Cuando desperté, noté en mí varios cambios. Tengo que admitir que estaba un poco confuso al principio por la evolución de mi cuerpo y de mi poder, pero creo que podré llevarlo bien.
Primero empecemos por mi cuerpo. Mi evolución me había convertido en una especie extinguida de señor apóstol.
Mi primera reacción fue cavilar sobre qué tipo de especie era esa. Lo más probable era que se tratase de una raza poderosa en el pasado, aunque con muy pocos miembros, que se había extinguido con el tiempo.
Yo, que antes medía alrededor de unos dos metros y medio de altura, ahora estaba a apenas dos metros. Más o menos, mi cuerpo se había convertido en el de un hombre alto.
En comparación, sin embargo, mis músculos y manos eran más pequeños, pero más de una docena de veces más densos de lo que habían sido antes. Era más de una docena de veces más poderoso que cuando era un ogro, como mínimo. Mi cuerpo ahora hacía que sintiese el poder que sentía cuando era un ogro similar a la brecha de cuando fui un goblin y me convertí en ogro. La diferencia de poder era inmensa.
Ya fuera por la evolución o porque mi cuerpo y mi poder habían cambiado significa- tivamente, ahora el brazo de plata había cambiado su forma y encajaba en mi cuerpo perfectamente. Estoy seguro de que si vuelvo a evolucionar en un futuro, el brazo va a adaptarse aún más a mí.
Mi piel todavía era negra, pero mis tatuajes rojos se habían vuelto de un profundo color dorado. Además, me creció otro cuerno en el medio de la frente. Apuntaba directamente hacia arriba formando un arco. Mis cuernos eran más gruesos y mucho más afilados que antes. Traté de dar cabezazos a la pared para probarlos, y casi provoco un derrumbe; mi fuerza era mucho mayor.
El pelo me había crecido hasta la cintura. Estaba por cortármelo, sobre todo porque no me gustaba tener el pelo largo, pero Alquimista-san interfirió. Parece que ella realmen- te le encantaba mi nuevo aspecto y no quería que cambiase. Cuando comenzó a hacer pucheros, decidí que no iba a cortarme el pelo. Me lo até con un poco de hilo de oro en una coleta. Tenía la sensación de que mi cabello se convertiría en el juguete de Alqui- mista-san durante un tiempo...
Los ojos se me habían vuelto de color rojo sangre, del mismo color que los de Dham- mi-chan. Mi visión también se había vuelto tan nítida que podía leer un libro desde casi quince metros de distancia. Al parecer, Dhammi-chan también tenía este nivel de visión y podía utilizarlo para ver a grandes distancias. Ya experimentaré con él más tarde.
En cuanto a las orbes de ogro que la especie señor recibe, yo tenía cinco.
La primera estaba en mi pecho. Dos más en cada codo, y las otras dos en ambas rodillas. Su color era una mezcla de negro, rojo y dorado. No sabía qué clase de poderes tenían, solo sabía que todavía no había conseguido todos los poderes que este cuerpo albergaba. Tendría que probar hasta el último rincón de mi cuerpo más tarde.
Mi forma actual de Señor Apóstol incluía una especie de armadura biológica. Era similar a lo que Dodome-chan podía crear, como un tipo de campo de energía demoníaca in- crustado en mi piel. Por extraño que parezca, mi cuerpo vino equipado con ropa interior y pantalones.
Los pantalones eran únicos, cuando puse a prueba su resistencia, vi que incluso eran re- sistentes a cortes. Sin importar la presión que hacía contra mi pierna, la hoja del cuchillo nunca conseguía perforarlos. Acabé rompiendo la hoja antes de hacer ningún daño al tejido, más que nada por mi fuerza excesiva.
Así pues, al llevar equipada una armadura, no podía cambiármela, debido a que era una parte de mi cuerpo. Podía eliminarla, por supuesto, pero no podía ponerme ninguna otra prenda en su lugar.
La única cosa que me gustaba de tener esta armadura biológica es que me dejaba medio desnudo, ya que solo llevaba pantalones. Mis abdominales estaban totalmente expues- tos.
