Chereads / RE:MONSTER / Chapter 104 - Día 93

Chapter 104 - Día 93

Seguimos la mayor parte de nuestro camino por la ruta de montaña, aunque hubo tra- mos en que era demasiado estrecha o estaba muy descuidada. En total, había tres rutas diferentes que alguien había marcado allí a lo largo de los años. La que decidí tomar acabó siendo la que pasaba por la ladera de un río. Tenía pinta de ser la más concurrida y por eso era la más segura en temas de transporte. El monstruo más fuerte de esa re- gión era el oso erguido. Supuestamente, también había un oso-jefe similar al Señor de la Montaña que yo había derrotado anteriormente.

Además, la fuerza de este monstruo jefe que habitaba en los acantilados era aparente- mente mucho mayor que la del Señor de la Montaña. Junto con los osos erguidos, tam- bién había una especie de ave que vivía en la montaña. Al parecer se trataba de una gran águila con plumas marrones y cuatro alas llamada águila falaise32. El tamaño promedio de un águila falaise era de unos dos metros, y el ancho de sus alas era más o menos el doble. Su tamaño era ciertamente suficiente para intimidar a los oponentes de menor nivel. Parece que también podía secretar un veneno paralizante por sus garras.

Digan lo que quieran, pero sin duda era un monstruo repugnante con el que luchar mientras caminas tranquilamente por una ruta con vistas a un acantilado. Me dijeron que no había demasiadas de ellas en las montañas, por lo que, al menos, algo bueno tenían. Ah, y también había una subespecie de clase jefe del águila falaise que lleva el nombre de águila jade. Esta podía generar un pequeño tornado de su boca, lo que empu- jaba a la presa más débil fuera de los acantilados hacia su perdición. El tornado también podía cambiar de forma a un torrente de cuchillas que trituraba a los enemigos. Por suerte, uno de los humanos que traje conmigo tenía un amplio conocimiento de la zona.

Me informó de que él vivía cerca y había escuchado historias sobre cada una de las cria- turas de la montaña. El oso rojo aquí era poderoso, pero se movía solo, sin una manada. Al estar en grupo, aunque nos encontremos con él, el oso no debería llegar a ser un problema. Pero por el momento, era mejor que nos moviéramos en grupo.

Con nuestro grupo avanzando muy cerca los unos de los otros, estábamos bastante seguros cada vez que un águila falaise aparecía. Volaban muy rápido y era difícil gol- pearlas con la mayoría de ataques. Siempre atacarían al punto ciego para iniciar el en- frentamiento. Estando en un acantilado, era por lo general difícil luchar contra ellas. Sin embargo, gracias a mis armas y habilidades, que tenían capacidades de alcance suficien- tes para lidiar con ellas, junto con mi capacidad [Sensor de Presencia], atacar mi punto ciego significaba una sentencia de muerte segura para los pájaros, y por lo tanto, me puse a andar delante solo para atraerlas hacia mí.

Fue realmente sorprendente lo fácil que se hizo acabar con ellas una vez que pillé cómo funcionaban sus instintos de caza. Nos coordinamos para quitarles los materiales a las águilas mientras yo las capturaba. En total, conseguimos dieciocho de ellas. Cuando

32 Significa acantilado en francés. Se pronuncia /falesa/ (más o menos).

llegamos a un claro, las freímos y nos las comimos. Eran bastante grandes, por lo que la comida fue satisfactoria.

El sabor de la carne estuvo bastante delicioso. Quería comer más, pero no había muchas en las montañas. Probablemente debería evitar matar a más o iban a correr el riesgo de extinguir su población en las montañas.

Habilidad [Voz de Pánico] aprendida

Habilidad [Alas] aprendida

Habilidad [Vuelo a Alta Velocidad] aprendida Habilidad [Lectura del Viento] aprendida Habilidad [Garra Paralizante] aprendida

Habilidad [Resistencia a la Parálisis] aprendida

Sobre las dos de la tarde, llegamos a un punto de la carretera donde el camino se en- sanchaba considerablemente. Esto sirvió para sentirnos mucho más seguros ahora que ya no había el riesgo de caer por el acantilado o de que se derrumbara la cresta. Mi única preocupación era que en ese área había dispersados varios montones de huesos de animales. Probablemente había el nido de un monstruo fuerte cerca. Finalmente, nos encontramos con los signos de una lucha: huesos humanos, armaduras y armas esparci- dos por el suelo. Estos debían de ser los restos de algunos humanos que habían querido dominar a la bestia que habitaba en esa ruta.

