Era ya la hora de la cena y tanto Charlotte como sus invitados se encontraban sentados alrededor de la mesa en el comedor y con sus respectivos platos frente a ellos, la risa de Jessica resonaba mientras que la pobre de Charlotte a su lado solo agachaba la cabeza avergonzada mientras que Cecile a su otro lado se tapaba el rostro también completamente roja al imaginar la escena que ella les había explicado.
–No puedo creer que algo así ocurrió. –Jessica hablaba entre risas, tomándole algunos segundos para calmarse.
Cuando Charlotte entró a su habitación y sus dos amigas la vieron en tal estado de "Pánico" además de totalmente roja se preocuparon y preguntaron si estaba bien y aunque esta les dijo que estaba bien y que no era nada, no parecían del todo satisfechas con esa respuesta y sus miradas preocupadas mientras bajaban las escaleras terminaron convenciendola de contarles lo que había ocurrido, no sin antes mirar de reojo a ambos chicos que tomaban asiento despreocupadamente como si nada hubiera ocurrido.
–Vaya, no puedo creer que Char fuera quien viviera una escena de esas y no con uno si no con dos chicos. –Jessica soltaba eso dándole una sonrisa juguetona a Charlotte.
–P-por favor no lo digas así... –La pobre chica solo se sonrojaba más mientras parecía querer encogerse en su sitio.
–No la molestes Jessica, ella no está acostumbrada. –Lyon hablaba mientras comenzaba a tomar los cubiertos dejados frente a él.
Charlotte al verlo y luego mirar también a Jonathan quien también se preparaba para comenzar a comer, no podía evitar lanzarles una mirada que a pesar de la inexpresividad de la chica se podía decir que los fulminaba con la vista, ya que le molestaba ligeramente como ella era la única que parecía afectada por lo que paso.
–Perdón, perdón, no pude evitar molestarla un poco al ver sus reacciones, ah, pero no te preocupes, mi persona para molestar favorita siempre serás tu. –Jessica también parecía estar preparándose para comer mientras le contestaba a Lyon.
Este al escucharla solo suspiraria mientras comenzaba a cortar la carne de su plato.
–Eso no me alegra para nada, al contrario, así que por favor encuentra a otro. –Una respuesta instantánea vino del pelicastaño quien estaba por llevarse la carne a la boca cuando noto que Charlotte seguía "Fulminandolo con la mirada" a lo cual este la miraría confundido–... ¿Pasa algo?
–...Por mucho que los mire no noto ningún cambio en sus colores... ¿En verdad no les afectó en lo más mínimo?
–Ah, eso. Bueno los chicos no nos preocupamos tanto por eso, además solo estábamos sin camiseta, tampoco es para tanto. –Mientras decía esto daba por explicado todo y comenzaba a comer.
Aunque esa respuesta parecía no satisfacerla en lo absoluto no tuvo más opción que soltar un suspiro y aceptarla para así ella también poder comer. Pronto todos ya habían comenzado y mientras que ambos chicos y Charlotte misma comían tranquilamente, Jessica y Cecile soltaron un placentero "Mm~" al probar el primer bocado mientras que sus ojos brillaban, era normal después de todo era comida de alta clase.
–¡Esto está increíble! ¿Como pueden comer sin hacer ninguna expresión? –Jessica señaló como si fueran alguna clase de criminales a aquel inexpresivo trío.– Lo entiendo de Charlotte pero Lyon, tu eres de clase media, dudo que puedas comer algo así muy seguido.
Lyon quien comía tranquilamente se detuvo de repente al escuchar aquella declaración, si fuera posible ya habría brotado una vena de enojo en si frente.
–Tienes razón pero por alguna razón la manera en la que lo dices es molesta. –Este cerraba sus ojos mientras Fruncia el ceño, pero al final decidió dejarlo pasar y continuó hablando.– Pero es verdad que es bastante bueno.
–Tch... maldito inexpresivo. –Jessica murmuró esto por lo bajo luego de chasquear la lengua pareciendo molesta
–¿Que cosa? –Lyon sin embargo logró escucharla y la miraba fijamente.
