Mientras Elisa iba pensando lo que había dicho Lee, no entendía como le fingiría ella a Ommali sobre su distancia con su amigo, ella pensaba que Onmali seria incapaz de meterse con ella, ya que era el gran amigo de su esposo.
Cuando llegaron Ommali estaba saliendo de la piscina Elisa al mirarlo, sintio una extraña sensación, y no podía quitarle la mirada de encima, jamás había visto a ese hombre solo en traje de baño sobretodo ajustado dejándole ver bien marcada su gran masculinidad, con un cuerpo bien trabajado músculos marcados y piel canela y esa mirada penetrante con que la miraba, Elisa seguia viendo a Ommali que parecía un dios de la seducción y el encantamiento.
Lee se dio cuenta y aunque por dentro tenía ganas de decirle muchas cosas al idiota que veía, y que se les acercaba con una toalla en sus manos, solo sonrió y le dio un leve codazo a Elisa para que saliera de trance.
_Como vez a tu futuro amante te gusta?
Ella se sintió avergonzada y le dijo.
_Callate! podrá estar como quiere pero no creo caer en sus brazos tan pronto, además el no es tú.
_Bueno no negaste que no se ve mal, ya lleva cierta ventaja.
_Me gusta más el chocolate blanco.
_Que graciosa mi amor, te dejaré hablar con él, iré a saludar a sus padres y platicar un poco con ellos.
Lee saludo a Ommali y le pregunto por sus padres y le dijo.
_Están adentro estas en tu casa desgraciado, total ya la conoces.
_Gracias les dejo dice ella que quiere hablar contigo.
_Bien, no te alarmes no haré nada malo.
Elisa se sentía algo extraña, incomoda y no miraba a Ommali a la cara, el se dio cuenta y le dijo.
_Si quieres me visto así no te sentirás atraída hacia mi, no soy paciente no sea que te lleve a otro lugar y pasen muchas cosas.
_Imbécil, no eres la ultima cocacola del mundo, además solo queria agradecerte por lo que hicisteis y también traerte el dinero.
_Solo eso y mi recompensa? mmm??
_Ah eso, jamás dije que seria, te traje dinero de más.
_Que graciosa, como siempre debí imaginarme lo, tu jamás sederías estando con ese desgraciado.
_Así es. Solo estando casada con él me sujeto.
Cuando Ommali escuchó eso le dijo.
_Quieres decir, que si un día el y tu ya no están juntos podríamos hacer travesuras?
Elisa lo miró había dicho algo mal y ahora como se salia de ese enredo?
_Ah... yo...no eso no, estas loco.
_Bueno, no tienes que ocultar que sientes cierto interés por mí.
_Sabes Ommali eres tan ocurrente, claro que no imbécil, además no contigo.
El se comenzó a reír, y le dijo.
_Jajaja, escuchame bien Elisa, el día que el y tu no estén juntos, yo iré detrás de ti como un cazador y veremos quien cae primero. Quieres algo de tomar Lee estará ocupado un rato además mi madre lo admira tanto, si se enterara de la clase de persona que es, lo bajaría del pedestal en donde lo tiene. Elisa solo sonrió y le contesto.
_Bueno el tiene el don y el arte del engaño, si no mirame ami, si yo lo hubiera conocido mejor, no creo que me casara con él.
_Mmm siento cierta hostilidad entre ustedes están bien las cosas?
_Si como siempre...Nada inusual.
_Entonces por que mandastes a tus hijos lejos?
_Por que... estamos resolviendo unos problemas, y queria que ellos conocieran amis padres. Le dijo ella mientras se sentaba en un camastro que tenía cerca de la piscina. El le dio un vaso de jugo, y Ella miro asus alrededores los arbustos cubrían bien esa parte. Onmali la saco de sus pensamientos mientras ella tomaba su jugo.
_Mmm ok. No te creo nada pero sabes que no soy muy dado al chisme, además si las cosas entre el y tu no salen bien para mi eso seria fantástico.
_Estas loco, y eso que el jugo no tiene alcohol? ya no bebes?
_No es lo único que estoy tomando sin alcohol, a mi madre no le gusta el alcohol, menos el cigarro los odia, odia cualquier vicio me obligó a dejar todo eso si regresaba a casa. Elisa sonrió y se comenzó a reír
_ Jajaja, Tengo que aplaudirle a esa mujer, seria un honor conocerla y felicitarla por ser una madre muy buena, veo que fuiste obediente, huy el gran Onmali es hijo de mamis.
_jaja eres una maldita, así eres tú chantajista manipuladora, como no hacerle caso más cuando me dijo que no me dejaría herencia si no le obedecía, solo soy un niño bueno.
_Pensé que tenias dinero suficiente.
_No por que lo fui perdiendo con los jueguitos de tu marido, Lee me debe mucho más le vale que me pague pronto. Si no le quitaré a su esposa. Una sonrisa malvada se dibujo en su rostro.
Elisa por primera vez se sentía vulnerable ante él, y nerviosa no queria estar más con él, queria irse ya.
_Ok, estas mal, toma el dinero. Elisa saco de su bolsa un sobre blanco.
Cuando Onmali recibía el dinero de las manos de ella, le tomo la mano y le dijo mirándola con esos ojos de perdición y esa voz tan varonil.
_Elisa, quiero que me regales un besó de recompensa, solo eso mi hermosa. Luego beso su mano con delicadeza.
Elisa trago saliva en secó, no sabia que pasaba pero se sentía atraída con ese hombre jamás le había pasado, que ocurría se preguntaba ella. Le quito su mano y dijo.
_Ommali podrías comportarte, estamos en casa de tus padres, y además mi ex esposo está adentro, por que me molestas?
_Ex, esposo? acaso escuche bien?
Maldicion, que dije pensó Elisa.
_Dije Esposo, ya alucinas te traje más dinero ok. Elisa se levanto y el la jaló y ella cayo encima de él, sobre sus piernas.
Ella lo miro tan cerca, ya había tenido acercamiento pero está vez era diferente, a ella le comenzaba a llamar la atención.
_Idiota sueltame estas loco!! nos puedes ver!!!
_Nadie nos ve desde este ángulo.
_Por eso me trajidtes aqui? sueltame.
Lee nos puede ver si no me mira que ando por ahí se dará cuenta.
_Ya hubiera salido desde que nos apartamos de la vista de todos, por que estas tan tensa, te note nerviosa desde que me vistes, acaso ya cambiaron tus gustos por los hombres?
o estas escondiendo algo? además siempre eres confiada y prepotente con migo y hoy pareces un gatito asustado en mis brazos, cambiaste mucho no crees? mira mi brazos uno de ellos tiene una marca difícil de borrar y olvidar, recuerdas el disparo que recibí por ti?
Elisa comenzó agitarse era verdad, y miro la marca, no dijo nada y se quedó quieta. Onmali sonrió y de acerco asu oído, sabia muy bien que la debilidad de las mujeres son las palabras, y comenzó a decirle.
_Elisa, me encantas, me traes loco, no sabes todo lo que haría por ti, yo iría al mismo infierno si me lo pides, no me importa si no te casas conmigo, no me importaría compartirte con Lee con solo que me des un poco de atención seria feliz yo aceptaría ser tu amante si me lo propones.
Esas palabras hicieron que le pasaran escalofríos en todo el cuerpo que diablos me está pasando decía pensaba ella.