Justo cuando lo pensé, oí un zumbido y un batir de alas, y mi [Predecir] me advirtió del peligro. En ese mismo instante, noté como una ráfaga de viento golpeaba mi piel tan fuerte que sentía como si cientos de maquinillas de afeitar me cortasen a la vez. En el cielo, vi cinco águilas falaise. Además, entre ellas había una sustancialmente mayor, que debía de ser la subespecie, el águila jade. Con todo, ese grupo tenía una presencia intensa.

Este sentimiento era mucho mayor que la sensación que tuve cuando me enfrenté al Se- ñor de la Montaña. Cuando nuestros ojos se encontraron, noté un escalofrío incómodo por la nuca. Su intención era clara: habían venido a matar.

Las plumas color jade de la subespecie brillaban como cuchillas bajo la luz del sol, y pa- recía que eran capaces de cortar cualquier cosa. Su pico y las garras parecían tan fuertes como diamantes. Se movía más rápido que cualquiera de las demás águilas falaise, ata- cando desde todas las direcciones en lugar de solo por detrás, cosa que haría mucho más difícil contraatacar, a diferencia de las predecibles águilas falaise.

Veía una gran inteligencia por el par de grandes ojos amarillos que me miraban. Un asesino supremo de las montañas con una agilidad impresionante obtenida a lo largo de muchas batallas de supervivencia. A primera vista, el hecho de que su color estuviera alterado significaba que probablemente habría obtenido una [Protección Divina] con su propio sistema especial de habilidades, al igual que el Señor de la Montaña. Quería capturar desesperadamente a esa criatura y comérmela.

Dejando al resto del grupo como defensa, me hice crecer unas alas como las de un in- secto usando [Crecimiento de Alas], por lo que una explosión instantánea de velocidad me arremetió contra el enemigo que me vigilaba desde el cielo. Alabarda en mano, me dirigí al centro de la posición del enemigo.

Pasó una hora y la batalla con mi enemigo todavía continuaba en los cielos. Mi oponen- te era muy potente y tenía ventaja en el aire. Se movía tan rápido como un rayo. Si no fuera por mi última habilidad, [Lucha a Alta Velocidad], quizás no habría sobrevivido a ese encuentro. En el transcurso de la lucha, comprendí lo mucho que esta bestia había experimentado el combate para convertirse en lo que era ahora. Utilizó varios ataques, incluyendo la creación de una serie de mini-tornados para perturbar mi equilibrio. Con mi baja experiencia con las alas, adaptarme al combate en el aire con un oponente tal fue bastante difícil. Ni siquiera podía seguir la cuenta de las veces que había picoteado mi cuerpo o me había arañado la piel y los órganos con sus enormes garras cubiertas de veneno paralizante.

Llegó un punto que todo mi cuerpo se había manchado de sangre, y había drenado y perdido muchos líquidos corporales. Hasta las plumas del águila eran afiladas como cuchillas, por lo que ni siquiera una finta exitosa implicaba que me escapase ileso. Sin embargo, no había reglas en esa lucha. Cada vez que no lograba esquivar un ataque, usaba mi brazo metálico como escudo de sus garras. Si no hubiera sido por esto, habría recibido otros mil ataques más de los que ya recibí. Al parecer, tenía incluso un efecto en su saliva que inhibía la velocidad de recuperación. Cada vez que me mordía, tenía que impedir el sangrado apretando los músculos alrededor de la lesión hasta que me las arreglaba para depurar las toxinas. Me libré fácilmente de los escoltas de la subespecie en los primeros diez minutos de pelea, aunque tuve que pagar caro el hecho de prestar atención especial a igualar los números.

Afortunadamente, con [Resistencia al Dolor Agudo] y [Asensibilizar] incluso la más grave de mis heridas no me dolía, sin embargo, todavía necesitaba recordar que esas lesiones existían para lidiar con ellas. Todas las artes marciales que domino fueron casi inútiles en el aire, y todas mis habilidades mágicas eran demasiado difíciles de manejar porque centraba gran parte de mi concentración en esquivar y mantenerme en el aire.

No obstante, no es que yo fuera el único en recibir daño. Como he dicho antes, me en- cargué de las otras cinco águilas falaise desde el principio. En cuanto a la subespecie, me las arreglé para cortar una de sus piernas con mi alabarda y asestarle varios agujeros en el cuerpo con la punta de mi arma. Las plumas del águila jade se mancharon de su sangre en varios lugares. Desde luego, no pierdo mi capacidad de luchar sea en el terreno que sea.

