Cada uno de los que estaban reunidos en el salón del té era alguien excepcionalmente importante.
_Emilia: Aun así, es sorprendente que Reinhard y Wilhelm sean parientes. Con razón ambos son espadachines hábiles.
_Subaru: Es natural que no lo supiéramos, no teníamos ninguna razón para saberlo. Si las familias se basaran en similitudes, entonces serían demasiado grandes, Emilia-tan.
El suelo de madera debajo de la larga mesa estaba cubierto con alfombras, al estilo de una sala de estar tradicional japonesa. Emilia y Subaru estaban sentados uno al lado del otro sobre unos cojines, susurrándose entre ellos sin mencionar nada demasiado significativo. Estaban charlando para calmar sus nervios.
_Beatrice: Betty ya está alerta y no dejará que nadie intente nada, de hecho. Subaru puede dejar de mirar a todo el mundo con tanta cautela, supongo.
_Subaru: Sé que no lo dices con mala intención, pero me recuerda a una vez que me miraron con ojos fríos y eso hace que me duela el alma, así que no sigas por favor.
Beatrice también estaba sentada cerca de Emilia, vigilando cuidadosamente.
Emilia estaba sentada con las piernas dobladas debajo de ella, Subaru tenía las piernas cruzadas, mientras Beatrice estaba sentada con una postura rígida. Era una posición que había tomado por el bien de Subaru, aunque no podía resistirse a moverse un poco.
_Subaru: En cualquier caso, Garfiel está aquí por si algo ocurre. Además, nadie aquí actuaría tan bruscamente.
Subaru dejó de mirar a Beatrice, cuyas rodillas temblaban, y dirigió su atención hacia la esquina del salón del té, donde estaba sentado Garfiel. Aunque él también se fijó en Subaru y quiso saludarle con la mano, su mano estaba demasiado ocupada estando atrapada por Mimi.
En ese momento, varias figuras clave de la Selección Real estaban reunidas alrededor de la mesa, mientras las demás estaban vigilando la situación desde los rincones de la sala. En otras palabras, Garfiel y Mimi estaban sentados juntos. Hetaro y Tivey también estaban presentes, mirando a Garfiel con oscura malicia.
Joshua también estaba sentado en el salón de té, y parecía estar extremadamente incómodo.
_Reinhard: Agradezco mucho esta hospitalidad. Felt-sama quizás llegue un poco tarde, ya que está afuera recorriendo las calles de Priestella, pero llegará pronto.
_Anastasia: No hace farta que seas ta' formal, especiarmente ya que aceptaron mi invitación con ta' poco tiempo de anticipación. Imaginaba que unos llegarían poco después que los otros, pero no esperaba ta' poca diferencia de tiempo.
Anastasia tomó un enfoque suave para satisfacer a alguien tan consciente de la etiqueta como lo es Reinhard.
Reinhard levantó la cabeza y miró a Julius, quien estaba de pie al lado de Anastasia.
_Reinhard: Cuánto tiempo, Julius. La última vez que nos vimos cara a cara fue en la Cámara de Comercio.
_Julius: Sí, es cierto. Lamento haberles pedido a todos ustedes que vinieran en un espacio tan breve de tiempo. Pero, me da tranquilidad saber que todos se han mantenido a salvo.
Después de saludar a su amigo, Reinhard regresó a su asiento.
Si los asientos en la mesa reflejaban las posiciones de las facciones, entonces Reinhard estaba sentado en la parte inferior. Sentada a la cabeza estaba la anfitriona, Anastasia.
Junto a Anastasia estaba Emilia y su facción, y Reinhard, que representaba a la facción de Felt, estaba sentado al lado de Emilia.
Frente a Anastasia estaba,
_???: Parece que ha pasado mucho tiempo desde que todos se reunieron así.
La oradora, que mostraba una sonrisa digna, era una hermosa mujer de cabello verde.
Ojos de color ámbar que parecían contener la imagen misma de la armonía. Ella usaba un vestido azul marino femenino, que desprendía un aire de nobleza. Aunque, si supieras cómo era antes, sería difícil verla como la misma persona.
