Era primero de Octubre.
Temprano en la mañana, portando aún los caparazones, el par de discípulos del ermitaño tortuga abrieron los ojos.
Otro día más en el infierno.
O eso pensaron.
Gokú y Krilin se bañaron y salieron justo para encontrar a Roshi con dos nuevos caparazones en sus manos.
"¿Eh?"
"Hoy van a dejar de usar esos caparazones y empezará una nueva etapa de entrenamiento", dijo Roshi con su característico semblante calmado.
"¿Sí?", Krilin preguntó expectante, "¿Ya nos va a enseñar nuevas técnicas?", Roshi negó con su cabeza.
"Van a usar nuevos caparazones", dijo, "les espero fuera, yo ya desayuné", Gokú y Krilin se miraron un poco confundidos, y luego se pusieron a desayunar. Salieron de la casa poco antes de las 6.
"¿Qué tienen de diferente los nuevos caparazones?", preguntó Gokú golpeando su panza alegremente.
"Primero quítense los viejos", dijo Roshi poniéndose frente a los muchachos. Gokú y Krilin siguieron la indicación, "Ahora tomen éstos nuevos caparazones", dijo, y los dos tomaron los caparazones notando que eran un poco más pesados, no tan pesados como para hacerlos sentir abrumados, pero si lo suficientes como para notar que… su entrenamiento se volvería infernal, "Éstos caparazones son de 40 kilogramos", dijo Roshi, "y Su presión es, por tanto, superior a la de la montaña que llevaron todo el mes anterior", Krilin puso cara amarga, y Gokú miró el caparazón sin una expresión en particular, no sabía si estar emocionado o no.
Tanto Gokú como Krilin se pusieron los caparazones sin chistar y sintieron los efectos del mismo modo que la primera vez que se pusieron los de 20 kilogramos.
"Ugh" Krilin gimoteó de dolor.
"Ngh", Gokú también.
"Ahora, empiecen el entrenamiento"; dijo Roshi al notar que justamente, daban las 6.
Gokú y Krilin empezaron su entrenamiento del día, cargando los pares de cajas, yendo a territorios lejanos y peligrosos.
Su día pasó y al llegar las 7 PM, llegaron bastante cansados a la Kame House.
De éste modo pasaron los días, dos de octubre… tres de octubre… cuatro de octubre… hasta el cinco de octubre.
Ese día la cosa fue ligeramente distinta.
Pasó en la mañana, Gokú y Krilin estaban llegando al pequeño desierto de metal, un terreno árido que no era precisamente un desierto y que conectaba con una playa de la península, un loco y recluido artista marcial vivía en el mar, así que encima de tener que pasar con rapidez por el terreno para evitar que la leche se calentase demasiado, tenían que nadar hasta llegar al islote falso en el que éste sujeto vivía.
Gokú y Krilin regresaban corriendo por el caluroso terreno árido, yendo a su siguiente meta.
De pronto un sonido de motor sonó a la izquierda del par de muchachos, y con la atención capturada, el par se giraron viendo a una hermosa mujer rubia de cabello ondulado, teniendo una capa para el desierto ocultando su blusa verde y shorts de color caqui, Krilin se pondría a admirar su belleza, de no ser porque esta belleza tenía una expresión enfadad y los miraba con ojos de color rojo, apuntándoles con un arma automática, posiblemente una ametralladora corta.
"¡Oigan cabrones, denme todo lo que tengan de valor!", era una asaltante. Y por alguna razón creía que un par de muchachos tan rápidos como una moto y cargando un par de cajas de leche cada uno le podrían proveer algo de valor, bueno, era entendible, los caparazones que llevaban en la espalda tenían el característico color negruzco de un metal muy vendido en la península, aun así, ni Gokú ni Krilin tenían una noción precisa del valor de los caparazones que llevaban puestos.
Gokú y Krilin se miraron entre ellos ligeramente confundidos, aun corriendo a altas velocidades. Era la primera vez de Gokú viendo un arma de fuego, y si bien Krilin sabía de su peligro, su mente estaba ocupada en lo que consideraba más importante, como siempre, además un dinosaurio acorazado era mucho más peligroso.
