Hoy me enteré de que Herrera-san y Alquimista-san también obtuvieron [Profesión Madre Santa de Niño Demoníaco].
A diferencia de una [Profesión] normal, esta se da cuando se cumplen las condiciones. Parece ser un tipo de [Profesión] que requiere cierto tiempo antes de estar disponible.
Al parecer no es tan fácil de obtener, dar a luz a un niño demoníaco parece ser solo una de las condiciones. En cualquier caso, tampoco está muy claro cuánto tiempo se requiere antes de poder adquirirla.
Sin embargo, lo dejaré para estudiarlo en un futuro. Todavía no entiendo del todo este mundo, con que así se queda por ahora.
Después de terminar el entrenamiento matutino habitual, volvimos a la posada para tomar el buen desayuno basado en carne que nos sirvió la dueña. Era una señora de más de 50 años, pero todavía mantenía su hermosa y bien formada figura.
En la comida, en comparación con la de las hermanas, se notaba la brecha de edad entre ellas y la experiencia que la hacía más deliciosa. Huelga decir que, justo después del entrenamiento, todo el mundo se llenó de energía y vigor.
Quería disfrutar un poco más del sabor de la comida, pero teníamos que continuar con la misión de escoltar a Principesa a la capital real sin más demora. No podíamos dis- traernos. Pero tengo la intención de volver aquí cuando se preste la oportunidad. Así, partimos con un ligero pesar.
Dada nuestra decisión de salir hoy, pasamos un tiempo reuniendo suministros, hasta que se hizo de día.
Después, almorzamos cuatro cosas y nos dirigimos a la entrada.
Según lo que contó Caballerito, el proceso de dejar la ciudad-laberinto de Purgatory parecía ser más problemático que en la mayoría de las otras ciudades.
Aun así, ya me lo esperaba. Había que pasar por un largo procedimiento para determi-
nar si cada objeto mágico específico era de nuestra propiedad o robado.
Por suerte, todo el proceso solo nos demoró aproximadamente veinte minutos.
Para ser sincero, guardé todas mis cosas en mi inventario, que era indetectable desde fuera. Así que todo fue bien, naturalmente.
Ah, cierto, tuvimos que disfrazar a Principesa, para ocultar más o menos su obvia aura noble. A partir de ahora, todavía no había sido presentada como miembro de la familia real. Estaba bastante claro que la ciudad-laberinto recibía ayuda del Reino.
Los porteros no se atrevían a involucrarse con la nobleza extranjera, pero el trabajo que hacían era muy eficiente. Eran bastante buenos, hombres de bien, aunque un poco serios. Puede decirse que eran muy pocos los que se atrevían a desobedecer a quienes estaban al mando.
El único problema que surgió fue cuando sugerí a Principesa en broma que debía recom- pensar al guardián dejando que le besara la mano. Principesa se puso muy nerviosa en un primer momento, pero se recompuso poco después, negándolo.
Bueno, supongo que puedo entender su situación. Pero pensándolo un poco, en realidad ella era muy similar a una niña normal. Por eso, a menudo me encontraba a mí mismo pensando en ella como mi sobrina.
Salimos de la ciudad-laberinto sobre las 10h o las 11h de la mañana.
Si nos movíamos tan rápido como de costumbre, llegaríamos a nuestro destino más o menos en un día. Pero hoy decidí viajar a un ritmo más lento.
La causa de ello era que Principesa estaba con nosotros, y me preocupaba aprender nue- vas habilidades delante de ella. Mandé a mis clones a explorar los alrededores, ya que yo tenía otros asuntos que atender.
En medio del paisaje, el carro avanzaba rodando lentamente por el camino. Algunos de mis hijos saltaron a mi regazo, cogí en brazos a Auro y Argento, que se estaban pelean- do, y se pusieron contentos.
Además de ellos, Principesa volvió a subirse a mi hombro. Después de ciertos incidentes un tanto peligrosos, empecé a permitírselo por razones de seguridad. Aparte de eso, a Principesa parecía gustarle estar allí.
Solía sonreír sarcásticamente y me tiraba de los cuernos cuando quería algo.
Por lo general, se trataba de haz esto y haz lo otro. Ella tiraba de mis cuernos y yo le preguntaba qué quería.
Una vez hasta me pidió que cantase una canción... Y, bueno, como no tenía nada más que hacer en ese momento, activé mi [Profesión Trovador]. Como resultado, lo que fuera que canté me salió con una hermosa voz que nadie creyó que viniera de mí viendo la pinta que tengo.
Elegí una canción de este mundo llamada «Encanto de Isherundo». Pelirroja y Princi- pesa me la habían enseñado. Con varias melodías ligeras y canciones a todo volumen, descendimos de las tierras altas.
Al estar tan cerca de la capital real, nos cruzamos con muchas personas. Naturalmente un grupo como el nuestro atraía cierta atención.
Hubo varios comerciantes que incluso fueron lo suficientemente audaces para ofre- cernos sus productos. Estando yo, no había ningún peligro real en curiosear entre sus mercancías por un momento.
Luego un pequeño monstruo parecido a un pez se interpuso en nuestro camino. Al pa- recer, era raro y bastante valioso. Parecía inofensivo si no te acercabas a él.
Principesa me indicó cómo matarlo sin estropear nada de él.
Fue pan comido, no era en absoluto una criatura peligrosa, aunque Principesa se entu- siasmó al verme acabar con él. Mientras luchaba, escuché como me animaba haciéndose la chula y dando voces.
Oh, bueno, siempre y cuando no se meta en problemas, que haga lo que quiera.
