El dolor punzante proveniente de su lengua se volvía cada vez más fuerte a medida que los efectos de los tranquilizantes se volvían nulos. Las cortinas dejaban la luz pasar a través de ellas. En el mármol se reflejaba el verde de las hojas balansearce con el aire. Sudor escurría de su rostro. El agua salada se deslizaba entre sus labios. En sus brazos habían lunas de sangre aún frescas. El dolor era suficiente como para nublar su razonamiento. Quien era ella, que buscaba conseguir de él. Los eventos transcurridos eran sin duda inquietantes, pero esa impresion que sus dientes habían dejado en él, su lengua escurriendose de un lado a otro dentro de su voca, la sensacion de miedo lo embrujaba aún. No tenía la fuerza ni el valor de mirar fuera de su habitación. La sangre de sus dedos y la de su boca se mezclaban mientras el razgaba pedazos de sus uñas. Recordaba su sonrisa al hablar, parecía genuina y sin embargo parecía tratar de enmascarar algo. Ese tipo de máscara era extrañamente familiar.
-Hha....Volviste
-Damira- Heh....No te sentiste sólo?
- De casualidad, pudiste reconocerla...
Damira- hmmm, Una sonrisa, carcajadas.... y silencio.
- Y después comenzar de nuevo...
-Damira- ya recuerdas.
-Alice....sonreía justo igual. Pero no fuí capaz de reirme, esta mujer....si da miedo.
Damira- Alice es peor, te darás cuenta.
Cuando no me molestaba abrir los ojos, ni tenía pensamientos intrusivos, aún sintiendo la liberación que trae consigo la ignorancia, reconocía bien el mo en el azulejo del baño. El sonido distante de voces distorsionadas incomprensibles pero significativas. Por sólo reconocer que estaba en el lugar en el que estaba por eventos que me llevaron a otros cada vez escalando más asta que de nuevo me doy cuenta que pensar tanto sólo causaba dolor. De nuevo me arrepiento de buscar respuestas y no es asta que ella se da cuenta que necesito otra cesión de terapia intensiva que puedo de nuevo disfrutar del sonido blanco. Pero aún no entiendo si olvidar es un regalo o un castigo, porque parece molesta cada vez que pasa.
Tacones golpeaban cuando un sonido constante cada vez más carcano. Alice se aproximaba y recordé. No fué ella ?
-Alice- Vermothel.....?
Damira-HAHAHA
- Heh
Alice- Vermothel, estas bien? eso rojo...es sangre? como te hiciste esto?
Alice se introdujo a la habitación
-HAHAHA, oye Alice? porque no te ríes eh? No te parece gracioso?
-alice- de que hablas?...
- me estaba aburriendo y recordé algo gracioso, te lo cuento?
- Alice- De que hablas.
Alice se alejó un poco y desencorvo la espalda.
- sabes...