–Nada, nada. –Esta rápidamente volvió a su alegre sonrisa de siempre, era solo su manera de molestarlo pero era increíble como podía cambiar de expresión tan rápido y como si intentara cambiar de tema señaló a Jonathan– ¿Y que hay de ti? ¿Como puedes comer sin reaccionar?
Jonathan había estado comiendo en silencio todo este tiempo, incluso cuando Jessica le habló parecía no estar escuchando lo cual le extraño a esta bastante, pero pronto Charlotte respondería por el.
–No, si esta reaccionando... –Mientras decía esto una leve sonrisa se mantenía en los labios de esta chica quien miraba a Jonathan.
Solo ella podía ver su "Reacción" y era increíble, a diferencia de Lyon cuyos colores no cambiaron en ningún momento, los colores de Jonathan se habían arremolinado y aquel triste azulado cambiaba por un alegre amarillo mezclado con una gran cantidad de otros colores, otras emociones, había curiosidad, emoción, alegría, era como ver a un niño pequeño el cual había probado un plato delicioso y toda su atención estaba en este e incluso sin poder ver estos "Colores" solo con ver esta escena todos los demás pudieron entenderlo y pronto tanto Jessica como Cecile sonrieron con amabilidad mientras que Lyon solo miraba en silencio al peliblanco.
–Ya veo, no deberíamos molestarlo entonces. –Jessica fue quien dijo aquello suavemente.
Sin embargo en ese momento irónicamente parecía que este se dio cuenta de que hablaban de él y alzo la vista hacia todos mientras dejaba de comer y todos quedaron observándolo sorprendidos por una simple razón, había estado tan emocionado comiendo que un arroz había llegado hasta su mejilla, Jessica fue la primera en comenzar a reír pero pronto todos incluso Lyon dejaron escapar aunque sea una leve risa ante la confundida expresión de Jonathan, notando que este parecía no tener idea del porqué todos se reían Charlotte fue quien se levantó de su lugar mientras para acercarse hacia el y tomar una de las servilletas para comenzar a limpiar la mejilla de este.
–Debes tener más cuidado al comer.
Aquel suave "Regaño" mientras terminaba de limpiarlo y la suave sonrisa de Charlotte dejaron realmente sorprendido al Albino, el cual solo desvió su mirada y asintió levemente, incluso parecía que había un leve rubor en sus mejillas. Jessica quien observaba toda la escena sonreía picaramente, Lyon por su parte parecía desinteresado y continuaba comiendo pero pronto fue llamado por Cecile quien luego de ver aquello se había colocado a propósito varios arroces en sus mejillas y observaba a Lyon expectante, el cual solo suspiro y aunque sabia que la pelirroja era totalmente consciente de esos arroces, terminó dándole aquel capricho y también tomo una servilleta para limpiar las mejillas de esta a lo cual Cecile parecía encantada ya que sonreia felizmente satisfecha.
Luego de aquello la cena transcurrió sin ningún otro contratiempo además de los momentos en el que Jessica y Lyon comenzaban alguno de sus "Numeros" ya usuales. Pronto todos estaban volviendo a los dormitorios y debido a esto chicos y chicas se despidieron en la puerta de la habitación de Charlotte, dirigiéndose ambos chicos a la Habitación de al lado y pronto las chicas estuvieron acomodadas en la gran cama de Charlotte en la cual todas cabían fácilmente, parecían listas para dormir estando ya acostadas e incluso tapadas por unas sabanas mientras observaban el techo.
–...¿Estamos en una pijamada no? –Jessica fue la primera en hablar desde un lado de Charlotte.
–Si, así es. –Cecile le contesto desde el otro extremo de la cama.
–Entonces ¿Por qué parece que estamos a punto de dormir? –Jessica se cuestionaba sin quitar la mirada del techo.
–Porque mañana tenemos clases. –Charlotte en medio de estas dos respondía.