"No tenemos nada de valor" Dijo Gokú con su clásica expresión inocente.
"¡No digan pendejadas!", dijo la joven rubia con molestia, "¡Tiren esas cajas!", la joven apuntó a las cajas que sostenían Gokú y Krilin, y éstos achicaron los ojos, la joven apretó el gatillo y los dos movieron las cajas para evitar que las balas les dieran, pero en cambio las balas les dieron directamente a ellos, y no hubo daño físico, cosa que claramente dejó sorprendida a la muchacha. "Ustedes…"
Gokú y Krilin se miraron, y luego voltearon de nuevo a ver a la joven rubia.
"Mira, no tenemos ni tiempo ni cosas de valor con nosotros, si quieres perder tu tiempo, no intentes arrastrarnos contigo", dijo Krilin molesto, no le molestaría fallar estúpidamente en su entrenamiento solo por una asaltante de tercera.
La joven los miró sintiendo su cara ponerse roja de la ira, y mientras eso pasaba algo del polvo que su cuatrimoto estaba levantándole golpeó en la cara y.
"¡Achoo!", la joven estornudó, y con ese estornudo vino una sutil liberación de energía de su cuerpo hizo que su cuerpo cambiase de forma, haciendo el color de su piel blanco como la nieve y el cabello de un color azul oscuro, aunque éste seguía ondulado, la chica miró a su alrededor y notó que estaba manejando una cuatrimoto y sosteniendo un arma automática, luego miró hacia donde estaba apuntando, revelando unos ojos color esmeralda bastante hermosos, vio a unos muchachos corriendo a la misma velocidad que la cuatrimoto, lo cual no era lento, pero en lugar de mostrarse sorprendida, saludó, "¡Hola!"
Gokú y Krilin se quedaron mirándola, pero luego respondieron el saludo.
"¡Hola!" Gokú y Krilin tampoco pensaron mucho. La joven de cabello azul oscuro le puso seguro al arma y la guardó en una mochila pequeña que tenía bajo su capa de viaje y sostuvo los maniubros de la cuatrimoto.
"Al parecer los intenté asaltar, ¿me perdonarían?", la joven notó los huecos de bala en la ropa de los dos muchachos, aunque no había sangre.
"Sí, no hiciste mucho daño igual", dijo Krilin sintiendo un ligero rubor en su rostro, la claridad le estaba llegando.
"¿Por qué tu cabello se volvió azul?", preguntó Gokú curioso.
"Ah, tengo doble personalidad", respondió la joven, "Normalmente nos ponemos de acuerdo sobre quién tomar control del cuerpo, pero cuando estornudamos perdemos control sobre eso y automáticamente cambiamos el control", explicó entusiasmada, pereciera que le gustara mucho hablar.
"Oh, ¡Soy Son Gokú!", se presentó Gokú.
"Hola Son Gokú, soy Launch, ¿y tú mi estimado Shaolin?", Krilin se ruborizó, pero contestó.
"S-soy Krilin", dijo tímido.
"Okay, ¿y a dónde estamos yendo?", para este punto habían entrado a una explanada amplia.
"Un lugar peligroso dentro de la península", dijo Gokú con una cara aparentemente seria, pero luego regresó a su semblante inocente.
"Estamos en el nido de topos gigantes", como era de esperarse, si hay un lugar conocido por la riqueza mineral de sus tierras, naturalmente tiene que existir alguna clase de bestia. Ésta vez, Launch, la chica de cabello azul oscuro si se sorprendió.
"¿Por qué estamos en éste lugar tan peligroso?", dijo con claro miedo en su voz.
"Entrenamiento", respondieron los dos, "Si no quieres ir no hay mucho problema, nosotros estamos yendo porque es nuestra obligación", Krilin esquivó el ataque que venía desde el suelo, era una garra bastante viciosa.
"Hmm, no tengo a ningún otro lado que ir, por eso mi otra personalidad les asaltó", dijo con un tono triste, tanto Gokú como Krilin alzaron una ceja, como ya era costumbre, en sus mentes pasó el mismo pensamiento.