_Emilia: Hace tiempo que no la veíamos, Crusch-sama. Parece que le está yendo bien.
_Crusch: Sí, así es. Anteriormente les causé muchos problemas, así que déjenme darles las gracias. También he oído hablar de algunas de las hazañas en las que participaron. Cuando recibía dichas noticias, pensaba que eran cosas que sólo ustedes podrían hacer.
Crusch le respondió a Emilia en un tono suave. Su antigua actitud decisiva y firme parecía haber desaparecido junto con sus recuerdos, y aún no los había recuperado. Ya no era una política inteligente y valiente, sino simplemente una bella dama aristocrática.
Si las hazañas mencionadas en las que Emilia estuvo involucrada le hubieran ocurrido a la actual Crusch, seguramente hubieran terminado en tragedia.
_Ferris: De verdad, oír a la gente hablar así de ti fue sorprendente, nyan. Erradicando al Gran Conejo y convirtiéndote en un usuario de artes espirituales, ¿quién hubiera esperado eso de Subaru-kyun?
Al lado de Crusch, un joven femenino con orejas de gato y una actitud tímida habló. Era Ferris, caballero de Crusch y el mejor sanador de Lugnica.
A diferencia de su increíblemente diferente ama, Ferris no había cambiado en lo más mínimo. Era tranquilizador, pero al mismo tiempo seguía siendo difícil de entender.
_Subaru: Bueno, ser alguien en quien la gente confíe siempre ha sido una de las metas más grandes de mi vida. En cuanto a mi contrato con Beako, bueno, probablemente te moleste saberlo, pero mi vida estaba en peligro en ese momento, así que no tuve más remedio que hacerlo.
_Ferris: ¿Aunque te di una advertencia tan solemne, nyan? Subaru-kyun tarde o temprano colapsará debido al uso excesivo de su puerta. Sin Beatrice-chan, tu puerta explotaría en mil pedazos, así que deberás tener mucho cuidado.
_Subaru: Lo sé. Y no hay nadie más que pueda hacer tan feliz a Beako.
Aunque ambos hablaron en un tono relajado, la advertencia de Ferris fue un consejo serio y sincero, por lo que Subaru también respondió con una actitud igualmente seria. Dejando caer una mano sobre el hombro de Beatrice, Subaru consideró que eso era una lección.
_Subaru: Aun así... No esperaba que Crusch-san y su facción también fueran invitados. Ya me sorprendió bastante encontrarme con Reinhard afuera, pero ahora estoy a punto de tener una hemorragia nasal.
_Ferris: Agh. Eso sería demasiado dramático. Pero, es una gran sorpresa que todos llegáramos el mismo día, nyan.
_Wilhelm: Como no se estableció una fecha y hora específica para la reunión, el hecho de que llegáramos juntos fue el resultado de estimaciones. —Es raro que todos tengamos la oportunidad de reunirnos, así que esta es nuestra buena fortuna.
Ese era el último miembro de la Facción de Crusch, Wilhelm, que estaba bebiendo su té. Él estaba vestido con el mismo traje de mayordomo de siempre, pero lucía bien mientras bebía su té.
Al lado del viejo espadachín estaba Ferris, quien estaba sentado con una postura típica de mujer al lado de Crusch.
Debido a la disposición de los asientos, Reinhard y Wilhelm terminaron sentados uno al lado del otro.
Sin embargo, cualquiera que supiera su historia se sentiría incómodo.
_Subaru: Ni siquiera se han mirado entre ellos...
Subaru le susurró su observación a Emilia, quien silenciosamente estuvo de acuerdo.
Como abuelo y nieto, Wilhelm y Reinhard eran parientes directos, pero, aparte de ofrecer cortesías mutuas, aún no se habían reconocido entre sí.
El salón del té estaba dominado por el silencio, y Subaru se tomó su tiempo para pensar en su situación. Los miembros de la facción de Emilia, ya fuera por su actitud, su naturaleza o su infantilidad, no tenían mucha experiencia en entender semejante atmósfera.
También era difícil olvidar que a Joshua se le escapó un «Ufff…» asustado cuando vio la situación al regresar a este salón después de haber sido convocado en otro lugar.
