PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Desde que llegue a Arkay solo me topé con problemas y más riesgos que casi me matan, llegue a parar en un refugio subterráneo bien oculto que data de un buen tiempo, pero de entre toda esta rutina caótica, por fin una buena cosa se da, había encontrado a Basan Nios.
—"Amo, tengo hambre" –Me dice mi pegajoso compañero subiéndose a mi hombro.
— ¿Es eso un slime domestico? –Pregunta Basan —Con tal mascota exótica, no pareces un niño de una familia de clase alta, por tu forma de vestir y esa cosa extraña que llevas en brazos, pareces más bien…
—Soy un aventurero, me llamo Rozuel Drayt, he viajado bastante con el fin de encontrarlo a usted, Basan Nios –Me presente a la misma vez que anuncie mis intenciones.
—¿Un aventurero?, ¿no eres demasiado joven para ser aventurero?, jeje… -Opina el mercader para luego notar que mis palabras iban en serio —¿No es broma?.
—Necesito ponerle al tanto de mi situación para que pueda entender la razón del porque he venido a acudir a usted.
—Entiendo, solo dame un momento…
Le deje atender a los niños enfermos, para cuando termino, nos dirigimos a un lugar algo apartado de gente, seguíamos en el mismo salón, solo que en una parte donde no habían tantas personas concentradas, aun con los presentes alrededor, nos dispusimos a llevar a cabo nuestra charla.
Fui directo, le explique mi origen como hijo biológico de una bruja, el pueblo del que procedo y la situación que padece, mi partida de esta y todo lo transcurrido desde mi salida de Windaz hasta mi llegada a Arkay y por si fuera poco, le entregue el pedazo de papel amarillento que Aarón el mago de nivel SS me dio.
El mercader sostiene el papel y al tocarlo esta comienza a emitir energía mágica saltando de las manos de Basan y explotando silenciosamente en el aire.
—No hay duda, Aarón Ainz Rysther fue quien te dio ese papel –Dice convencido.
— ¿Entonces puede ayudarme? –Pregunte conteniendo la emoción.
—Es cierto que el joven Aarón le debo la vida que me salvo en ciertas ocasiones, con gusto cumpliría el favor por él, pero ahora tenemos más problemas en medio de lo que puedas imaginar.
Cierto, los malditos muertos viviente plantas de Arkay, con ellos allí, salir de aquí es casi imposible, al menos que tuviéramos armados de manera decente para abrirnos paso contra esas cosas.
—Está aquí –Señala Riha la Lupian regresando con un malhumorado hombre.
La loba traía consigo a un sujeto pelón con vestiduras algo lujosas que revelaban su condición como noble, este individuo se identifica como Lans Brom, el Loren de este pueblo.
—¿¡Un niño!?, ¿¡abandonaste tu búsqueda de ayuda al exterior por este niño!? –Pregunta el Loren echando humo de la rabia.
—No es un niño cualquiera, posee consigo inusuales armas de metal capaz de darle pelea a esos zombis –Responde ella en mi defensa.
—No negare que lo que dice es cierto, pero sin importar cuantas veces haga trizas sus miembros, pecho o cabeza, vuelven a regenerarse en cuestión de tiempo –Agregue yo.
— ¡Por esa razón nuestros guardias y magos que combatieron con esas cosas, perecieron en el intento! –Comento el Loren —¡Nuestro única solución es pedir ayuda de las fuerza del reino o de los templarios!.
—Es verdad, he visto con horror lo fuerte que son esas cosas y como arrasaban a su paso tanto con las personas que le combatieron como los indefensos –Dice Nios con un tono deprimente —Si tan solo tuvieran una debilidad…
— ¿Debilidad?, debilidad… -Repetí la palabra tanto en voz alta como en mis pensamientos más profundo.
