde al principio.
Ya que el juego ya estaba comenzando, decidí ver las apuestas de los otros jugadores. Mientras observaba durante un rato para entender los hábitos del repartidor y cómo la bola se movía en la rueda, aposté pequeñas cantidades. En este punto, solo había ga- nando el doble de lo que había apostado. Entonces, yendo con todo en un número, gané seguramente la gran suma de 36 veces la cantidad.
En este punto, la atmósfera alrededor de la mesa se llenó de apogeo y jolgorio, sin que pudiera remediarlo de ninguna manera.
Había empezado con tan solo 20 fichas de platino en el bolsillo que, dado que vinimos directamente al tercer nivel, era todo lo que tenía. Si hubiera perdido, habría tenido que salir a ganar más dinero. Sin embargo, como gané, reunía la suma de 720 fichas de platino.
Esa cantidad de dinero está a la altura, o incluso superior, de lo que costaría el Reino Sternbild entero. Debido a eso, la expectacón que surgió no era inusual. Esa cantidad de dinero era incómoda de mantenerla, así que intercambié casi todas las fichas por fichas de acero negro, que no se usaba en ningún otro sitio excepto en la Tierra Santa del Jue- go. Después de eso me quedé con 20 fichas de platino y 70 de acero negro.
Sintiendo el peso del dinero en mi mano, Kanami y yo fuimos a encontrarnos con Ven- gador y sus compañeros. Puesto que habíamos ganado más que suficiente dinero, podía- mos viajar rápidamente al quinto nivel.
Afortunadamente, encontrar el grupo de Vengador fue fácil, ya que estaban en medio de la arena del Coliseo, el sitio donde ocurrían las peleas y las apuestas. Los encontré en un buen momento, justo cuando Vengador sacó al Rey de la Arena fuera del ring, derribándolo con un ligero golpe.
El rey de la arena había permanecido invicto hasta este punto, por lo que las apuestas apuntaban a su favor. Consecuentemente, Vengador ganó una gran suma de dinero con su victoria. Sus cuatro compañeros de equipo, quienes pusieron todo su dinero y espe- ranzas en él, tenían una expresión de alegría en sus rostros.
Al verlo, me entraron ganas de avanzar en la mazmorra uniendo fuerzas con el grupo de Vengador, pero Kanami-chan quería desayunar en uno de los restaurantes de la Tierra Santa del Juego. Los platos eran increíblemente caros. Pero el cocinero, pese a ser un monstruo de la mazmorra, era un auténtico chef. Todo estaba delicioso. Era inestimable. No podía parar de pedir platos.
Después de un pequeño descanso, seguimos adelante. Pudimos pasar el cuarto nivel sin coste ya que había ganado para avanzar más de un nivel, por lo que solo pagué para ir directos al quinto.
El nivel final (5ª), en el centro más profundo, en comparación con los otros era extre- madamente pequeño, ya que solo unos pocos podían llegar hasta aquí. Como no había necesidad de mucho espacio, como resultado, se sentía un poco estrecho. En cambio, sin embargo, la decoración interior podía compararse con la de un palacio.
Además, la cantidad de dinero que fluía a través de este lugar era varias magnitudes más altas que lo que todo el Reino Sternbild manejaba. Me dijeron que se podía ganar o per- der el equivalente del presupuesto nacional de un pequeño país en un solo juego. En ese lugar, los ricos podrían perder una cantidad abrumadora de dinero. Al mismo tiempo, si bien podían perderlo todo en una sola derrota, también podían volverse absurdamente ricos partiendo de estar al borde de la bancarrota.
Entonces, vi a un hombre mapache de mediana edad, muy bien educado, gritando des- esperadamente después de perder un gran juego, y un dragonoide en ropa interior enro- jecido por la emoción dando un valiente grito de victoria. Pensándolo, era una reacción muy comprensible. Los miramos con interés pasando apresuradamente.
Nos detuvimos una vez que llegamos al lugar que buscábamos. Era algo similar a un gran almacén. Había armaduras y pociones mágicas, libros y adornos, así como joyas preciosas del tamaño de un puño, colocadas descuidadamente en estantes.
Estaba claro que todas eran mercancías para vender, con las etiquetas del precio atadas a ellas, pero la cantidad hacía que pareciera una estafa o la broma de alguien. Sin em- bargo, su calidad no era una broma. La tienda vendía objetos mágicos de tipo armadura con poderosas habilidades de sigilo, medicinas consumibles que daban [Longevidad] o [Aumento de Poder Mágico Interno], y otras pociones increíbles, un libro mágico (Gri- moirio) que contenía terribles conjuros mágicos, así como joyas mágicas misteriosas. Había tantos tesoros maravillosos que era imposible desviar la vista. Si te fijabas en todo
aquello cuidadosamente, realmente los precios parecían bastante razonables.