Aparte de eso, hoy no sucedió nada más realmente, así que contaré brevemente lo que les pasó a los otros grupos que se separaron de nosotros antes.
Ogakichi-kun y el grupo de Asue-chan actualmente se encontraba conquistando un calabozo subterráneo llamado Dosis. A diferencia de la mazmorra que dejamos atrás en la ciudad- laberinto de Purgatory, Dosis se encontraba en la ciudad-laberinto de Grifos.
Acabamos de entrar a conquistar Dosis, todavía no ha pasado nada. Prometo que la próxima vez que nos veamos habré evolucionado.
Las últimas palabras de Ogakichi-kun zumbaron en mis oídos. Al pensar en ese lucha- dor compulsivo, sonreí emocionado. Me encanta la gente tan apasionada como él.
En el tercer grupo estaban Supesei-san y Burasato-san. Partieron en búsqueda de los libros mágicos llamados «Grimorios»16 que no se podían leer sin cierto nivel. Solo quie- nes cumplían los requisitos eran capaces de aprender sus conjuros mágicos. Aparte, las chicas también querían comprar espadas demoníacas de renombre.
Nada de esto era barato, pero atracando a algunos bandidos que se encontraron inten- tando secuestrar esclavos elfos, eso no fue un problema para ellas. Por lo que escuché, utilizaron rehenes vivos, lo que resultó ser ciertamente eficaz.
No me había dado cuenta de que Supesei-san tenía tantas veces más poder mágico que yo en mi forma de ogro. Ese hecho era ahora evidente.
Incluso durante nuestras guerras con el Imperio Kirika, el poder de ataque de las habili- dades de Supesei-san superó fácilmente el de casi trescientas personas.
Si evolucionando aumentaba aún más el nivel de su poder mágico, su habilidad aumen- taría inimaginablemente... Aunque, parece que con su habilidad aún no consigue del todo localizar los libros mágicos.
En este caso, los bandidos lucharon contra Burasato-san sola. La batalla resultó en una masacre literal. Probablemente ni siquiera tuvieron tiempo para lamentar su decisión. En los combates cuerpo a cuerpo, Burasato-san usaba sus dos [Espadas de Sangre] como algunos Berserkers.
La magia destructiva a gran escala de Supesei-san combinada con los magos a quienes
ella entrena, también eran muy eficaces después.
Además, pareció ser que los hobgoblins y los elfos habían estado entrenando contra pequeños grupos de bandidos que solo atacaban a presas más débiles.
Una vez terminaron, utilizaron los cuerpos para leña. Este grupo en particular era bas- tante brutal, aunque esos bandidos merecían la muerte de perro que recibieron.
El cuarto grupo hizo todo lo posible para mantenerse al margen. Me hablaban sin res- peto y eran bastante desagradables. El grupo constaba de dos ogros, un hobgoblin, dos hombres tigre, dos dragonoides y tres humanos. Todo el grupo estaba formado por indi- viduos de bajo rango y no eran realmente importantes en general.
Al final, el hobgoblin fue elegido por su capacidad de liderazgo en lugar de sus habilida- des físicas, sobre todo porque el resto del grupo estaba formado por combatientes que destacaban en físico pero que solo hablaban con sus puños.
En pocas palabras, el grupo dejó de lado el concepto de que «el más fuerte lidera al más débil».
Fue una muy buena prueba para ver si podían gestionarse ellos mismos. Mandarlos jun- tos en un largo viaje les obligaría a cooperar si querían volver. No esperaba que comie- ran del mismo plato, pero era necesario que reconocieran a sus aliados y fueran capaces de confiar los unos en los otros.
No intervendría si los musculitos decidían hacerse cargo del grupo, pero si lo hacían, a su regreso no recibirían palabras amables por mi parte. En mi mente, estaba bastante harto de su actitud.
El quinto grupo incluía cinco ogros, dos humanos, el kobold samurai y un centauro. Envié a este grupo a investigar sobre semillas de plantas y otras técnicas de agricultura. Su líder era Dodome-chan. Ella era perfecta para recopilar información, así que no me preocupaban demasiado.
Inmediatamente después de salir del bosque, el equipo se dividió en varios equipos me- nores y ya hizo averiguaciones muy importantes. Quería decirles que no trabajasen en exceso y que siguieran nuestro ritmo. Tengo la intención de recompensarlos bien a su regreso. Esto demostró que nuestro asentamiento tiene otro líder capaz de dirigirnos.
Por el momento, todos ellos parecían ser capaces de arreglárselas razonablemente bien. El único problema era ese cuarto grupo. A pesar de que lo había creado para poner a prueba sus miembros, que todavía tenían que acostumbrarse los unos a los otros y ter- minaban discutiendo constantemente.
Hoy viajamos muy lentamente, pero aun así deberíamos llegar a la capital real mañana. Pasamos la noche fuera.
Los resultados de la síntesis de hoy:
[Enfermar] + [Plaga] + [Epidemia] = [Pandemia del Apóstol Negro]
[Garra Paralizante] + [Zarpa Ardiente] + [Garra Adamantina] = [Garra Flameante
Paralizadora Adamantina]
[Termografía] + [Ecolocalización] + [Sensor de Presencia] + [Detectar Trampa] + [Detectar Enemigo] = [Radar Multifunciones Preciso]
16 Los llamados grimorios son libros que existieron de verdad. Su nombre viene del vocablo francés grimmaire, que significa gramática. En la Edad Media se creía que los libros no clesiásticos eran mági- cos, porque la mayoría de gente era analfabeta y difamaba sobre ellos al no saber leerlos. Más adelante sí adoptaron este nombre los libros que supuestamente contenían conjuros mágicos.