Y un recuerdo sucedido no hace mucho repercute en mi cabeza, recuerdo que mientras corría por las calles de Arkay siguiendo la voz de Riha, un zombi casi me atrapa, Allum interviniendo a tiempo se convierte en un enorme escudo aferrado a mi brazo, empuje a ese zombi contra escombro ardiendo y fue ahí que note algo curioso y llamativo.
La criatura gritaba adolorida y cuando se puso de pie, camino entorpecido cayendo de nuevo al suelo, pero lo más notable fue la parte en que uno de sus brazos se incinero y no se regenero, cuando hacía daño a una de esas cosas, raíces brotaban en segundos regenerándole, pero en ese zombi las raíces no salieron luego de que su miembro terminase dañado por el fuego, ¿podría ser…?
— ¡Lo tengo! –Exclame en voz alta captando la atención de todos.
—¿¡Que!?, ¿¡que "tienes" que!? –Pregunta él aun enojado Loren.
—Fuego, esa es la debilidad de ellos –Respondí de inmediato.
— ¿Esas seguro de eso? –Pregunta el mercader.
— ¡Sí!, vi a una de esas cosas prenderse fuego, y cuando el brazo se le deshizo por las llamas, las raíces no salieron para regenerarlo, lo que me da la duda sobre si el fuego es su debilidad general o solo entorpece su capacidad regenerativa.
Mi descubrimiento pareció haber brindado cierta esperanza a los oídos de aquellos que lo oyeron.
—Esa es una buena idea –Opino Riha.
— ¿¡Y qué esperas hacer con eso!?, ¿¡ves a algún mago de fuego por aquí!? –Argumenta el Loren golpeando verbalmente esa esperanza con la realidad.
Aun en teoría, era lo mejor que teníamos, pero cierto era que no disponíamos de los medios para probarlo, según el Loren, los pocos magos con poderes de fuego en Arkay, a estas alturas están muertos, todo lo que lograron llegar a este refugio subterráneo, son no-magos.
— ¿Cuánta gente logro salvarse? –Pregunte.
—Cerca de 600 habitantes –Contesto el mercader conociendo la respuesta ya calculado por el Loren y sus hombres.
De entre 20 a 25 mil habitantes, pensar que solo se salvaron cerca de 600, los tantos que murieron, menuda masacre hace a uno imaginar que ocurrió en este lugar.
— ¡Y más pudieron haberse salvado si el Loren no hubiera ordenado que aseguraran la entrada del refugio para impedir que más entraran al sitio! –Afirma Basan mirando con desdén al hombre.
— ¡Lo he dejado claro, no teníamos más opciones, apenas este lugar aguantaría para más con las pocas provisiones que disponemos! –Argumenta en su defensa el hombre a cargo de Arkay.
—¡Son mis provisiones y yo digo que bastaban para haber sustentado a otro buen puñado que pudo haber salvado!.
— ¿¡Que sabe tu sobre decisiones!?, ¿¡crees que por habernos aportado esa comida te da el derecho de juzgarme!?, ¡hice lo que debía, por el bien de este pueblo y su gente!.
— ¡Ja!, más bien por su bien, casi todo los que se salvaron eran nobles, sacrifico a casi toda la gente de bajo estatus social solo por ser quienes son y para el colmo, aquellos que envió a la superficie por ayuda, también eran simples campesinos, ¿por qué no envió a un noble o alguien más destacado?, ¿esa es su forma de obrar en equidad por el bien del pueblo?.
—¿¡Cómo te atreve!?, ¡tú también estas aquí, eres un hipócrita para hablarme sobre que solo salve mi pellejo!.
— ¡Al menos al haber salvado el mío, pude abrir el cargamento con comida que estaba sellada en contenedores mágicos y así darles más oportunidad a esta gente de salvarse!.
— ¡SUFICIENTE! –Exclame metiéndome entre ambos para callarles.
—¿¡Quién te crees mocoso de mierda!?, ¡no te metas en esto! –Me ordena el malhumorado Loren.