¿Se preguntan por qué existe este tipo de lugar en [Tierra Santa del Juego]? En primer lugar, la mercancía son todos los artículos perdidos de los visitantes. Tras perder de- masiados juegos contra los monstruos de la mazmorra, usaron esos elementos como apuesta. De todos modos, no tiene mucha lógica que venga gente a [Tierra Santa del Juego] a comprar cualquier cosa porque, seamos realistas, los monstruos de la mazmo- rra acabarán ganándolo de nuevo.
Como resultado, todos estos artículos que hay aquí expuestos son productos de lujo, pero solo el conquistador de la mazmorra puede terminar apropiándose de ellos.
En los niveles anteriores, también había estos lugares, pero las de cosas aquí deben ser de más alta calidad. Con esta expectativa, les hice una breve ojeada. Con un breve vista- zo me bastó para decir que la calidad de los productos era distinta en cada sección. Por eso no tenía sentido perder el dinero allí sin sentido.
Por cierto, durante cierto período de tiempo el propietario original tiene un derecho preferente de negociación para comprar el artículo suministrado después de haberlo expuesto, en el que nadie más puede conseguirlo. Así, si el último propietario aparece con suficiente dinero, es capaz de comprar el artículo de vuelta. Sin embargo, hacerlo realmente es bastante difícil.
Los artículos exhibidos aquí eran cosas con un valor extremadamente alto, los cuales imagino que probablemente cubrieron apuestas grandes, así que el dinero necesario para comprarlos también sería una gran suma. Al mismo tiempo, se debe pujar para comprar un artículo perdido en una apuesta, ya que el precio lo pone la tienda aún más alto.
Mientras buscaba cosas que pudiera comer, no tuve más remedio que fingir que todo era
demasiado caro y suspirar. Pensé que así igual conseguiría una rebaja.13
A saber cuánta gente el juego había llevado a perder todos aquellos artículos, y ahora esa gente no podía hacer nada más que comprobar, nerviosos, que nadie se había hecho con sus pertenencias todavía. Si resultaba que aún estaban ahí, lo único que podían hacer es seguir preocupándose. Si no, en lugar de eso, sería desesperación lo que apare- cería en su rostro.
Aunque, en mi opinión, si alguien tenía el tiempo suficiente para preocuparse de esa manera, podría invertirlo en acabar de gastar el dinero que le quedase para intentar ga- nar alguna apuesta. Con esta idea, comencé a elegir lo que podría ser útil comprar. Cada
13 Se refiere a comer para absorber los poderes del objeto.
vez que cogía un artículo para verlo de cerca, alguien reaccionaba. Solo hubo un artículo por el que nadie se preocupó. Era una gema enorme.
La gema, que tenía un color azul transparente, estaba cargada con un misterioso poder mágico. Según mi estimación, parecía ser una [Gema Contenedora de Cualidades].
A pesar de que era una gema, al parecer podía aplastarla en mi mano si quería, y al ha- cerlo adquiría sus [Cualidades (Habilidades)]. Mira por donde.
Esa era la cosa más espantosa de [Tierra Santa del Juego]; no solo podías jugar para con- seguir oro, sino para hacerte con cualquier cosa que te gustara. Tan solo era necesario intercambiar su valor por una cantidad correspondiente de fichas.
Se podían empeñar cosas como la armadura y otras pertenencias personales. Sin embar- go, también cabía la posibilidad de hacerlo con otras cosas, casi no había límites. Estoy hablando de recuerdos pasados, órganos, el máximo valor de tu maná, [Profesiones] y [Artes de Combate], incluso tu sentido del honor o tu vida. Pero las habilidades que son una desventaja, como [Vulnerabilidad a los Golpes Contundentes] o [Vulnerabilidad al Frío] no se podían empeñar, ya que no son beneficiosos y por lo tanto no tienen ningún valor.
Si el propietario ganaba con las fichas recibidas, no habría problemas y recuperaba el empeño entregado de forma segura. Pero si perdía... el resultado era algo como esa gema. Podía contener [Profesiones] y [Artes de Combate], así como otras habilidades que no tienen ninguna forma por sí mismas.
Normalmente, no hay manera de materializar algo como esto y transferirlo a otra per- sona. Pero supongo que aquí pueden hacerlo a través de la [Gema Contenedora de Cualidades], un elemento único que solo se puede obtener en [Tierra Santa del Juego].
Es raro que se acabe teniendo que formar una [Gema Contenedora de Cualidades] de un empeño, pero mirando a mi alrededor cuidadosamente pude encontrar varias. Eso sí, en otros niveles, solo había de habilidades mediocres. Solo en el último nivel pude encontrar de buena calidad. Es decir, era una mercancía rara.
Encontré una [Gema Contenedora de Cualidades] con una luz verde que contenía la habilidad especial [Enemigo Natural de Insectos Demoníacos], la cual solo se podía ob- tener en una mazmorra de la [Era de los Dioses].
