Caminé junto a Lilie cendero abajo durante un rato, ella continuaba jugando con el encendedor. La luz alcanzaba a cubrir areas grandes a pesar de lo tenue que era. Ella iva frente a mi como alumbrando el paso a pesar de que ella misma bloqueaba la luz con su cuerpo.
- Lilie, porque no vives con nosotras..
- ...
- Podrias dormir en mi habitacion si quisieras, estoy segura de que a merlín no le molestaría tenerte cerca.
- Si me preguntaste, porqué respondes por mi. Si quieres escuchar la razón corta, es porque no quiero.
Primero pensé que su actitud quizá eran celos, antes de que llegaran, ella era el centro de atención, pero ahora siento que está molesta conmigo. Llegamos a casa y no pude decirle nada más, ahora siento algo de verguenza. Merlín esperaba como siempre recostada en la hamaca con la luz de un foco de tono amarillo rodeado de mozquitos.
- Porqué tardaron, ya serví la cena.
- Merlín, me quedaré esta noche pero mañana en la mañana me iré.
- Quedate el tiempo que quieras, vas a cenar?
Merlín hace esto de ignorar que estoy allí cuando hay otras personas, no sé si es para mostrar que esta en contra de mi actitud o comportamiento, o si sólo es porque no le agrado. Me adentré a la casa y esperé en mi habitación por Lilie. Quería platicar con ella, ya hacía un rato no le contaba sobre mis problemas. Es buena escuchando aunque usualmente solo me mira a los ojos y hace algún ruido de desaprobación. Pareciera que siempre está del lado de mi madre, pero aun así, es reconfortante saber que le interesa escucharme hablar. Recuerdo eso, querer platicar con mi madre y ser su brazo derecho, nunca me dió la oportunidad de escuchar. Ahora Lilie ocupa ese puesto, y mentiría si digo que no me dan celos.
Esperé por un rato asta que ví como las luces se apagaron, ella jamás llegó.