Luego de esa corta charla Jessica no pudo aguantar más y se levantó de golpe quedando sentada en la cama.
–¡No podemos desperdiciar una oportunidad como esta!
–Incluso si dices eso ¿Que más deberíamos hacer?
Mientras decía esto Charlotte se sentaba también y pronto Cecile más las imitó. Jessica por su parte parecía estar pensando en algún tema de charla o algo que hacer.
–Mm...¿Por qué no nos cuentas más de ti? ¿Que sueles hacer en casa?¿Tienes algún pasatiempo?
La pregunta iba dirigida a la dueña de casa que parecía algo sorprendida pero pronto se puso a intentar pensar en su día a día o algún pasatiempo.
–Veamos... usualmente no hago mucho y suelo volver a mi habitación en cuanto llego... Oh, pero me gusta pintar, mi madre me enseñaba cuando era niña, incluso tenemos un balcón especial que contaría como "Tercer piso" al cual íbamos para retratar el paisaje, gracias a eso poco a poco se me fue haciendo costumbre y aún ahora de vez en cuando subo para pintar algo.
Mientras ella explicaba aquella corta historia una sonrisa tenue se podía apreciar en su rostro, el simple hecho de hablar sobre ello y recordar aquellos momentos le daban mucha alegría. Jessica y Cecile veían esto y una leve mezcla de alegría y preocupación aparecía en sus rostros, después de todo no preguntaban nada sobre su familia para evitar temas delicados, aún con eso Cecile había levantado tímidamente su mano llamando la atención de las otras dos chicas y parecía estar dudando de si preguntar o no ya que le tomo un rato reunir el valor para hablar.
–Este... si no quieres contarnos esta bien pero parecías tan feliz al hablar de tu madre que no pude evitar preguntarme...
Se podía notar que le preocupaba lo que iba a decir e incluso su expresión se volvía algo triste de solo imaginar la respuesta pero contrario a lo que esperaría Charlotte solo sonrio levemente mientras volteaba a ver por la ventana, la luz de la luna iluminaba fácilmente toda la habitación.
–Ella era realmente increíble, me enseñó muchas cosas y estuvo a mi lado siempre que la necesitaba, además con todo eso ella siempre estaba de una cosa a otra ayudando a las personas, solía participar en actividades benéficas o solidarias e incluso visitaba barrios pobres para ayudar a las personas en este, Padre siempre estuvo en contra pero ella solo le respondía que no podía dejarlo, que tenía que hacer de este un mundo mejor y quería ayudar a los demás, que quería darme ese ejemplo para que crezca con ello en mente, ante esas palabras y su alegre sonrisa padre no podía decir nada. –Mientras contaba aquello la sonrisa de la chica solo crecía cada vez más, pero entonces de repente aquella sonrisa fue desapareciendo lentamente hasta solo quedar una expresión triste.– Pero un día cuando estaba saliendo a ayudar a unos niños de los cuales nos hablaba los últimos días, tuve un mal presentimiento, no, lo "Vi", le pregunte preocupada si no se podía quedar en casa ese día pero ella solo se agachó y me acarició la cabeza diciendo que todo estaría bien y que no le pasaría nada, con solo eso se despidió de mi y de padre... pero nunca regresó, fue un simple accidente de tráfico mientras regresaba a casa, algo que podía ocurrirle a cualquiera, no tenía nada que ver con lo que hacía...
Entre más contaba más parecía volverse difícil para ella hablar, llegando al punto en el que el silencio lleno la habitación dejando a las tres chicas con un aire de tristeza, sobre todo en Charlotte quien podía recordar la sensación de soledad que había dejado aquello en su corazón, su padre no volvió a ser el mismo y comenzo a centrarse en el trabajo y a hablarle cada vez menos, dejándola completamente sola. Pero pronto el silencio se rompió con un leve y pequeño grito de sorpresa que venía de Charlotte cuando Jessica se abalanzó sobre ella dejándola sorprendida y confundida.