Para los propósitos de Vengador, era una habilidad muy útil. Permitía aplicar daño críti- co a ciertas criaturas. Dado que contenía una habilidad obtenida en una mazmorra como tal, era muy cara. Pero probablemente porque era una [Gema Contenedora de Cualida- des] con un nivel relativamente bajo de utilidad, estaba clasificada como impopular.
Debido a esto, su precio era ligeramente bajo: solo 3 fichas de platino. Por ese precio, la compré inmediatamente y se la di a Vengador para que la usara de inmediato. Mientras lo hacía, pensé que sería bueno encontrar Cualidades que fueran más fácilmente apli- cables o útiles.
Después de eso, un resplandor rodeó a Vengador, casi entrando en su cuerpo. Con eso, tuvo la habilidad [Enemigo Natural de Insectos Demoníacos]. Luego, ya que habíamos logrado uno de nuestros objetivos aquí, decidí buscar algo más para mí.
Entre los productos expuestos había un grupo de artículos que habían permanecido allí sin venderse por mucho tiempo debido a su precio exorbitante. Entre ellos, había incluso [Gemas Contenedoras de Cualidades] hechas aquí de las apuestas perdidas de [Grandes Héroes] e incluso [Emperadores]. Había fragmentos de sus habilidades, que emitían un resplandor lo suficientemente radiante como para que mis ojos se salieran de sus órbitas.
Al principio pensé en comprarlas, pero luego cambié de opinión, decidiendo que aún estarían allí después de que conquistara este lugar.
Dado que el juego se basa en un factor de suerte, sin embargo, apoderarme de este lugar no sería tan fácil como otras veces. Así que decidí que me conformaría con completar con éxito una de las metas de Vengador. No obstante, sería desastroso si me quedara en bancarrota y, como resultado, me quedara sin dinero suficiente en el cofre de guerra donde lo guardo para casos excepcionales. Aunque se supone que, cuando ganas, debes hacer lo que quieras.
Con esto en mente, me dirigí hacia el centro de la sección 5, que se encontraba en un receso que permitía ver todos los juegos de alrededor el lugar donde encontré a [ Jugón Legendario], el jefe de [Tierra Santa del Juego], sentado frente a mí.
Tenía un abundante cabello blanco atado en una cola de caballo, con un traje negro y una camisa blanca, sobre la cual llevaba una pajarita cuidadosamente anudada. En la cara de [ Jugón Legendario] apareció una sonrisa intrépida y me preguntó: ¿Qué tipo de juego vamos a jugar?
[Tierra Santa del Juego] tiene innumerables métodos de juego. La única manera de ven- cer a [ Jugón Legendario] era elegir 3 de ellos y ganar 2 de las 3 partidas. Solo juego. No reaccionaría si lo atacaba, ni siquiera podía tocarlo.
Así que, pensándolo bien, opté por jugar a la ruleta más popular primero.
Asintiendo con la cabeza, [ Jugón legendario] hizo señas a la mesa de la ruleta para le- vantarla del suelo. Al mismo tiempo, la música comenzó a sonar, publicando a todos los
visitantes en el quinto nivel que había empezado un desafío.
Cuando el público se fue reuniendo gradualmente, [ Jugón Legendario] se rió, En reali- dad, la ruleta es mi mayor especialidad.
Jefe final [Ludópata Legendario] eliminado con éxito
[Tierra Santa del Juego] del [Salmo Divino Perdido] completado con las siguientes condiciones:
- Victoria Apabullante
- Ajuste de Cuentas
- Suerte Azarosa
Yatendouji ha recibido la habilidad especial adicional [Control de las Probabilidades (Dueño del Azar)].
Yatendouji ha obtenido el cofre del tesoro [Cuentas de la
Ventura] como recompensa por completarla por primera vez.
Como privilegio por haber completado la mazmorra, a Yatendouji le será levantada la restricción del uso de [Bucle Espacial].
Por favor, téngase en cuenta que solo quienes superaron la mazmorra pueden hacer uso de [Bucle Espacial].
En cuanto a la [Figura Clave del Salmo Divino Perdido], gozará de una porción del poder divino del [Dios del Juego]. Dado
que el beneficiario en este caso es una figura importante de un [Gran Dios], la cualidad del poder divino que recibe es inferior. El poder divino no obtenido debido a esta norma ha sido convertido en un objeto.
¡¡¡Yatendouji ha recibido [Dado de Azar del Dios del Juego Noriyuki]!!!
Conforme a estas condiciones, ahora puede apoderarse de [Tierra
Santa del Juego]. ¿Quiere activar esta opción?
«SÍ» / «NO»
Coloqué el tesoro divino que había recibido, el [Dado de Azar del Dios del Juego No- riyuki], que irradiaba un resplandor como de oro, así como 3 cofres del tesoro en mi
inventario, y elegí «SÍ».
Habilidad especial [Saqueador de Mazmorras] activada
En este momento el control de [Tierra Santa del Juego] pasa de las manos del [Dios del Juego] a Yatendouji.
Desde este momento, por favor, maneje la mazmorra bajo su propio criterio.