Daniela se había ido a la piscina, y había invitado a Siri Light a su casa, tenían que preparar el artículo de la sección de moda y maquetarlo para el periódico escolar.
Daniela estaba en su casa esperando la llegada de Siri.
Sonó el timbre de su casa.
-¡Danielaaa! Ven ahora mismo, vamos a la cárcel.-Gritó Siri desde fuera.
-¿No íbamos preparar el artículo?-Preguntó Daniela extrañada.
-Sí, pero esto es importante. Vente y así me ayudas.-Pidió Siri.
-Ok, voy espera que me vista.-Dijo Daniela.
Daniela se vistió, y no salió hasta después de usar su colonia favorita "Eau Rochas".
-Venga tía, que tardas veinte siglos.
Daniela la miró y asintió. Pidieron un taxi.
-¿A donde se dirigen señortitas?
-Al centro penitenciario de San Alarico.-Dijo Siri.
El conductor arrancó.
Mientras Daniela y Siri hablaban.
-¿Qué ha pasado para que pilles estas prisas?
-Pues que han pillado a un sectario de "Iota".-Aclaró Siri.
-¿De qué me hablas?
-Umm...veo que no sabes...en el mundo hay 24 sectas así importantes. Coinciden exactamente con el nombre de las letras del alfabeto griego. Pero las que tienen más influencia sin duda son estas tres, Alfa, Delta y Omega. Son los tres pilares sectatios.
-Espera, espera...¿Qué de qué?-Daniela estaba muy sorprendida.
-Lo que iba diciendo...esas sectas solo se encargan de realizar actos bandálicos bien organizados, y lo encubren todo como una ideología.
Daniela pensaba, y era normal, era obvio que seguro que la marca omega tenía algo que ver con la marca que tenía en su espalda.
-¿Puedo hacer una llamada?-Preguntó Daniela.
-Claro, sin problema.
Daniela tomó su teléfono, y marcó el número de Jhonatan.
-Hola Daniela. Me pillas un poco ocupado, me voy duchar. Pero dime.
-¡Omega!
-Espera, espera...¿Sabes algo?-Preguntó preocupado Jhonatan.
-Voy investigar, por ahora se que hay como un montón de sectas extrañas.
-¿Y?
-Hay una que tiene el nombre de Omega.
-Umm, eso puede ser cualquier cosa, el profesor de religión de nuestro colegio se llama Willian Miller, como el creador del adventismo, eso no quiere decir que el profe sea él.-Dijo Jhonatan restándole algo de importancia.
-Lo se, pero de todas formas quiero asegurarme de que no tenga ni una relación.-Contestó Daniela preocupada.
-Bueno, te dejo.
Jhonatan había cortado la llamada.
Daniela estaba bastante preocupada, pero recabaría pistas sobre el pasado.
-Daniela, veo que terminaste.-Dijo Siri.
-Sí...
-Tranquila, sobre las sectas, no tenías porqué saberlo, es un lado oscuro del mundo, las sectas esas son algo raritas, creen en la teosofía muchas de ellas, y cosas así.
-Qué mal rollo.-Comentó preocupada Daniela.
Poco después de esta conversación llegaron a la cárcel.
-Son 732 euros.-Dijo el taxista.
-Tome, quédese el cambio.-Daniela se adelantó y sacó dos billetes de 500 euros.
-Gracias, jovencita.-Dijo guilándole un ojo.
Siri y Daniela enseñaron el permiso que se supone que tenía Siri por ser periodista en prácticas. Algo que te da el colegio.
Daniela estaba algo cagada, iba por los pasillos con un gran peso encima, era una preocupación muy grande.
-Pasen por aquí.-Habló una chica que parecía recepcionista.
Pasaron a una salita muy simplista y con solo un par de sillas y una mesa, de fondo había una música extraña, estaba en un idioma extraño.
Siri curiosa sacó el móvil y abrió Shazam, era una canción llamada "Ondas do Mar de Vigo" según internet, iba de una chica que espera a su amado en el mar de Vigo.
-Pasen. Está un poquito alteradillo, no le enfanden.-La recepcionista tenía una cara complicada.
-Está bien.-Dijeron a la vez las dos chicas.
Ella entraron en una habitación aún más simple, solo había una silla y el resto eran paredes blancas. Había una chica de pelo muy corto sentada en la silla.
-Hola. ¿Cómo te llamas?-Preguntó Siri.
Daniela miraba como se desrrollaba el asunto.
-Yo...yo no tengo nombre, solo soy...la reencarnación de Don Pelayo, he vivido mi quinta vida ya.-Respondió la chavala hablando muy en serio.
Daniela aguantaba la risa, no era muy bonito reírse de alguien que posiblemente tuviese una enfermedad mental.
-Hola...¿Don Pelayo? ¿Me puedes contar algo sobre Iota?-Preguntó Daniela impaciente.
-¿Iota? Umm...allí está la salvación. La Diosa Eris sembrará el caos en el mundo y marcará a todos con el signo "Ι", en ese momento la discordia caerá sobre el mundo.
Daniela se acercó a Siri y le susurró.
-Me da que no le sacaremos nada importante.
-No, atenta.-Dijo Siri.
-Oye, Don Pelayo...me han dicho que existen más diosas y dioses. Yo que sé...Pandora o Prometeo.-Comentó casualmente Siri.
-No menciones a Prometeo, esos bastardos de Delta se creen mejores solo por tener la supuesta protección de ese...mira que les gusta el fuego, y solo porque fue un regalo de ese tonto.
-Umm, entiendo...¿Sabes algo sobre Alfa y Omega? Solo queremls saber para destruirlas. ¿Eso no te beneficia?-Dijo Siri dándole esa jugosa respuesta.
-Interesante, si digo lo que sé...La diosa Eris ascenderá. Pues vale, la secta Alfa venera al arcángel Azrael , arcángel de la muerte. Y Omega cree que no existe ninguna deidad.-Dijo Don Pelayo.
-Entiendo, gracias por tu información, derrocaremos la injusticia que subleva a que tu Diosa no sea el centro de la existencio tanto moral como interespacial.-Dijo Danidla, solo soltó cosas sin sentido para que sonara guay, pero no pensó lo que decía en ningún momento.
-Bueno, Adieu.-Se despidió Siri.
Salieron de la sala y Siri chocó cinco con Daniela.
-Ostia, si que tenemos bastante información interesante de esa chavala, por lo que sé, esa chica tiene 19 años, a las sectas se ingresa a los 18. Poco duró...-Dijo Siri.
Daniela estaba muy extrañada, era raro lo que había descubierto hoy, solo había visto a un par de personas más piradas que esta, y ni se esperaba esta escenita hoy, la verdad.
Continuará...
-El capítulo más raro de mi vida, sin lugar a dudas.