–Las caras largas no están permitidas en una Pijamada. –Jessica exclamó esto mientras se separaba de Charlotte quien tardó algunos segundos en reaccionar dedicandoles una leve sonrisa a sus dos amigas, parecía estar por decir algo pero Jessica continuó hablando con una suave sonrisa y un tono de voz amable e igual de suave.– Además, ahora no estarás sola de nuevo, ¿Nos tienes a nosotros no?
Estas palabras tomaron totalmente por sorpresa a Charlotte quien no supo que decir por varios segundos, era casi como si esa chica supiera lo que estaba pensando, después de todo esas simples palabras eran justo lo que necesitaba oír y ver a ambas chicas, Jessica y Cecile, sonriendole, solo hacia que fueran palabras aún más reconfortantes, la sonrisa débil de Charlotte pronto cambió a una sinceramente alegre.
–Si, Tienes razón.
Con esa simple pero feliz declaración final, pronto las chicas comenzaron a hablar y reír durante un rato más, hasta que el sueño empezó a vencerlas lentamente y finalmente las tres habían vuelto a acomodarse en la cama y pronto comenzaban a dormirse, sin embargo la que parecía tener energías de sobra era Charlotte quien se levantó con cuidado de la cama fijándose en no despertar a las otras dos, Cecile parecía dormir profundamente y Jessica aunque no parecía de sueño pesado tampoco reaccionó. Pronto Charlotte salió de la habitación para dirigirse al Balcón del "tercer piso" al cual solía ir con su madre, hablar de este le había traído recuerdos y con la hermosa luna llena que había, tenía ganas de ver aquel paisaje nocturno, pero luego de subir las escaleras y aún oculta por la sombra de la zona techada del balcón, se encontró con algo realmente inesperado, en aquel balcón ya se encontraban otras dos personas, Lyon y Jonathan, observándose fijamente uno al otro en lo que parecía una seria conversación, pronto lo que escucharía dejaría atónita a esta chica, ya que las palabras que salieron de la boca de Jonathan eran algo realmente importante e iban dirigidas hacia Lyon ya que ambos parecían aún no haber notado a esta.
–...El tiempo se le acaba... "Devilman" empieza a aburrirse e inquietarse... Pero no parece que vaya a dejarla ir tranquilamente...
–Ya veo... –Lyon solo pudo decir esto al entender a lo que este se refería.– ¿Cuanto tiempo tenemos?
–...Uno o dos días máximos, incluso ahora mismo está en peligro.
Era muy pronto, no habían descubierto aún nada de aquel poder y mucho menos como detenerlo, por eso mismo Lyon apretó sus puños con fuerza, tenía que pensar en algo pero no se le ocurría nada, Charlotte por su parte quien escuchaba toda la charla desde las sombras estaba impactada por lo que había escuchado, ¿Le quedaba tan poco tiempo? Podía sentir su corazón acelerarse por el miedo y la preocupación, pero por aquellas emociones ambos alzaron la vista ante las siguientes palabras de Jonathan.
–Hay una manera de salvarla...
Estas simples palabras tenían un peso increíble, pero había algo detrás de estas que hacían que sonaran tristes, notando esto Lyon después de una leve sorpresa retomó la compostura.
–¿Cuál es?
–Es simple... –Mientras decía esto una brisa mecia los blancos cabellos del chico quien aunque nadie había notado estaba realmente cerca del barandal del balcón, volteando este a ver la gran altura del lugar.– Solo debes empujarme...
Era simple y lógico, si el dueño de la habilidad moría, la habilidad dejaría de funcionar, incluso Lyon lo había pensado pero era una solución tan cruel y extrema que la había descartado casi al instante, la que si estaba en shock por aquellas palabras era Charlotte quien no podía creer lo que escuchaba, ¿Decía que si el moría así ella se salvaría? Incluso si era cierto era demasiado, no podía aceptar algo así, ya estaba dando un paso para salir a la luz y detener aquella locura cuando sintió que la agarraban del hombro deteniendola y al voltear a ver quien era vio a Jessica quien al notar la confusión de la chica solo negó con la cabeza mientras mantenía aquella enigmática sonrisa y luego miró en dirección a ambos chicos casi como si le dijera que mirara, que esperase, Charlotte no podía entenderlo del todo pero la suave mirada de su amiga le decía que todo estaría bien por lo que aún con dudas decidió seguir observando. Lyon había quedado en silencio después de lo que Le habían dicho pero pronto soltó un suspiro.
