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Chapter 239 - Día 226

El clima era completamente diferente al de ayer, el cielo estaba completamente despe- jado. De la ventisca de ayer solo quedaba un poco de nieve, en la cual la luz solar se reflejaba en este mundo de color blanco plateado.

Bocanadas de humo blanco se elevaban de las chimeneas de las casas de la Capital Real, y las calles vibraban de vida. El aire de la mañana estaba frío, pero resultaba agradable. Oí risas cuando estaba entrenando fuera.

Mirando hacia el cielo, de donde provenía el sonido, ahí estaban. Compuestas de hielo y nieve, había [Hadas de Nieve] de unos 15 centímetros, bailando con destreza usando sus alas de hielo. Su baile era precioso, y hacían caer copos de hielo dondequiera que agitaban sus alas. También reflejan la luz del sol, brillando con los colores del arco iris.

Admirando la escena, sentí por ellas una fascinación instintiva.

Las hadas de nieve aparecen por temporadas en el Reino Sternbild, son un tipo de mons- truo que combina elegancia y maldad. A pesar de su tamaño, su aspecto es el de una mujer muy hermosa o una niña en un vestido bonito. Pero quienes tratan de capturarlas para venderlas como decoración, reciben una inesperada represalia.

En concreto, utilizan su capacidad de congelación para sacar el máximo provecho de su entorno. A pesar de ser diminutas, siempre están rodeadas de compañeras, por lo que su capacidad de lucha debe ser razonablemente alta. Aun así, ya que por lo general te dejan en paz si no se les molesta, a menudo la gente las ignora o simplemente admira con la vista su danza.

En mi caso, ahora que las he visto, me pregunto qué sabor tendrán, o si no saben a nada. Mi primer intento de capturar una de de ellas fue mediante el uso del hilo de mis dedos, con lo cual atrapé 10. Si hiciera una red con mis dedos y la manipulara, podría atraparlas todas a la vez. Sin embargo, el hilo se congelaba rápidamente, se convertía en una esfera de hielo y se hacía añicos al momento siguiente. Las piezas rotas que caían se enterraban rápidamente en la nieve.

Hmmm, al parecer su capacidad de congelación es más fuerte de lo que pensaba. Su fuerza física también parece ser mayor de lo que aparentan.

Mientras pensaba en ello, ellas se enojaron porque traté de capturarlas. Las diez cambia- ron su dulce sonrisa a una expresión de resentimiento, y comenzaron a volar a la vez. Empuñaban una espada formada de hielo puro y generaban una innumerable cantidad de estacas de hielo, más grandes que ellas mismas, por donde pasaban. Todas apuntaban hacia mí.

Llenas de intenciones de matar, las 10 hadas se pusieron en formación y volaron hacia mí. La escena era algo admirable y me recordó a una manada de lobos cazando en grupo.

Mientras las admiraba, tiré una red tejida con un hilo fuerte, de oro. El pánico surgió en las hadas de nieve y quisieron escapar volando, pero yo las atrapé sin dejar ni una.

Las hadas atrapadas luchaban y trataban de congelar el hilo de oro. Aunque lo congela- ron, no se rompió esta vez.

Fui capaz de atrapar la esfera de hielo en el cielo, ya que fue derribada por la gravedad y cayó al suelo. Rompí el hielo con mi mano de plata y alcancé el contenido. Las hadas de nieve en su interior fueron restringidas por el hilo de oro. Una empezó a chillar con una voz aguda. Le rompí el cuello con un chasquido y la comí de un bocado.

Mientras que se veían como un humanoide, su cuerpo era como el de un insecto. Me re- cordó a las orugas verdes del Gran Bosque. Eran espesas y cremosas, su sabor era único y delicioso. Como tentempié de temporada, eran considerablemente buenas.

Para disfrutar de ellas después, las capturé y, alrededor del mediodía, invité a Minoki- chi-kun a beber un poco de licor. La compatibilidad entre el licor y las hadas de nieve era muy buena; es lamentable que solo tenga unas cuantas de ellas. Nos quedamos un poco insatisfechos a causa de ello, pero no fue un gran problema, ya que tomar un poco de licor al mediodía es lo mejor.

Hoy fue un buen día. Con todo esto, dejaremos la Capital Real en 2 días.

La sala de masajes y la sauna de piedra abrirán mañana, saldremos después de que las haya supervisado.

Por otra parte, mientras viajemos, ¿qué tipo de enemigos poderosos vamos a encontrar- nos en el futuro? ¿Podré encontrar ingredientes que no haya comido todavía, como las hadas de nieve? A medida que pasaba el tiempo, mi pecho se hinchaba con las expecta- tivas.