— ¡He dicho BASTA! –Volví a exclamar dando un disparo en el suelo con la AK-47.
Eso segundo si dejo callado a este pelón engreído, guardias que respaldaban al hombre mandón estaban a su lado con sus manos sobre las empuñadura de sus armas y mirándome con intenciones algo hostiles.
—Tenemos una horda de no-muertos mitad plantas allí arriba, ¡y discuten inútilmente desperdiciando el tiempo!, cuando todo esto acabe, pueden insultarte todo lo que quieran con su debate moral, ahora, necesito que se calmen y me den los detalle de como es que ocurrió todo este desastre, para empezar me gustaría saber, ¿de dónde o como aparecieron esas cosas? –Le exigí tanto al mercader como al Loren.
Los guardias retrocedieron y cesaron toda actividad sospechosa de hostilidad hacia mí por orden de su mandamás quien se retiró con ellos, Basan se quedó y fue quien se tomó las molestias de explicarme lo que sabía dado que cuando ocurrió este "apocalipsis" de zombis plantas, él estaba en este pueblo por asuntos de negocios, Riha por otra parte se quedó con nosotros a escucharle también.
—Me encontraba extrayendo una mina llena de metalito en la zona cuando los ataques se dieron –Explico el mercader.
—"Mmm… metalito" –Cito Allum saboreando el mineral.
— ¿Metalito?, tengo entendido que este pueblo tiene una mina, pero era de cristales de mana y además hace tiempo que se agotó –Dije yo.
—Pero ahora en su interior había metalito por doquier.
— ¿Qué?, ¿me está diciendo que una mina que originalmente aportaba cristales de mana y luego se agotó, mágicamente hizo brotar metalitos?.
—Eso es porque esa mina no es ordinario, al menos su origen no lo es, fue creada por los poderes de un "Trotamundos".
— ¿"Trotamundos"?, ¿no es el término que usan para referirse a personas proveniente de otros mundos?.
—La misma palabra significa "De Otro Mundo", la mina de este pueblo, fue obra de uno.
Los trotamundos existen, incluso son participe de muchas leyendas cuyas hazañas son relatadas en un sinfín de cuentos, sobre héroes invocados de otro mundo dotados de grandes poderes para enfrentar voraces calamidades.
En la actualidad los Trotamundos siguen siendo preciados como también codiciados, por sus inusuales poderes y conocimiento proveniente de otro mundo, se saben de reinos que quieren hacerse con ellos como si fueran meras herramientas de guerra, sin embargo, es bastante difícil hallar uno y es evidente el porque.
—Este pueblo fue fundado por ese Trotamundos, de hecho el nombre "Arkay" era de él, con su poder creo la mina que se convirtió en una fuente de ingresos permitiendo a este pueblo florecer con el tiempo y crecer siendo lo que es hoy –Relato Basan.
—Pero si la mina tenía nuevos recursos para ser explotado, ¿cómo es que los lugareños no lo hicieron antes que tú? –Pregunte.
—Oh, eso es fácil, ellos no lo sabían ya que la mina estaba cerrada, no lo sabían hasta que yo llegué aquí y se los dije, fue cuando volvieron a abrirla y con sus propios ojos vieron como aquella abandonada mina que alguna vez brindo cristales de mana, ahora tenía en su interior, una cantidad de metalito, entonces hice un trato con el Loren sobre brindar el servicio para explotarla y así beneficiarnos ambos, ya que extraer mineral mágico es complicado y se requiere personas que conozcan del tema y como Arkay lleva bastante tiempo lejos de la minería mágica, carecía del equipo y el conocimiento necesaria, yo en cambio los traía conmigo.
—Entiendo, tu eres quien les dio el soplo de que la mina tenia nuevos minerales, ¿pero cómo te enteraste tú?, ¿quién te dio el soplo a ti?.
