Ese mismo día que Midas se va, solo me quede pensando en lo que este Shirou hizo esa noche, la verdad me daba mucha rabia lo que este hizo, desconfiar en su Servant y más decirle casi que no debía estar en la pelea, suspire y no le di más importancia al tema.
–Debería ir a salir también –dije en tono bajo para levantarme e irme a mi cuarto a darme una ducha rápida
No dure mucho en el baño fue una ducha rápida, salí del baño, me puse una camisa sin mangas y un mono, con unos deportivos. Salí de la casa pero me hacía que algo faltaba una persona.
–Es cierto… ¿Dónde estará? Ozymandias –me quede pensando en donde pudiera estar pero no le di importancia
Comencé a caminar hacia los centros de la ciudad sin un rumbo específico, compre una cerveza ya había mucho calor, seguí caminando hasta llegar al centro de comercios de la ciudad pensando en la Guerra, ya conocimos a la mitad de los Servants: Saber, Archer, Lancer, Rider y sobre todo el que más me preocupa… Berserker.
– ¿Cómo haremos con ese monstruo? Si tiene la fuerza para someter a Saber… ¿Que haremos nosotros…? –dije viendo sentado cerca en una banca cerca de una fuente
Diría que faltaría ver la fuerza de los Servants faltantes: Assasin y Caster. Esta Guerra va con todo, 5 Servants en una noche es demasiado, nunca he estado en una guerra del santo grial, pero son emocionantes.
–Disculpe ¿Podría ayudarme? –dijo una chica joven de repente con muchas hojas en sus manos
–Me sorprendió un poco ya que me había sacado de mis pensamientos –Lo siento, si, ¿en qué puedo ayudarte? –dije de una forma amable dejando la cerveza aun lado
– ¿Ha visto a esta chica? –dijo ella mostrándome la foto de una chica
Me quede viendo la foto unos segundos pero le negué la cabeza, le mencione que solo llevaba unos meses viviendo aquí y muy poco salía al centro, esta me puso una cara muy triste y se disculpó, no resiste a preguntarle por la chica
– ¿Que le ocurrió? ¿Es tu hermana? –dije tomando la foto de la chica
–Este me ve un tanto triste y me la cambia a una falsa sonrisa –Si es mi hermana, despareció hace semanas cuando venía de la preparatoria…
Como me conto esa historia de sus hermana se veía muy triste lo cual para calmarla le pedí su número de telf. Y que si la veía le informaría de inmediato, lo cual pareció darle mucha alegría, al intercambiar números me fui de ese lugar literal a ver si veía a la chica, me parecía extraño que gente así desaparezca.
–Es extraño, pero ya me dije que la ayudaría, tal vez así encuentre un master
Aun si Ozymandias no estaba no me importaba, tal vez ande por ahí coqueteando con mujeres, tengo que divertirme solo de vez en cuando, me dispuse a preguntarle a las personas por la calle si había visto a la chica pero todo era igual, nadie la había visto.
Exhausto me senté en una banca y vi la hora, apenas eran las 10 de la mañana, y me estaba aburriendo, cuando iba aire a la casa, la vi, era ella, estaba seguro, al otro lado estaba la chica de la foto caminando con otra chica y… estas entraron a un callejón.
–bien, ya esto es gato encerrando –dije muy serio estando guardando la hoja en mi bolsillo
Me fui hasta aquel callejón con cautela para que no sospecharan de mí, las chicas caminaban muy pero muy extraño como si fueran controlados, las seguí hasta un callejón sin salida, y al ver la escena me quede en shock
–Con que es esa, perra –dije entre dientes por la rabia que tenia
Era Rider quien estaba en ese lugar, la chica le dio a la otra, lo cual está la tomo y mordió su cuello, me dio tanta rabia pero no podía meterme solo contra eso, tenía que llamar a Ozymandias, toque una cadena que había allí, fue un error, ya que hizo ruido y Rider volteo a donde yo estaban.
– (Maldición) –tenía que salir de allí, lo más rápido posible
Cuando iba a correr, lanzo una especie de estaca, mi reacción fue crear un escudo de mana como los de mi madre, larga historia, esto bloqueo la daga apenas y me mando hacia atrás por el impacto
–Vaya, vaya –dijo alguien comenzando a reírse como maniaco –Tenemos un fisgón por aquí
–Así que tú eres el depravado que secuestras chicas y las viola –dije en un tono de broma colocándome de pie –Así que tú eres el master de esa perra.
–Tks… ¿Y que si lo soy? Me sorprende que fueras tan rápido para bloquear ese ataque… –este saco un pequeño libro y me miro de forma sádica –Si eres un mago, será un sustento grande para Rider… ¡RIDER!
En ese momento Rider me tomo con sus cadenas, nunca me di cuenta que las tenía, esta se lanzó contra mí, no me iba dar tiempo para reaccionar, iba a morir, solo se cerré los ojos, y de pronto, el sonido del concreto rompiéndose me hizo abrirlos, al ver la escena era Ozymandias, sobre la espada de Rider, y de un giro veloz con su báculo la golpea como si fuera una pelota de golf mandándola contra la pared final
– ¿No puedo irme sin que te metas en problema o qué? –dije este con una sonrisa en su cara viendo
– ¡Ja! ¿Te batearon las mujeres hoy? –Dije respondiendo el juego, las cadenas se aflojaron y pude estar de pie –Como sea… vamos a encargarnos de estos imbéciles –dije con una sonrisa sádica
Cuando ese tipo vio a Ozymandias solo retrocedió muy rápido por el miedo, hasta donde estaba Rider que se paró con dificultad por el golpe que le dio Ozymandias.
–Tu… Tu eres el que estaba en la casa con el otro mago… –esta se pudo parar bien y a tomo a su master, y de pronto de un movimiento extraño se esfumo con él.
– ¿No la perseguirás? –dijo Ozymandias tranquilo como si no importa
–No… –solo me acerque a donde estaban las chicas y reconocí a la chica de la foto –Ya volverás a casa, chica
Ozymandias me pregunto y le conté resumido lo que ocurrió, llame a la chica de hace rato, dije que fui por donde yo vivía y la vi con un sujeto extraño, solo llame a la policía y estos lo arrestaron, y le digo que podría estaba toda drogada, que la dejara en cama unos días para que descansara, esta solo me agradeció como podía, le dije que después podría pagarme y solo me fui con Ozymandias que estaba vestido como detective.
Cuando nos fuimos del lugar, vi hora eran casi las doce, a lo mejor podía estar midas allá y ya tenía mucha hambre, pero podía sentir la mirada penetrante y de ego de Ozymandias sobre mi
– ¿Que miras infeliz? –dije de golpe a este
-este tenía una sonrisa de oreja a oreja –Vaya, crecen tan rápido…
– ¡MUERETE, MALDITO! –Dije un poco ruborizado ya que entendía porque me estaba diciendo eso –Le mencionas algo al infeliz de mida… y ordeno a que te mates
Este solo se ría sin decir nada aun molestándome con lo de la chica, pero cuando le pregunte qué hacía que no estaba en toda la mañana solo me dijo que estaba buscando señales de los otros Servants pero se quedó con unas mujer, no le di más importancia y seguí.
Llegamos a la casa y me senté en mueble, midas no había llegado porque la cocina seguía igual a la de la mañana, me quede dormido, tenía pensado decirle a midas sobre lo de Rider, pero decidí ocultarlo, no me era necesario