Aquella situación no podía ser mas incómoda para ella.
Mientras tanto parecía que Seong-Jin y Min ho se divertían. Sun hee quitó la mano rápidamente, no se podía creer que justamente tuviera que haber apoyado la mano en esa zona al tropezarse.
Al levantarse paso sus manos por sus rodillas para poder quitarse el polvo,
enseguida se dió cuenta que lo que había echo era innecesario ya que el suelo estaba impecable, casi podía ver su rostro reflejado en el suelo.
Al escuchar la fuerte risa de Min ho, volvió a sonrojarse por lo de antes.
No podía hablar, encima su esposo le había dicho pervertida, eso hacía que se sintiera
aún peor por aquella incómoda situación.
Aquello no fue adrede...
Seong-Jin miró a su esposa, término de disfrutar aquél pequeño espectáculo,
tosió varias veces y volvió a ponerse serio.
—¿Vino alguien cuándo yo no estaba?
Sun hee estaba confusa al ver como su marido cambió tan rápidamente, incluso parecía que en realidad no hubiera pasado nada. Estaba aliviada.
—N-no lo se, no suelo prestar atención a quién entra—tomo una pequeña pausa y luego le preguntó curiosa—¿Pasó algo?
—No.
No quería explicarle nada de lo ocurrido a su esposa, ese incidente era su problema...
Giro la cabeza y miró tranquilo a Min ho.
Min ho tragó saliva y luego apretó sus labios.
—Quiero saber quién a entrado a la mansión esta última semana, incluso los empleados que entraron, ordena que pongan el doble de guardaespaldas. No quiero que entré nadie a la mansión, si algo es necesario que llamen a mi asistente—miro de reojo a Sun hee y continuó—Entregame los nombres de las personas que entraron en menos de una hora...
—Joven amo, no creo que pueda tenerlo todo listo tan rápido, pero-
—¿No puedes?—preguntó serio.
Min ho no tuvo otra opción, aceptó su petición nervioso y caminó apresurado hacía la entrada de la mansión, otra vez demasiado trabajo...
Sun hee estaba parada en el mismo lugar mirando a su esposo boquiabierta.
"¿Acaba de pedirle todo eso?"
Antes de que pudiera hablar su esposo se le adelantó y le dijo con una voz fuerte:
—No salgas de la mansión, y ni se te ocurra intentar escaparte.
Sun hee se asustó un poco al pensar qué pasaría si intentará huir... ni siquiera tenía planeado hacerlo pero no entendía porque le había prohibido salir de la mansión.
No podía ni imaginarse encerrada nuevamente en su habitación, era exactamente lo mismo que pasaba cuando vivía con su madre.
Suspiró triste, ni siquiera iba a responderle pero enseguida se acordó de la audición y no permitiría que él la estropeará por segunda vez.
—No voy a quedarme aquí—dijo furiosa y segura.
Seong-Jin solo frunció el ceño y la miro fijamente, aquello no haría que cambiase de opinión.
Enseguida el ambiente volvió a tensarse, era como si hubieran vuelto al inicio.
Sun hee se dió cuenta de que no lo haría cambiar de opinión tan fácilmente, cerró los ojos y se calmó un poco.
—Tengo una audición muy importante, no quiero que está vez la arruines. No me importa si me tengo que quedar un mes aquí dentro, pero realmente es necesario que haga esa audición... porfavor—su voz era suave y agradable, de esa manera era muy difícil negarle algo.
—No salgas.
Parecía que le daba igual lo que le dijera ella, no iba a dejar que saliera ni un segundo... si realmente su hermano lo amenazó de verdad no podía arriesgarse.
Por alguna razón se sintió mal al negarle algo de esa manera, pero esa era su decisión.
Sun hee no tenía planeado rendirse tan fácilmente, había practicado ese guion casi una noche entera solo para que le saliera perfecto, ese papel estaba echo a la perfección para ella.