El mercader se mostraba nervioso, como si le costara decírselo, trago saliva y exhalo listo para responder.
—Yo… solicite los servicios de un vendedor de información para encontrar una fuente de metalito, fue como supe sobre la mina del pueblo y su historia de trasfondo de cómo se originó –Explico como si sintiera decepción de sí mismo.
—"El Búho", ¿no? –Dije por mi parte.
—Si… no me honra usar los servicios de una organización ilícita, pero realmente necesitaba encontrar metalito, un importante negocio estaba en juego.
—Comprendo la razón del porque terminaste aquí, ahora dime, ¿qué puedes decirme sobre la aparición de estos zombis?.
El mercader me explico que la aparición de los no-muertos se dio un día después de su llegada, antes de eso había escuchado la noticia sobre diversas desapariciones ocurridas en el pueblo, cerca de 100 personas, plebeyos en sí, habían desaparecido sin dejar rastro alguno, obviamente la guardia investigo el asunto, al tratarse de individuos de la más baja estatus social, el Loren no le brindo mucha atención y la guardia poco encontraba investigándolo, de hecho nada encontró.
Para el segundo día de Basan en Arkay, el transportaba una enorme carreta movida por varios caballos llevando de cargamento una dotación inmensa de suministros alimenticios hacia la mina, donde aguardaba a un equipo de mineros experimentados conformado por 200 integrantes (más el personal contratado para la seguridad de ellos), la comida duraría alrededor de un mes al igual que el tiempo que se estimaba tomar de sus recursos, pues la mina era inmensa y profunda y la cantidad de metalito que albergaba también.
Sin embargo, cuando transportaba esa carreta, el desastre ocurrió, comenzó con una inmensa explosión proveniente de donde estaba la mina, Basan preocupado hizo que la carreta se apresurara al ser testigo de tal inquietante acto.
Sin embargo en su dirección la horda de zombis apareció dirigiéndose al pueblo, la guardia de la ciudad también la avisto e intento detenerla, pero inútil fue, el miedo se apodero del mercader quien no tuvo más opción que dar la vuelta y dirigirse al centro de Arkay.
El caos se apodero del pueblo, pues los zombis empezaron a tomarlo tras eliminar a los pocos encargados de defenderlo. Basan se encontró con el Loren en medio del desastre, quien este se percató del cargamento del mercader, así fue como termino dentro del refugio, pues el mandamás de Arkay se dirigía allí a ser el primero en refugiarse y luego se abrió para el resto de la gente, sobre todo los nobles.
—De modo que nadie sabe de donde surgieron estas cosas –Dije por más detalles.
—No, nadie lo sabe, simplemente aparecieron de la nada y mataron a casi todos, hombres, mujeres y niños –Contesta Basan horrorizado de solo recordarlo.
El origen de estos zombis aún era un misterio, pero mi objetivo ahora era centrarme en como eliminarlos, tenía una teoría sobre su debilidad, necesitaba fuego y mucho, cerca de nosotros había una especie de contenedor de metal bastante grande con apariencia de cofre, no estaba abierto.
— ¿No es ese uno de los contenedores de la carreta que lleva comida? –Pregunte yo —Es raro ver que no lo hayan abierto.
—En realidad esa no tenía comida, cuando las bajaron a todos y la trajeron aquí, olvide mencionar que uno de los contenedores de seguridad llevaba adentro otra cosa –Me contesta él.
Basan abre el contenedor con una llave de naturaleza mágica, esta no se abre desde arriba como un cofre, sino de frente como una puerta doble, en su interior habían como 10 barriles lleno de una sustancia blanca aceitosa.