La Casa Astrea. El nombre era tan conocido que incluso Subaru conocía un poco de la historia de esa familia. El Santo de la Espada era un título que se transmitía de generación en generación, y el linaje de Santos de la Espada significaba que la familia Astrea probablemente tenía la historia de mayor fuerza de combate de toda Lugnica.
La obsesión de Wilhelm con la Ballena Blanca obviamente se debía a la derrota de su esposa, la anterior Santa de la Espada. Relacionar ambos hechos llevaría a una pregunta: ¿por qué Wilhelm eligió tomar prestado el poder de la facción de Crusch, en vez del poder de su propia casa?
Llevando la pregunta más allá: ¿por qué Reinhard no había participado en la lucha contra la Ballena Blanca?
Wilhelm había dicho que había empezado a perseguir a la Ballena Blanca hacía unos catorce años. Si la Selección Real hubiera sido en aquella época, entonces Wilhelm no podría cooperar con Reinhard, quien era miembro de una facción enemiga. Eso tenía sentido.
Pero, cuando Wilhelm comenzó su cacería de la Ballena Blanca, la Casa Astrea no tenía nada que ver con la Selección Real. Obviamente, en ese entonces Reinhard todavía era un niño, y le habría faltado habilidad para derrotar a la Ballena Blanca. Pero, considerando su crecimiento posterior, ¿por qué Reinhard nunca había buscado y rastreado a la Ballena Blanca?
Subaru no tenía idea ni de los sentimientos de Wilhelm ni de los pensamientos de Reinhard.
— Si alguna vez estuvieran dispuestos a discutirlo, le encantaría escuchar.
Sin embargo, preguntar directamente sería como abrir sin escrúpulos una vieja herida y echarle sal encima.
Y aunque Natsuki Subaru era increíblemente curioso, había madurado bastante en el último año.
Ahora entendía que, si presionaba el tema, la gente lo encontraría molesto.
Reinhard y Wilhelm, aunque estaban en facciones hostiles, eran personas valiosas y talentosas con las que Subaru tenía una relación estable. Dejando de lado esa simple curiosidad, el nivel de confianza que ellos depositaban en él no era bajo.
Así que, lo único que podía hacer era esperar que otra persona lo mencionara.
_Emilia: Por cierto, Anastasia-san, ¿por qué nos has reunido a todos aquí? Creo que tienes algún propósito... ¿cierto?
Sin saber lo que preocupaba a Subaru, Emilia dirigió una pregunta a Anastasia, quien ladeó su cabeza con una sonrisa.
_Anastasia: Por supuesto que hay argo que me gustaría discutir con cada uno de uste'es, pero, en respuesta a la pregunta de Emilia-san, tuve que pensar musho para encontrar argo que atrajera a to'os aquí.
_Emilia: Nosotros vinimos por las piedras mágicas, pero ¿y los demás?
_Anastasia: Cada uno tiene sus propias necesida'es y deseos. Usar sólo eso para reunir a to'o er mundo habría si'o bastante sencillo... pero los deseos de esos otros grupos extraños son una incógnita.
_Emilia: No lo entiendo...
Emilia frunció el ceño y se cruzó de brazos al considerar el asunto, aunque el problema no era difícil. El mero hecho de observar quién no estaba presente en este momento señalaría a la facción que se negaba a ser comunicativa.
_Emilia: ¿Priscilla-sama y Al-dono no fueron invitados?
_Anastasia: Esos dos están completamente encamina'os en su propio sendero, y no sabría ni por dónde empezar a averiguar lo que quieren. Pa' ser sincera, incluso Felt-san trata los territorios y el dinero como si fueran completamente irrelevantes.
_Reinhard: En cuanto a eso, Felt-sama se ofreció a venir voluntariamente por capricho. Aunque me gustaría que ella se preocupara un poco más por esos asuntos.
Anastasia y Reinhard hablaron claramente del asunto y expresaron la misma opinión. Al oír sus palabras, Emilia, que sólo podía estar de acuerdo con ellos, levantó la mano.
_Emilia: A mí también me gustaría saber más sobre las circunstancias de cada uno. Aunque he trabajado duro para aprender, es difícil entender las posiciones de todos.