–Y, ¿Me hiciste venir hasta aquí para decirme eso? ¿Que planeas ahora? ¿Que te empuje?
La seriedad de aquellas preguntas lograron intimidar un poco a Jonathan quien bajo la cabeza y apretó los puños con fuerzas, las emociones de tristeza que había mantenido hasta ahora en su interior comenzaban a desbordarse y lágrimas caían por sus mejillas.
–Yo... ya no quiero lastimar a nadie más... no quiero que nadie mas sufra... no quiero sufrir mas...
Se podía sentir la tristeza en sus palabras, incluso Charlotte podia verlo, aquel color triste que siempre le envolvía comenzaba a desbordarse, incluso Jessica parecía tener una mirada triste y preocupada hacia este chico, el único que no parecía afectarle de esa manera era Lyon quien en lugar de apiadarse de él, estaba furioso, se había acercado hasta este y lo había tomado del cuello de su camiseta haciendo que lo vea a la cara mientras se podía ver en su rostro que estaba en verdad enfadado.
–¡¿Y crees que la solución es esta?! ¡¿Quitarte la vida?! ¡Esa no es una solución! ¡Solo estás huyendo!
Sus palabras estremecieron y tomó por sorpresa a Charlotte quien nunca había visto a Lyon de esa manera, Jessica aunque no parecía sorprendida las palabras de este habían logrado que se estremezca por alguna razón. Jonathan quien había recibido esas palabras directamente también estalló.
–¡¿Crees que no lo sé?! –Respondio con la misma intensidad devolviendole la mirada a Lyon.– ¡Pero ya estoy cansado! ¡¿Por qué debo seguir?!
–¡Porque morir no solucionará nada! –Lyon lo sacudió un poco aún sosteniéndolo por el cuello de su ropa.– ¡Porque esa inocente chica que se sonroja por vernos sin camiseta, que tiene problemas para hacer amigos, que apenas te conoce, se pondrá triste si mueres! Ella lo dijo ¿No? Que eras una buena persona, desde el primer momento nunca te culpó de nada, ¡Al contrario estaba preocupada por ti!
Esas palabras hicieron que Jonathan abriera los ojos recordando su primera charla , para ese momento "Devilman" ya debía de haberle hecho algo pero aún así la mirada que ella le dio no fue de odio o desprecio, al contrario, fue una mirada de preocupación, incluso las primeras palabras que le dijo "¿Por qué estás triste?", ella estaba mirándolo con amabilidad, pero no entendía eso, no podía aceptarlo, bajo su mirada mientras apretaba sus puños con más fuerza.
–Eso es tonto... –Murmuro por lo bajo.
–¡Así es! ¿Es absurdo verdad? Alguien que es capaz de preocuparse por los otros tan genuinamente, alguien que aprecia a las personas en tan poco tiempo. ¡Es totalmente absurdo! Pero esa chica es así y lo sabes. ¿Crees que ella aceptaría ser salvada de esa manera? ¿Crees que sería feliz con eso?
El lo sabía incluso sin tener que hablarle, en ese día solo lo había confirmado, lo sabía muy bien y por eso no quería lastimarla, esa chica era igual a "Ella". Por eso quería salvarla también y estaba tan desesperado, cerró los ojos con fuerza y gritó su más grande preocupación.
–¡¿Entonces que debería hacer?!
–¡Pelea! –Lyon respondió casi instantáneamente.– ¡No te rindas! No importa que tan difícil sea, nuestro poder sigue siendo parte de nosotros, si continuas esforzándote podrás controlarlo lo se... lo se muy bien...