—Aceite de rana Fira –Nombro Basan lo que era ese contenido —Es inflamable, una sola chispa y ardera bastante, los muchachos de la mina lo necesitaban para quemar una extensa planta molesta que crecía sobre las paredes en el lugar causando que entorpeciera el trabajo, como les era complicado y lento de deshacer con las manos o las herramientas de minería que tenían, usaron el aceite para quemarlas, las llamas se deshacían cuando no tenían nada más para quemar y dado que la mina era lo suficiente grande, habían más de ella por lo que era necesario una mayor demanda de aceite de rana Fira, pero… como sabes nunca tuve oportunidad de volver a la mina, lamentablemente…
Había leído sobre las ranas Fira, la describían por su albino color y los numerosos anillos rojos en su cuerpo, pero la característica más destacable y que le dio su nombre, era su capacidad de escupir fuego al croar como su mecanismo de defensa.
El secreto de su habilidad residía en su estómago, tenía un órgano único que fabricaba la sustancia que expulsaba en llamas, la recolección del aceite Fira era complicado, pues se la extraía de dicho órgano, pero esta se echaba a perder a la media hora de morir la rana, por lo que capturarla vivas era la cuestión y eso ponía las cosas aún más difíciles.
Sin embargo, con esta cantidad de aceite, en algo estaba pensando, pero sé que aun necesitaba de otra cosa para llevarla a cabo.
—Tienes cara de tener una idea –Me dice Riha mirando el aceite.
—Casi que la tengo, pero falta algo… -Dije yo —Señor Nios, además del aceite, ¿qué otra cosa llevaba con usted que no fuera los suministros de comida?.
—Bueno… ya que lo dices, llevo esto conmigo –Contesta el honesto mercader sacando de su chaleco una piedra mágica de fuego de esencia pura —Iba a ser a usado por los magos que contrate para nuestra seguridad en la mina para el aceite de rana Fira, pero ahora es inútil, nadie aquí es mago.
Las piedras mágicas de esencia pura o su versión económica de "esencia parcial", solo podían ser usadas por magos o por medio de artefactos mágicos para su interacción.
—Yo puedo usar magia –Objeto Riha.
Cierto, Riha tenía habilidades mágicas naturales de su raza, sin embargo, con solo esta piedra mucho no podría hacer contra tantos zombis, entonces se me ocurrió algo, pero antes debía comprobar si mi idea resultaría, le pedí a Basan que me prestase la piedra mágica, luego la deje en el suelo y le eche encima una gota de aceite de rana Fira, al contacto con la piedra la gota ardió y se desvaneció al no tener nada que quemar.
—Funciona… ¡funciona!... –Exclame al tener éxito mi experimentación.
—No entiendo, ¿qué quieres decir con "Funciona"? –Pregunta el mercader confuso.
—Oh, esto se va a poner bueno –Agrego Riha por su parte.
Le pregunte dos cosas a Basan Nios, la primera fue para cuanto días más quedaba de alimento para los refugiados, a lo que él respondió que como mínimo unos 3 días si se repartía moderadamente, y la segunda era si podía usar el metal del contenedor que tenía los barriles con el aceite de rana Fira.
—No entiendo que quieres decir, pero si sirve de algo, adelante –Me dice dándome su permiso.
—Bien, Allum, ¿tienes hambre? –Le pregunte a mi pequeño compañero.
—"Si amo y mucho" –Contesta él saltando varias veces con cierta ternura.
Le indique que comenzara a comer los costados del contenedor, a lo que emocionado, Allum salta pegándose a esta y comenzando a devorar el metal como las termitas hacen con la madera.
—Me da curiosidad, ¿qué tienes en mente? –Pregunta la chica loba moviendo su cola sin darse cuenta.
—La primera fase de mi nuevo proyecto –Respondí.
Con suficiente metal, el aceite de rana Fira y la piedra mágica de fuego de esencia pura, tenía los ingredientes para poner mi imaginación a funcionar y crear el arma ideal para afrontar este problema, los zombis son vulnerable al fuego, esa es mi teoría, ¿entonces que arma encajaría a la perfección con esta situación?, la respuesta era fácil; un lanzallamas.
Continuara…