"Si no tienes a ningún lado que ir, puedes ir a la Kame House", dijo Gokú ligeramente sonriente.
"Sí, si quieres ahorita que paremos te marcamos en un mapa dónde es y cuando salgamos del nido, nos separamos", dijo Krilin entusiasmado, Launch arqueó ambas cejas, pero sonrió.
"¿En serio me ayudarían con eso?" Tanto Gokú como Krilin asintieron.
"Ah, gira a la izquierda", dijo Gokú, y Launch le hizo caso por instinto, una garra viciosa salió donde ella solía estar.
Pronto llegaron a una casita solitaria al lado de un árbol milenario.
Gokú y Krilin depositaron las leches y estando parados, Krilin sacó un papel doblado.
"Acá está", Krilin lo desdobló y reveló un mapa de la Península, le indicó a Launch que se acercara, "mira, nosotros estamos por acá...", Krilin se auto interrumpió buscando algo entre sus ropas. "¿Gokú tienes un plumón o algo así?", Gokú frunció el ceño y sintió un foco encenderse, en efecto.
"Sí sí, mi ropa justo tiene un plumón de nuestras sesiones de estudio", dijo sacando un plumón verde de entre sus ropas, era un marca textos.
"Perfecto", Krilin le marcó a Launch la posición actual y los lugares peligrosos que esquivar, y luego le dio el mapa.
Launch les agradeció y lo guardó, Gokú y Krilin la escoltaron siguiendo su ruta ordinaria, fuera del nido, el par le contó sobre Roshi y que tuviera un poco de cuidado, Krilin en específico recalcó que posiblemente no le costaría mucho convencerlo de vivir con ellos y luego de despedirse, Gokú y Krilin siguieron su camino.
Launch siguió lo estipulado por Krilin, pasando por el lado de tenebrosos bosques, y junglas con una enorme cantidad de riscos, pasó por varios pueblos, y luego arribó a la explanada cerca de unos riscos donde estaba la Kame House.
Roshi salió de la casa confundido al escuchar un motor llegar.
"¿Oh? ¿Qué hace una muchachita tan linda tan adentro en los riscos?", preguntó Roshi con un ligero rubor, Launch era verdaderamente hermosa.
"¿Usted es el maestro Roshi?", preguntó Launch curiosa.
"Pero claro, ¿y usted, jovencita? ¿Qué desea al visitar a éste viejo fósil?", preguntó acariciando su barba.
"Mi nombre es Launch", se presentó, "me encontré con sus discípulos y ellos me recomendaron vivir con ustedes", Roshi arqueó una ceja, pero en su mente estaba sintiéndose bastante alegre, al punto que su corazón comenzó a latir un poco más rápido. Launch era una joven bastante alta, llegaba a ser más alta que Roshi que tenía 160 metros de altura, aunque cabe admitir que Roshi no era demasiado alto, aun así Launch medía 180 centímetros.
"¿Vivir con nosotros? ¿Nada más?", preguntó.
"Pues, puedo ayudarles con los quehaceres", dijo poniendo su mano en su mentón, era natural intercambiar algo por otra cosa.
"Eso sería muy útil, pero si vas a vivir con nosotros tienes estar acondicionada a algunos viajes que hacemos durante el día", dijo con un semblante serio.
"¿Acondicionada?", Launch preguntó confundida. "¿A qué se refiere?"
"Te voy a entrenar un poco", dijo Roshi volviendo a su calma infinita. "A menos de que quieras ser mi discípula, podría considerarlo seriamente", Launch sintió escalofríos recorrer su espalda, pudo ver un atisbo del entrenamiento y realmente sintió algo de pena por el par de muchachos, ella no quería pasar una experiencia como esa.
"No, no, con el acondicionamiento está bien", dijo Launch agitando sus manos.
"Me parece bien", dijo Roshi asintiendo, "Acomódate como gustes", giró entrando a la casa, Launch lo siguió tras apagar la cuatrimoto.