Aun así, la falta de familiarización con el cielo se convirtió en mi condena y me impidió el uso de la gran mayoría de mis habilidades. Algunas de mis resistencias eran inútiles si quería permanecer en el aire, y otras no las pude usar porque no podía mantenerme cerca del águila jade durante más de una fracción de un segundo al mismo tiempo. A pe- sar de que esta batalla se prolongó durante más de una hora, ninguno de los dos mostró la más mínima disminución de velocidad.

Mientras la batalla se intensificaba, me sacó la alabarda de las manos, tirándola al acan- tilado. Por suerte, cayó sobre la tierra y se clavó en el suelo, por lo que podía recuperarla fácilmente. Aunque en mi situación actual, ir a por ella en plena pelea era muy poco factible.

Tanto si el águila jade había visto la pérdida de mi arma como una oportunidad o no, respiró profundamente y se retiró un poco, dejando bastante distancia entre nosotros. En un instante, sentí un golpe en mi pecho del pico del águila jade, dando vueltas como una tormenta violenta.

El águila jade había creado una ráfaga gigante de viento y la había disparado directa- mente a través de mi cuerpo con un nivel de velocidad imposible de ver que fue casi irreal. Su velocidad debe de provenir de su [Protección Divina]. Su cuerpo estaba cu- bierto de daños y arañazos, por lo que ese ataque debió de haber sido su último recurso. Entonces, tosí una gran cantidad de sangre, y aun con todas mis habilidades, el dolor era intenso. Por el lugar donde me atravesó, probablemente traspasó mi columna vertebral, y muchos de mis órganos seguramente también habrían quedado muy dañados. Esto tie- ne muy mala pinta. Los gritos brotaron de Pelirroja, Dhammi-chan y el resto del grupo. Incluso Ogakichi-kun gritaba con cara de preocupación.

Con todo, el águila jade se convenció de su victoria y se dispuso a comenzar a comerme.

En este momento, las habilidades que utilice decidirán quién gana la batalla. Ahora que el águila jade ha bajado la guardia, esta podría ser mi oportunidad de terminar con ella de una vez por todas. Mi cuerpo es varias veces más fuerte que el de un ogro normal, por lo que este golpe no ha sido suficiente para matarme, aunque el daño es grave. En esa fracción de segundo, pensé en la recompensa que podría adquirir por asesinar ese ave y decidí ir a por ella con todas las últimas fuerzas que me quedaban.

En menos de una décima parte de una décima de segundo, activé muchas habilidades que no había utilizado hasta el momento en batallas anteriores porque había querido disfrutar de la lucha en igualdad de condiciones.

Mi brazo derecho metálico goteaba sangre, pero sin que se diera cuenta, lo estaba usan- do para almacenar y producir más sangre con una habilidad que había compartido con el brazo utilizando [Síntesis], llamada [Restauración de Líquidos Automática]. Usando la sangre que había estado produciendo, me recuperé al instante de toda la sangre perdi- da a lo largo de la pelea. Combinando esta habilidad con [Regeneración Veloz] y [Recu- peración Rápida], todo mi cuerpo se recuperó en un instante. Usando mi brazo metálico, corté su otra pierna, eliminando totalmente gran parte de lo peligrosa que era para mí.

A continuación, usé [Exoesqueleto], que convirtió mi piel en algo parecido a la de una cucaracha. Para reforzar mi caparazón, le añadí [Cuerpo Robusto de Ogro Negro] así como [Armadura Sólida de Escamas de Dragón], para así incrementar en gran medida mi defensa. A modo de respuesta, el caparazón se volvió negro, y desarrolló una especie de escamas que se repartieron por todo el exoesqueleto. Con esto, mi cuerpo quedó casi imposible de penetrar con nada de lo que el águila jade era capaz.

En la fracción de segundo que tardé en formar mi armadura, até con una versión fina de mi hilo dorado las alas del águila y usé mi habilidad de controlar la gravedad para au- mentarla drásticamente a su alrededor. Ella se resistió con todas sus fuerzas y consiguió cortar algunos de mis hilos, pero al haber insertado en ellos resistencia al daño físico, no pudo hacer nada más.

El águila jade cayó en picado hacia el suelo. Pese a la velocidad en que caía, el cráter que dejó fue más bien pequeño. Una criatura normal habría quedado espachurrada por el suelo después de ese impacto, pero al parecer ella sacrificó dos de sus alas para amorti- guar el golpe. Aun así, era cuanto menos impresionante que no hubiera muerto.