_Subaru: Entonces no hablemos de lo que pasó hoy...
_Emilia: Jmpf, Subaru, eres malo.
Al escuchar eso, Subaru decidió pellizcar la mejilla de Emilia con su mano derecha. Su mano izquierda seguía apoyada en el hombro de Beatrice, donde, como recompensa o como castigo, había reposado durante demasiado tiempo.
En cualquier caso, las posiciones de la facción de Priscilla y de la facción de Felt eran claras. Entonces sólo quedaba saber la razón —quizás la debilidad— que trajo a Crusch aquí.
_Crusch: En cuanto a por qué vinimos a Priestella, es porque Anastasia-sama parece tener alguna información sobre Gula.
_Subaru: ———
Como si estuviese leyendo los pensamientos de Subaru, Crusch contestó.
Las palabras de Crusch golpearon a Subaru como una bala, ya que era algo que no podía pasar por alto.
Mientras tanto, Anastasia acarició su bufanda con una sonrisa tensa.
_Anastasia: No le estaba ocurtando na'a a Natsuki-kun, pero hay una cuestión de prioridades. Bajo estas circunstancias, resorver los problemas de Crusch-san debe tener prioridad. ¿No es eso correcto?
_Subaru: Gah, gr... u—, kh. E-Está bien.
_Julius: Veo que has madurado un poco.
_Subaru: ¡Cállate! Ya estoy a punto de explotar.
Vender al mejor postor era algo básico en la toma de decisiones de los negocios.
Subaru consiguió frenar su furia ante la explicación de Anastasia, lo cual fue un acierto, ya que Julius había empezado a parecer inquieto.
_Subaru: ¿Quiénes son ustedes, mis padres? Con respecto a eso, mi papá podría golpearme diez veces mejor que tú.
_Ferris: Eh... Ferri-chan tiene miedo...
_Subaru: ¡No te asustes tan fácilmente! ¡¿Te asusta tu propia familia?!
Subaru atacó a Ferris, quien se había acurrucado detrás de Crusch, pero él estaba bromeando en vez de regañar. Aunque sus palabras sobre su padre, Kenichi, ciertamente eran verdad.
La razón de Anastasia era aceptable. Sin embargo, sería otro cantar si la información se le diera sólo a Crusch y no a Subaru. La información sobre Glotonería era crucial para despertar a Rem, quien aún dormía en la mansión de Roswaal.
Aunque Subaru había aceptado la razón, él no se dejaría convencer tan fácilmente.
_Anastasia: Aunque pongas esa cara ta' amenaza'ora, te sentirás má' a gusto después de haber escusha'o la historia completa.
_Subaru: Entonces... ¿es verdad?
_Anastasia: No es mentira, y 'toy segura de que la facción de Crusch-san no tiene intención de guardarse la información pa' sí misma.
Subaru se giró hacia Crusch, quien parecía tener dificultades para mantener una expresión serena.
_Crusch: Es natural. Obviamente, quiero la información sobre Gula para recuperar mis recuerdos. Sin embargo, sé que Subaru-sama también está decidido a derrotar a Glotonería por el bien de esa joven chica. Bajo tales circunstancias, no tengo ningún deseo de monopolizar la información.
_Subaru: Crusch-san...
_Crusch: Además, cuantos más camaradas encuentre que compartan mi objetivo, mejor. Cuanta más gente trabaje contra los pecadores como el Culto de la Bruja, más probabilidades habrá de que ganemos.
Hablando en un tono claro, Crusch le dio tranquilidad a Subaru.
Su verdadero deseo era, por supuesto, restaurar sus propios recuerdos y mejorar sus defectos. Pero eso no interfería con su buena voluntad hacia Subaru.
Crusch Karsten, una mujer que tenía una naturaleza honorable que no había sido atenuada en absoluto por su amnesia.
_Subaru: Estoy agradecido. Gracias, Crusch-san. Apreciaré la oportunidad que me has dado. Definitivamente.
_Crusch: Aun así, la información es nuestra prioridad. No vamos a ceder en eso.
En respuesta a la determinación de Subaru, Crusch enderezó su espalda y lo miró fijamente a los ojos.
