Sabía que Kanami-chan, Supesei-san y los demás estaban trabajando en varias cosas en el exterior, pero primero quería completar el laberinto.
Para desayunar me comí a Vortituga y a Dominaria, el jinete tritón. Tenía ganas de aca- bar de comer a la tortuga vórtice antes de que desapareciera consumida por el laberinto. En el interior, tenía un corazón del tamaño de un hobgoblin. Lo corté junto a su enorme hígado como si fueran sashimi12 y aproveché la oportunidad para hacer una barbacoa con sus dos piernas. Lo devoré todo.
En lugar de un sabor especialmente delicado, el sashimi de corazón e hígado tenía una textura crujiente cuando me lo comí. Aunque no estaba acostumbrado a consumir ese sabor tan único a menudo, no estaba mal. Era tolerable con un trago de licor.
Comí a Dominaria con una guarnición de Ragon. La carne del jinete tritón tenía un fuerte sabor y, aunque era pesado, la sensación después de comerlo fue refrescante. En mi boca, sentía como la temperatura de la carne iba cambiando de frío a caliente, era simplemente indescriptible. Comí tanto que casi me empacho sin darme cuenta.
La carne del gran Ragon tenía abundante grasa, pero eso le daba un sabor delicado aun
siendo firme. Su cuerpo rosado tenía una dulce fragancia que estimulaba el apetito.
Todo estaba tan delicioso que me lo comí efusivamente. Dado que ambos jefes de piso eran monstruos de alto nivel, todo mi cuerpo se llenaba de poder con cada bocado.
Habilidad [Escamas Sólidas] aprendida
Habilidad [Invocación Intermedia: Tritón] aprendida
Habilidad [Erupción Espinosa] aprendida
Habilidad [Concha] aprendida
Habilidad [Concha Múltiple] aprendida
Esta vez recibí muchas habilidades de generación. [Escamas Sólidas] e [Invocación In- termedia: Tritón] eran de Dominaria, mientras que [Erupción Espinosa], [Concha] y [Concha Múltiple] eran de la Vortitortuga. Cada habilidad tenía sus propias caracterís- ticas, y todas ellas eran bastante buenas.
Al probar [Invocación Intermedia: Tritón] apareció inmediatamente un sahuagin, un monstruo de una clase superior que un tritón normal como la relación entre hobgoblin y un goblin. Lo mejor que fui capaz de invocar fue un Señor Tritón Negro. Adicional- mente, poseían una cantidad media de inteligencia, por lo que eran capaces de actuar de
12 Plato japonés que consiste en mariscos o pescado crudos, cortados finamente, aunque no tanto como
un carpaccio.
manera autónoma.
A pesar de no necesitar instrucciones detalladas, para que se movieran con mayor pre- cisión, se podían dirigir. Cuanto mayor fuera su rango, mejor se moverían sin instruc- ciones, pero por ahora con estos debería tener suficiente para seguir adelante, supongo. Someterlos sería fácil, así que iban a ser de gran ayuda en el futuro.
Pensando en esto como un buen presagio matutino, continué la conquista de la mazmo- rra. Desde el piso 31 en adelante, parecía que tendría que seguir un sinfín de caminos flotantes de agua. Las escaleras por las que descendí salían a un único punto de apoyo, una plataforma semicircular de unos 10 metros. Mi situación actual es como estar a
2000 metros sobre la tierra, quizá esto lo haga más fácil de imaginar. Como prueba tiré un clon, pero, por alguna razón, apareció después de un rato sobre mi cabeza y siguió cayendo sin parar. A pesar de que no había posibilidad de chocar contra el suelo y morir, no podía ser descuidado y cometer el torpe error de quedarme encerrado en ese bucle sin fin, pues podría morir de hambre.
Para avanzar, tenía que viajar a través de los caminos de agua flotantes de varios metros de espesor. Quise volver a intentar volar para tomar un atajo, pero como pensé, no fui capaz de hacerlo debido a un poder misterioso del piso. Lo intenté varias veces, pero había algo que impedía el vuelo. Me di por vencido y procedí a avanzar por el camino de agua.
Aun así, no tuve que nadar. Usando [Invocación Intermedia: Tritón], generé un Señor Tritón Negro y monté sobre su espalda como si fuera una tabla de surf. Al tener la ha- bilidad especial [ Jinete Experto de Bestias Acuáticas], fui capaz de avanzar mucho sin agotarme.
Las habilidades de invocación realmente me brindaban la posibilidad de viajar fácilmen- te por todos los conductos acuáticos de la mazmorra. Hubiera sido útil tenerlas antes.
Las reglas aquí eran las siguientes: si un camino de agua está debajo de otro camino, si bajas de uno al otro, una vez estés abajo, no puedes volver al de arriba. Para hacerlo tendrías que dar toda la vuelta y volver a tomarlo por el efecto del bucle. Eso me hizo pasarlas canutas en esa mazmorra tridimensional.
Si la estructura en sí ya era complicada, se hacía más difícil todavía debido a los mons- truos de la mazmorra que atacaban sin piedad.
Entre ellos, estaba la mantis marina cuádruple, que tiene la apariencia de una gran gam- ba. En general, tiene un exoesqueleto duro que envuelve todo su cuerpo y ni siquiera su- fre un rasguño cuando es atacada. Un solo golpe de su dura cola con una espina afilada puede cortar incluso una roca, mientras que sus cuatro enormes puños característicos crean todo un bombardeo de poder.