Al entrar a la casa, notó una acogedora y relativamente grande sala que daba a un baño con tina y regadera en la pared oeste, la cocina con el comedor en la esquina noroeste, las escaleras en el norte y un pequeño almacén en el oeste, debajo del baño. Conformaba una estructura bastante cuadrada.
Notó, al lado de los muebles una cama doblada con una especie de bolso improvisado a su lado. También notó un cesto con bastante ropa sucia.
"Puedo empezar ayudándolos con la ropa sucia", dijo Launch, Roshi que estaba por subir las escaleras, miró a Launch.
"Si quieres, aunque esa es la ropa de Gokú y Krilin, es su responsabilidad, pero ay, solamente llegan a la casa y al tocar la cama se duermen", Roshi giró su cabeza mostrando decepción.
'¡¿Pero qué tan pesado es el entrenamiento que hacen esos dos?!', pensó con los ojos abiertos de par en par.
"Pero bueno, si quieres, cuando termines empezamos con tu entrenamiento", Launch asintió, se quitó la capa de viaje y la colgó en el perchero de la entrada, dejó su pequeña mochila debajo, tomó el cesto y lo llevó a la parte trasera de la casa, donde estaban las cosas para lavar ropa, aunque en ese momento, el olor finalmente atacó viciosamente la nariz de Launch y…
"¡Achoo!".
La estructura de su cuerpo cambió, volviéndose unos 5 centímetros más baja y con curvas menos voluptuosas, la Launch rubia apareció.
"¿Eh?", Launch miró a su alrededor confundida y notó el cesto de ropa sucia en sus manos, "Ah, qué asco", lo soltó y lo dejó tirado antes de mirar su entorno con cautela, "¿Ahora qué hizo mi estúpida contra-parte?" Launch rubia se movilizó rodeando la casa y notó las letras rojas, "¿Kame? ¿Cómo en tortuga…?", Launch recordó lo que estaba haciendo antes de cambiar lugares forzosamente con la Launch de cabello azul. "¿Nos habrán robado esos mocosos?", se preguntó achicando los ojos, miró la cuatrimoto y acarició su mentón, revisó si tenía sus cosas y se encontró con el mapa y las llaves de la cuatrimoto.
"Ah", al parecer no le habían robado, aunque el pedazo de papel le pareció curioso, así que lo desdobló, notando que era un mapa de la península, tenía los lugares peligrosos marcado y al parecer la ruta que había tomado. "Ésta pendeja…", miró la Kame House, "Espero no hayamos sido engañadas o algo así", Launch ingresó a la casa con cautela y vio el mismo escenario que Launch, notó el perchero con su capa de viaje y la mochila, "No parece…", Launch tomó la ametralladora de la mochila y caminó con cautela, mirando la sala con expreso cuidado, luego miró las escaleras.
Las subió con cuidado y se encontró con un pasillo pequeño con dos puertas.
Launch caminó cautelosamente y abrió la puerta de la derecha, colocando el arma frente a ella, la abrió y se encontró con un baño amplio con una tina bastante grande. "Hm", bufó comprensivamente, y luego abrió la otra puerta, encontrándose una habitación ocupada, Roshi estaba ocupado leyendo, movió su mirada y se encontró con la Launch rubia que se había alarmado al realmente encontrar a alguien, retrocedió con agresividad apuntando bruscamente con el arma.
"¿Launch? ¿Cómo le hiciste para entintarte de rubio en menos de dos minutos?", Preguntó Roshi curioso.
"¡Quién eres, anciano!", Roshi arqueó una ceja a la agresividad de la Launch rubia.
"¿No me habías dicho ya maestro Roshi?", Preguntó sentándose en la cama.
"¿Maestro Roshi? En plan, ¿Maestro de las artes marciales?", preguntó Launch con ligera incredulidad. '¿Dónde me trajo la estúpida peli azul?' Se preguntó con algo de nerviosismo.
"Hmm sí, pensé que ya lo sabías", dijo curiosamente, Launch se decidió.
"Bueno, no me importa lo que haya hecho la estúpida peli-azul, solo eres un anciano, ¡Dame todo lo de valor!"