Era obvio. Compartían una competencia acalorada. Pero la benévola sonrisa que ella mostraba estaba fuera de lugar para esta ocasión, así que Subaru respondió sonriendo a ella.
Quien interrumpió el momento fue el caballero de Crusch.
_Ferris: Nyan. Ver a Subaru-kyun y Crusch-sama así es realmente molesto, deténganse. Subaru-kyun es un hombre muy codicioso. ¿No son suficientes las dos chicas a tu lado? ¡En serio, nyan!
_Crusch: Ferris, eso no es muy cortés de tu parte. Subaru-sama no es alguien que se dejaría llevar por tentaciones como esa.
_Subaru: Sí, no digas eso. Ciertamente, Crusch-san es hermosa y muy linda, pero tengo un corazón leal... aunque ahora mismo está dividido en dos, pero—¡auauauau!
_Beatrice: Ese no es un corazón muy leal, de hecho. Deberías quedarte callado y reflexionar sobre lo que acabas de decir, supongo.
Subaru, quien había estado tratando de estar de acuerdo con Crusch, tenía la oreja atrapada por el fuerte agarre de Beatrice. Sus ojos se humedecieron en protesta, pero antes de que pudiera quejarse, notó que ella estaba señalando a Crusch.
Siguiendo el dedo de Beatrice, Subaru vio que Crusch se había ruborizado.
Subaru se preguntaba qué palabras extrañas había dicho.
_Subaru: Oh, no. Emilia-tan, ¿dije algo extraño?
_Emilia: ¿Eh? Mmm, no estoy segura. Subaru, acabas de hablar como siempre me hablas a mí...
_Subaru: Así es. Entonces, ¿qué hice? Emilia-tan, tomar tu mano me permite pensar mejor, ¿puedo?
_Emilia: Sí, sí. Esfuérzate al máximo.
Subaru se dio un golpecito en la frente con la mano que sostenía la de Emilia, mientras tenía una mirada sombría. Mientras tanto, Ferris aprovechó la oportunidad para susurrarle a Crusch,
_Ferris: Mira, él es así. Subaru-kyun inconscientemente es excesivamente amigable con todos los que conoce y siempre trata de actuar genial. Es como si tuviera un problema en la cabeza. No le preste atención.
_Crusch: Sí, tendré cuidado. Hah… Me ha sorprendido un poco.
Crusch se puso una mano sobre su pecho con un suspiro de alivio.
Subaru encontró esta acción femenina increíblemente linda. Crusch y Ferris, quienes desconocían sus pensamientos, se tomaron de la mano como si se estuvieran haciendo una promesa mutuamente. Cualquiera que se topara con esta escena habría asumido que eran novias.
Ahora, todos habían revelado sus razones para venir a Priestella.
_???: Ohh, todos están aquí. Rachins sólo me dijo que habían venido Nii-chan y la nee-chan que habla el dialecto de Kararagi.
La puerta de papel se abrió de golpe, revelando a la chica que estaba detrás de ella.
Era una chica ágil, rubia y bonita, con grandes ojos color carmín y una sonrisa torcida. Su pequeño rostro estaba lleno de un encanto travieso y su delgado pero ágil físico parecía un poco más femenino.
Al igual que antes, estaba vestida con un traje enfocado en mejorar la velocidad de movimiento, el cual también dejaba el ombligo y las piernas al descubierto.
_Felt: ¿Qué? ¿Sorprendido de que todavía me vea así? Ya sabes, sólo ha pasado un año.
_Reinhard: Felt-sama.
Todos dejaron caer sus hombros al verla, y Felt sintió su decepción.
Reinhard, sin embargo, se levantó para darle la bienvenida a su ama mientras ella se acercaba.
_Reinhard: Estaba seguro de haber dejado una muda de ropa en el carruaje de dragón, ¿qué pasó?
_Felt: ¡Bah! Quería hacer turismo vistiendo algo cómodo. Al escucharte decir eso deduzco que querías que me cambiara en el hotel, pero ¿quién se pondría algo que parece tan irritante? ¡Ya deberías saber eso de mí!
_Reinhard: Eso es realmente tan típico de usted, Felt-sama...