Los sirenones azules atacan en grupos que, por desgracia, se componen únicamente de machos. En la atlética parte superior de su cuerpo llevan una armadura de metal mágico azul. Su mitad inferior es de pez y les permite nadar a gran velocidad. En sus manos lle- van lanzas y arpones diseñados para cazar bajo el agua, por eso suelen atacar en grupos organizados.
Por último, los tiburones rayo, que son enormes tiburones con cinco ojos y tienen un órgano especial que produce rayos de su cuerpo. Su aleta dorsal es tan gruesa y fuerte como la pierna de un animal. Sus ataques siguen trayectorias muy extrañas, ya que sus nueve aletas han evolucionado en una especie de tentáculos con ventosas tales como los de un pulpo.
Y todos ellos trataban de lanzarme fuera de la vía acuática, por lo que me llevó un par de horas quitármelos de encima. A pesar de lo que me demoraron, y aun habiendo llegado al piso 32 ayer, hoy alcancé la parte más profunda del piso 35 antes de lo que pensaba.
La guarida del jefe del piso 35 era un enorme orbe de cristal claro con infinita cantidad de agua recogida dentro. Era una bola perfecta, lisa, una esfera de 8 metros llamada [Aquagolem Globular].
No sé de qué estaría hecho, pero era lo suficientemente transparente como para ser di- fícil de ver bajo el agua. El aspecto de la criatura era bastante extraño, así que no estaba seguro de cómo iba a atacarme sin extremidades.
Pero resultó hacerlo de la forma más típica: chocando a alta velocidad, utilizando su enorme cuerpo sumergido en el agua circundante. Liberaba densos flujos de agua en forma de red, empleando variedades de magia y cortes acuáticos, que eran difíciles de esquivar. Además, tenía un tipo de ataque similar a inmolarse, haciendo explotar su nú- cleo interno, pero casi nunca lo utilizaba ya que era destructivo para sí mismo, así que pensé que no había necesidad de preocuparme.
Comparado con Vortituga del otro piso, se parecían en términos de poder defensivo, pero tenía más formas de lidiar con este. Sin embargo, era el jefe más fuerte que he encontrado en todos los niveles que he estado previamente. ¿Por qué? Pues era muy complicado de atacar frontalmente, pues se deslizaba a un ritmo rápido y confuso.
Jefe de mazmorra [Aquagolem Globular] eliminado con éxito
Yatendouji puede desde ahora progresar hasta el siguiente piso sin batallar de nuevo contra [Aquagolem Globular].
Yatendouji ha sido recompensado con el cofre del tesoro [Bola
Escurridiza] como bonus por derrotarlo por primera vez.
Yatendouji ha recibido la habilidad especial adicional
[Acechador Submarino] por el logro [Victoria En Solitario].
La característica especial de este jefe de piso era que usaba el campo de batalla al máxi- mo. Anteriormente no había usado mi máxima potencia para luchar contra los jefes, pero el hecho de que esta vez la batalla fuese a un ritmo tan increíblemente acelerado lo hizo más difícil.
Su estrategia de moverse de un lugar a otro sin luchar era sin duda eficaz. Además, al ser un golem, no puedes matarlo hasta que se quede sin energía, o hasta que su cuerpo se rompa. Es un ser que está siempre en funcionamiento. Extrae la magia que le sirve como energía de la esfera de agua. Su cuerpo iba absorbiendo el agua y se recuperaba.
Cuando trataba de emboscarme, utilizando la red que producía, intentaba arrinconarme en una esquina en lugar de simplemente terminar conmigo. Con lo molesto que era, quería terminar la mazmorra ya. Tenía que derrotarlo de una vez en lugar de dejar que escapase constantemente, o sería yo el que tarde o temprano se quedase sin energía.
Tenía la mala vista, pero era rápida, por lo que alcanzarla era extremadamente difícil. Aun así, como yo no temía sus ataques, mientras siguiera su recorrido, podía controlar la situación ya que, por suerte, básicamente no me atacaba.
Sin embargo, si no le mostraba ninguna debilidad, ella solo huía. Traté de atraerla pare- ciendo un blanco fácil, pero no estaba interesada. Era un poco confuso, pero parecía que debía cumplir unas condiciones para que sus ataques fuesen seguidos.
Como último recurso utilicé [Invocación Intermedia: Tritón]. Creé un montón de seño- res tritones negros y, puesto que son humanoides, les inserté la habilidad [Kamikaze], reforzando su poder a expensas de unos [Parásitos] ligeramente modificados, lo que los convirtió en torpedos vivientes y me ayudó a alcanzar la bola.
Después de las explosiones, se chocó varias veces y se lastimó por ello. Así, sus movi- mientos se desaceleraron, lo que me permitió terminarla con la lanza roja. Aunque sentí como perforé su núcleo, no lo partí, de modo que pude comerlo más tarde.
En el momento que asesiné a Aquagolem Globular, unas escaleras aparecieron de la nada, no se transformaron a partir de ninguna silueta, simplemente aparecieron allí en el aire. De alguna manera fue un espectáculo extraño.
Estaba extremadamente cansado, pero al estar tan cerca de la planta final de la mazmo- rra, me aventuré a bajar. Cargué mi espíritu de lucha por un minuto, y salí de la esfera de agua hacia el piso 36.
Era un enorme pantano, con un sinnúmero de cascadas que bajaban desde el techo.