"¿Hm? ¿No te trajeron aquí Gokú y Krilin?", Roshi estaba genuinamente confundido.
'¿Así se llaman ese par de granujas?', se preguntó Launch, "¡Cómo sea! ¡Dame todo lo de valor que tengas!" Roshi se rio ligeramente, Launch se empezó a sentir molesta.
"Lo siento muchacha, no puedo darte mi vida", dijo con honestidad, Launch perdió los estribos apretó el gatillo y esperó ver al viejo lleno de agujeros, pero sus expectativas la traicionaron. Roshi había agarrado todas las balas.
"¡Qu-!"
"Sabes, no tengo mucho escrúpulo con que me intentes asaltar, pero mínimo hazlo fuera de mi casa, me tomó su tiempo construir ésta casa", dijo calmadamente, Launch se volvió roja de la ira.
'¡Éste viejo es igual esos mocosos!' Launch volvió a apretar el gatillo y Roshi atrapó todas las balas hasta que el cargador fue vaciado. 'Oh mierda', Launch se dio cuenta, y corrió, o al menos intentó correr devuelta abajo, pero en un instante sintió unas manos tirarla y someterla en el suelo del pasillo, la mano de Roshi mantuvo uno de sus brazos apresados detrás de ella, la rodilla y peso de Roshi la mantuvieron pegada al suelo.
"Pequeña Launch, es muy grosero accionar un arma de fuego contra otra persona, ¿podrías explicarme la razón de tu actuar?" Launch gruñó al sentir el dolor de tener la cabeza sobre el suelo.
"Hmph, qué bien se ha de sentir someter a una belleza como yo eh, viejo pervertido", Launch recurrió a la provocación.
"Soy un artista marcial, muchacha, es natural querer defenderse de un atacante"
"Sí, no creo que someter a una damisela que quería escapar sea mucho en cuanto a defensa personal se refiere", dijo sarcásticamente. Roshi se rio.
"Tú eres la invitada en el hogar, jovencita, si intentas atacarme en mi territorio, cuenta como defensa personal", Launch bufó, intentó zafarse, pero la fuerza de Roshi era demasiada, aunque también notó que era lo suficiente como para no lastimarla.
'Él podría matarme en un instante si quisiera…' Launch pensó sudando frío, no sabía específicamente como lo sabía, pero era una certeza que tenía.
De pronto, Launch sintió un cosquilleo en la nariz, de tanto tenerla presionada contra el suelo le había empezado a generar cosquillas. 'Bueno, va a volver la peli azul, te dejo éste problema a ti, pendeja'
"¡Acho-!"
Pum.
El estornudo resultó con Launch pegándose en la nariz, la metamorfosis sucedió, pero estaba el añadido de que ahora la nariz estaba sangrando.
'¿Oh?', Roshi notó el fenómeno, aunque también notó el golpe.
"Ah- ¿Estás bien jovencita?", preguntó Roshi sospechosamente.
"Ngh, Mi contra-parte se metió en problemas otra vez, ¿no?" Launch se aguantó el dolor mientras unas lágrimas le salían. Al notar la gentil voz que salía de la Launch peli azul y el gentil semblante que exudaba, la soltó.
"Qué peculiar" Roshi entró al baño y le ofreció papel del bajo para tener el sangrado en su nariz, "Toma jovencita", Launch asintió y aceptó el papel, limpiándose los orificios nasales. Afortunadamente en éste proceso se dio cuenta que no se había roto la nariz, lo cual agradeció, Roshi bajó un momento y volvió con un poco de alcohol y algodón.
"¿Requieres ayuda, jovencita?", Launch se negó levemente, pero aceptó el alcohol y el algodón. Roshi de pronto alzó a Launch, lo cual la sorprendió y la sentó en la silla de su habitación. "Puedes descansar aquí un rato, cuando requieras algo de mí, búscame abajo", Roshi hizo la seña de amor y paz y se retiró.
Viendo que estaba sola, Launch apretó su nariz agitándola antes de sonarse y revisar si ya no sangraba tanto y luego cerró sus ojos.