Reinhard se llevó una mano a la frente, hablando con tono de decir «no tiene remedio». Felt, que arrastraba al héroe más fuerte del reino como un juguete, parecía feliz de entrar en la habitación.
_Felt: Bien, aquí estoy. —Agradezco tu hospitalidad de hoy y espero que nuestras discusiones vayan bien. Ya está, listos los saludos.
Por un momento, Felt pareció la hija de un noble. Mostró una sonrisa traviesa, hizo el ademán de hacer una reverencia aun sin vestir una falda, e inmediatamente volvió a ser la misma de siempre.
Subaru era bastante consciente de su propio desacuerdo con la comunidad aristocrática, pero la actitud de Felt hacia ellos parecía haber empeorado notablemente durante el pasado año.
_Felt: Caramba, este es un edificio muy extraño. Nunca había visto uno igual, así que me puse algo curiosa y exploré un poco antes de venir aquí.
Ella se sentó en el cojín originalmente ocupado por Reinhard, quien tomó otro y se sentó seriamente a su lado.
Y por pura casualidad, Felt ahora estaba al lado de Wilhelm, separando al abuelo y al nieto.
_Emilia: Bueno, cuánto tiempo sin verte, Felt-chan. ¿Cómo has estado?
_Felt: Raramente escucho el honorífico "-chan" añadido a mi nombre. Bueno, de todos modos, he estado bien. Tú, nee-chan, has sido... un poco demasiado vivaz, ¿no? He oído muchos rumores sobre cosas realmente aterradoras.
_Emilia: Subaru es quien ha sido vivaz, no yo. En cuanto a mí, he tenido la suerte de ser salvada por el duro trabajo de Subaru.
_Felt: ¡Ah! ¡Es cierto!
Al escuchar la respuesta de Emilia, Felt se puso en pie de un salto con un aplauso de sus manos y su mirada fija en Subaru.
_Felt: He oído un montón de rumores ridículos sobre ti, nii-chan. Sólo tengo que saber, ¿cuántos de esos rumores son ciertos?
_Subaru: Parece que has decidido que todos son falsos antes de preguntarme. Tu nivel de fe en mí es decepcionantemente bajo.
_Felt: ¡Porque los rumores son muy descabellados! Oí que cortaste a la Ballena Blanca por la mitad tú solo, que aplastaste el cráneo de un Arzobispo con tus propias manos, e incluso que asaste y te comiste al Gran Conejo…
_Subaru: Realmente sí que estuve involucrado en todo eso, ¡pero los rumores se han exagerado desmesuradamente!
Si Subaru realmente hubiera hecho lo que decían los rumores, entonces sería aclamado como el héroe del reino y probablemente incluso habría sido puesto en el trono. Con esa autoridad, habría hecho reina a Emilia y estarían gobernando juntos.
_Julius y Wilhelm: —Je.
La reacción de Subaru había provocado una pequeña risa entre el público. Había dos fuentes de risa de personas sentadas en lados opuestos de la habitación, Julius y Wilhelm.
Los dos, que parecían sentirse avergonzados por su inconsciente reacción, se buscaron con la mirada y se relajaron cuando encontraron a alguien que había dado una respuesta similar. Felt, cuyos ojos se movían confusamente de un lado a otro, preguntó,
_Felt: ¿Por qué se rieron el viejo y el caballero? ¿Acaso dije algo extraño?
_Subaru: ¡Todo lo que dijiste fue extraño! ¡Me diste demasiado crédito! ¡Si hubiera hecho todo eso, me merecería un Premio Nobel de la Paz!
Aunque Subaru no entendía completamente lo que se había ganado, se suponía que era un símbolo de honor. Cuando se le entregó la medalla, no había comprendido plenamente su valor real y simbólico, por lo que nunca había sentido personalmente el mérito asociado a ella.
De hecho, la medalla que había recibido era muy valiosa en el reino.
_Wilhelm: Subaru-dono fue indispensable durante la batalla contra la Ballena Blanca. Si no hubiera estado allí, no tengo ninguna duda de que todos habríamos perecido. Suena como una exageración, pero no es cosa de risa.