Tras recuperar mi alabarda, terminé definitivamente con el sufrimiento del águila jade. Cogí la gema de su frente y rellené varias cápsulas con el líquido que salió de su cuerpo. Después de recoger la gema y el líquido, empecé a quitarle con cuidado todas sus partes, despellejándola lentamente para no echar a perder ni el más mínimo folículo. Cuando llegué al corazón, hallé una piedra de color jade con una textura como de adoquines.

Usé [Estimación] y descubrí que esa cosa se llamaba [Piedra Espiritual Divina de Águila

Falaise].

Pensé rápidamente en compartir ese descubrimiento con los otros y se lo mostré a todos, ellos se dieron cuenta al instante de que era el mismo tipo de piedra que tenían incrus- tada los que habían evolucionado a la clase Señor.

Al mirarla más de cerca, vi que de hecho esa clase de artículo pertenecía a la categoría

[Piedra Espiritual] en la que su nivel de rareza era [Legendario].

Estos objetos solo se manifiestan en monstruos de nivel jefe. Incluso entre monstruos

poderosos, se trata de un objeto increíblemente raro. Cuanto más poderoso sea el monstruo, más grande es la piedra que lleva consigo.

Dicho eso, caí en el hecho de que enfrentarse a un jefe que posee una piedra espiritual como esa no es tarea fácil, se dice que muchos monstruos a lo largo de la historia de este mundo poseían este tipo de piedras espirituales llamadas [Piedras Divinas]. En el pasa- do, retar a monstruos como ese, tan fuertes que poseían piedras divinas, había sido cosa de ejércitos enteros. Y se dice que, a veces, estos ejércitos reunidos para luchar contra los monstruos habían sido aniquilados.

Por eso, algo tan raro como una piedra divina podía ser vendido por tanto dinero como para comprar un país pequeño. Sin embargo, las únicas personas con dinero suficiente para comprarla eran monarcas de grandes naciones o mercaderes famosos con el mo- nopolio del intercambio entre varias naciones. Estas piedras solían usarse para fabricar artículos mágicos dispares con un increíble potencial de guerra.

Aun con este descubrimiento, decidí que me lo iba a comer de todas formas, sin embargo los otros pensaron que iba a ser mejor quedárnoslo y venderlo más adelante. El dinero que obtendríamos nos podría venir muy bien. Con todos los demás cerrados en banda acerca de esto, al final guardé la piedra divina y varios otros materiales del águila jade en mi inventario.

Mientras todavía no había terminado de arrancarle las plumas verde jade al águila jade, mi exoesqueleto se disipó. Después de comerme varias plumas, tuve el extraño deseo de volver a activarlo. Esta vez mi caparazón se parecía más a un ave en apariencia. Debió ser la influencia de las plumas del ave. Intenté volar y este cambio me hizo volar con mucha más agilidad que antes, incluso mi velocidad incrementó drásticamente.

Como la batalla había terminado, decidí que simplemente tenía que proceder a comerme aláguila jade. No pude esperar y comencé a comerla cruda. Justo después de morderla, grité involuntariamente.

¡¡¡Deliciosa!!!

Habilidad [Flecha Plumífera] aprendida

Habilidad [Depredador del Cielo] aprendida Habilidad [Protección Divina del Dios de la Tormenta] aprendida Habilidad [Resistencia Completa al Viento] aprendida Habilidad [Garra Adamantina] aprendida

Habilidad [Vuelo Supersónico] aprendida

Con estas habilidades desbloqueadas, estaba más que satisfecho. Muchas de ellas pare- cían muy útiles. Después de eso, me puse a cocinar el resto de la carne y compartí una parte con todo el mundo.

Viendo los esqueletos que había en la zona, decidí que como mínimo merecían un en- tierro apropiado e incineré lo que quedaba de sus cuerpos, ya que no iba a conseguir ninguna habilidad de ellos de todos modos. Sin embargo, a modo de pago, decidí apro- piarme de toda la equipación que habían dejado atrás. Había varias cosas que parecían ser pociones o productos químicos de algún tipo. Además de eso, había una gran canti- dad de oro, lo cual aprecié recibir, pese a que la colección de equipación fuera bastante básica.

Namu Amida Butsu.

Después de una breve oración en silencio sobre la pira, continuamos nuestro viaje.

Pese a que estábamos progresando, empecé a tener sentimientos confusos, casi de aprensión. Por ahora, me limitaré a mantener la guardia y algunas de mis habilidades en alerta máxima. Nunca sé de dónde podría venir un ataque. Todo lo que puedo decir es que presentía que una mirada perturbadora estaba puesta sobre mí.