Quizás la voluntad detrás de esas palabras fue lo que llegó y sorprendió a Jonathan quien era soltado por Lyon lentamente, eran palabras llenas de un pasado que por eso podían ser dichas, ese chico frente a él conocía la desesperación de perder ante su poder, de no saber que más hacer, de querer rendirte, por eso sus palabras eran tan pesadas y Jonathan entendía eso, sin embargo aún no era suficiente, faltaba algo más, un "Pequeño empujón" y como si supiera esto la mano de Jessica se encontraba en la espalda de Charlotte, sostenía su propia muñeca con su otra mano pero pronto dejó de hacerlo y solo dio un leve empujón a esta quien volteaba a ver a su amiga confundida mientras era empujada a la "Escena", cuando volteo a ver a Jessica solo vio la leve sonrisa de esta y escucho unas palabras que no entendería del todo.
–Es tu turno "Heroína".
Con solo esa explicación había sido lanzada a la luz y pronto los dos chicos que discutían la estaban mirando sorprendidos, sin embargo aunque no entendía por completo a lo que Jessica se refería si entendía una cosa, debía decir algo, no sabía que pero sabía que debía hacerlo, por lo que tomo valor apretando los puños y cerrando sus ojos simplemente dejando salir sus sinceros sentimientos.
–¡No mueras! ¡¿Como puedes pensar algo así?! No quiero que mueras... –Ya dejando salir esto en un suave grito abrio los ojos tímidamente.– No puedo entender tu tristeza... cada quien tiene una historia diferente, una diferente razón para sentirse triste, se que no eres una mala persona, detrás de la tristeza de tus colores hay unos colores realmente amables, tu no querías lastimar a ninguna persona, por eso sufrias más que nadie... y por eso lo se, si sigues viviendo se que encontraras una razón para ser feliz, yo aún la estoy encontrando poco a poco y quizás lo que llamo felicidad sean tonterías simples para otras personas, hablar con amigos, comer con ellos, hablar hasta el cansancio en una pijamada... pueden parecer tonterías pero para mi son felices recuerdos... y tu estas en ellos ahora también, por eso... no vuelvas a decir que quieres morir...
Mientras hablaba sin pensar solo dejando "Hablar al corazón" lagrimas habían comenzado a salir de los ojos de Charlotte, Jonathan estaba igual, aquellas palabras casi infantiles pero sinceras habían llegado a él, Lyon y Jessica notaron esto y por ello tenían unas suaves y cálidas sonrisas en sus rostros viendo aquella escena, algo les decía que todo estaría bien ahora. Sin embargo el destino no es tan amable, en ese mismo instante Charlotte y Jonathan fueron los únicos en notarlo, Jonathan por ser el dueño de "Devilman" y Charlotte por ser la "Victima", esta última pudo sentir como era jalada por "Algo", hacia un lado y casi como si sus piernas estuvieran fuera de su control se tambaleó hasta la orilla del balcón, Lyon y Jessica notaron que algo andaba mal pero era demasiado tarde, incluso cuando Lyon ya estaba corriendo hacia ella no lo lograría a tiempo, el único que había reaccionado a tiempo era Jonathan quien había sentido su poder activarse e intentaba alcanzar desesperadamente la mano de aquella chica que frente a los ojos de todos "Tropezaba" hacia atrás cayendo por el borde del balcón, el barandal no era lo suficientemente alto, Lyon y Jessica reaccionaron demasiado tarde y el único que estaba por llegar a ella no lo haría a tiempo para tomar su mano, era una situación sin salvación y el corazón de Jonathan ya estaba siendo llenado por aquella emoción de impotencia, siempre pasaba lo mismo, había vuelto a lastimar a alguien, sin embargo las palabras que Lyon le dijo resonaron en su cabeza "¡No te rindas!", ya estaba cansado de sentir pena por si mismo, de pensar que no podía hacer nada, esta vez no se rendiría hasta el mismo final y con esto en mente se impulso con todas sus fuerzas para alcanzar a la chica que caía frente a sus ojos...