Pelirroja lo encontró interesante y se puso a investigar a fondo mi nuevo cuerpo... A mí no me gusta mucho exhibirme, pero tampoco me corto ni me avergüenzo de mostrar mi cuerpo.
Mi figura no era demasiado intimidante, mi forma actual asustaba a muy pocas perso- nas. Probablemente ni siquiera iba a necesitar taparme con un manto en la ciudad.
Y esos eran todos mis cambios físicos.
Al parecer, las hermanas también ganaron una nueva profesión al despertarse hoy. Ga- naron [Profesión Madre Santa de Niño Demoníaco], y sus cuerpos cambiaron ligera- mente haciendo que se pudieran identificar como las madres de los niños. Esto ocurrió porque se habían convertido en madres de niños de linaje demoníaco.
Si bien convertirse en madre de un niño demoníaco tiene una connotación negativa, este era el símbolo de la unión entre las dos madres y sus hijos. Cuando lo supe, no pude evitar abrazarles a los cuatro.
Auro y Argento llevaban la ropa de niño que las hermanas y yo habíamos confecciona- do. Por ahora eran capaces de formular oraciones básicas. Cuando escuché Papá, papá, te quiero, mi corazón se derritió. Juro que no hay nada mejor que esto.
Volviendo a los eventos ocurridos hoy, cuando desperté por primera vez en esta forma, la primera persona que me vio fue Principesa. Le impresioné bastante y dejó escapar un grito. Caballerito llegó rápidamente a ver qué ocurría, seguido de todos los demás. Tras unos segundos de miedo, el hecho de que mi cuerpo y mi cabello fuesen del mismo color que antes les dio una idea sobre quién tenían delante. Principesa fue la primera en darse cuenta de que se trataba de mí. Subió a mi hombro y con eso hizo que todos los demás también me reconocieran.
Tampoco era tan diferente, pero al haberme hecho más pequeño y haber cambiado de tatuajes, no puedo culparles de tomar precauciones, además el aura que mi cuerpo emi- tía también era mucho más potente.
Oh, es verdad, olvidé mencionarlo. Antes había estado escondiendo mi color para evitar que Principesa y los otros humanos descubriesen mis bendiciones divinas. Hubiera sido problemático que me atacasen por revelarlo.
Bueno, en realidad no importa si solo se enteran estos dos, no creo que vayan a atacarme por estar bendecido por dioses.15
Quise cambiar mi color de nuevo, pero el color base de piel para esta especie era el ne- gro, así que no encontré ninguna razón para cambiarlo. Con el consentimiento de las otras chicas, mantuve mi nueva apariencia tal y como era.
Todavía tengo curiosidad sobre por qué recibí otra poderosa bendición de un dios, pero seguro que con el tiempo encontraré la respuesta. Por ahora, Principesa me dijo que iba a mantener en secreto lo de mi bendición.
Me resultaba bastante difícil moverme con mi nuevo cuerpo. Todo era más pequeño que antes, y yo tenía mucho más poder, era molesto preocuparme por no romperlo todo y tener que ajustar mi fuerza. Tardé por lo menos una hora en acostumbrarme a ello.
Como último apunte, tenía curiosidad sobre las dos últimas habilidades que no pude des- bloquear. Me angustiaba no saber qué condiciones necesitaba cumplir para obtenerlas.
Al cabo de un rato fui a desayunar. Tenía mucha más hambre que de costumbre y comí casi tres veces más de lo que solía comer.
Después de eso, volvimos a emprender nuestro viaje. Principesa no bajó de mi hombro, y avanzamos a través de las montañas tan lejos como pudimos. Las vistas, impresionantes.
15 Recapitulemos. Hasta este punto Rou tiene las siguientes bendiciones de dioses y semidioses: [Bendición del Dios del Origen y el Fin] obtenida el día 13, [Protección divina del Semidiós del Fuego] ob- tenida el día 35, [Protección divina del Semidiós de la Merced] del día 37, [Protección divina del Semidiós de la Guerra] del mismo día, posee [Muérdago de Amor y Bendición de Dríada] del día 43, [Protección divina del Dios de la Tormenta] del día 93, y [Protección de la Bestia ?] que obtuvo en el pasado día 107 junto a [Hijo Querido de ???].