_Julius: Lo mismo es cierto de la batalla contra el Culto de la Bruja. Quien desarrolló nuestras tácticas contra ellos fue él. Si no hubiera estado allí, ni los demás que nos ayudaron ni yo hubiéramos podido derribar a aquel Arzobispo del Pecado.
_Subaru: … … …
Una abrumadora fe de parte de Wilhelm y Julius.
Su apoyo directo dejó a Subaru sin palabras. La atmósfera animada dejó todo su cuerpo ardiendo de vergüenza. Su cara estaba roja de oreja a oreja, y la sangre podría salir de sus ojos en cualquier momento.
_Subaru: ¡N-No, deténganse! ¡No me elogien tanto! ¡Cuanto más me halagan, más sube mi ego, ¿no deberían tener claro eso?!
_Julius: No, en absoluto. Aunque es cierto que al principio de la Selección Real te pusiste en ridículo, has demostrado tu valía una y otra vez. Has compensado con creces esa desgracia. Mereces absolutamente ser elogiado.
_Wilhelm: No hay absolutamente ninguna necesidad de humildad. Usted ha tenido algo que ver en grandes logros. Esos éxitos nunca hubieran ocurrido si no hubiera estado presente. Estaré orgulloso de haber compartido un campo de batalla con usted hasta el final de mis días.
_Subaru: …¿Q-Qué estáis…
Hasta ahora, Subaru había muerto de varias maneras dolorosas y espantosas.
Sin embargo, ésta sería la más horripilante de todas: siendo bombardeado con cumplidos.
Subaru, avergonzado hasta el borde de la muerte, miró a Emilia y a Beatrice, pidiendo ayuda.
Sin embargo, ellas simplemente sonreían dulcemente.
_Emilia: Así es. Subaru ha trabajado muuuy duro. Estoy realmente orgullosa de tenerlo como mi caballero.
_Beatrice: B-Bueno, como es el compañero de Betty, es natural que tenga tanto éxito, de hecho. Él va a ser cada vez más increíble, supongo. ¡Así que es un buen hábito acostumbrarse a alabarlo, de hecho!
Como la situación iba en una dirección totalmente inesperada, Subaru se asustó de pánico.
Luego, todos se turnaron para hablar.
_Reinhard: Increíble, Subaru. Todo el mundo te elogia por hacer algo increíble, algo que nadie más podría haber hecho. Me alegra llamarte mi amigo.
_Crusch: Hubiera perdido a muchos hombres leales sin la ayuda de Subaru-sama, incluso a Wilhelm, quien me ha apoyado hasta el día de hoy. Permítame darle las gracias de nuevo.
_Ferris: Aunque no tienes ninguna habilidad de combate, nunca te desanimaste durante la batalla contra la Ballena Blanca. Eso le permitió a Crusch-sama dar el discurso que cambió el curso de la batalla. En resumen, muchas gracias, nyan.
_Anastasia: Gracias a la información de Natsuki-kun, yo y un sinnúmero de otros negociantes ya no somo' acosa'os por la niebla de la Ballena Blanca. Tienes mi gratitud.
_Mimi: ¡Oohh! ¿Nos estamos turnando para felicitar a Onii-san? ¡Él es MUY fuerte! ¡Es MUY guapo! ¡Lo único que le falta es Mimi! ¡Tu turno, Garf!
_Garfiel: No sé qué 'stá pasando, pero no esperaba menos de ti, Capitán. Para mi asombroso ser eres como un hermano. Se dice que «la fama viene de la manera correcta y en el lugar correcto».
La gente estaba aprovechando el impulso y acumulando comentarios halagadores sobre Subaru, quien se estaba sonrojando por todos los cálidos elogios. Felt se dirigió a él mientras se reía abiertamente.
_Felt: Suena como si fueran verdad, pero... parece que la naturaleza de nii-chan no ha cambiado. ¡Qué alivio!
_Subaru: ¡Chicos, deténganse! ¡¡Todo el mundo se está confabulando contra mí!!
Después de que Felt resumiera la farsa, Subaru ya no pudo resistir y explotó.
La tensión que originalmente había cubierto el té se derritió con el sonido de la risa.