Unos rayos de sol que entraron desde el enorme ventanal hicieron que Sun hee se despertará.
No quería abrir los ojos por culpa de la molesta luz.
Enseguida se giró y vio a su esposo durmiendo, era raro que siguiera allí, siempre se levantaba muy temprano.
Sun hee no pudo evitar oler el aroma de su cuerpo, era muy agradable y dulce, daban ganas de olerlo durante horas.
Sin duda atraería a muchas personas, al darse cuenta de que todavía seguía intentando olerlo se alejó rápidamente y se levantó de la cama de un salto.
Ese aroma en realidad no debería de haber sido compatible con él.
Todavía faltaban dos horas para la audición, Sun hee tenía todo controlado por ahora.
Se dió una ducha rápida para poder relajarse y llegar completamente despierta a la audición.
Poco después salió con una toalla alrededor de su cuerpo y el pelo suelto.
Cogió un atuendo que pegara con el personaje de la serie.
Eligió un vestido azul y unos tacones altos, resaltaba su piel blanca y sus curvas.
Sin darse cuenta el fuerte golpe que dio al cerrar la puerta del clóset despertó a su esposo.
Ni siquiera se dió cuenta de que se había levantado, sus pasos no emitían ningún ruido.
Ahora Sun hee realmente pensaba que era un fantasma, volvió a sentir aquella aura fría.
No era nada compatible con su agradable olor.
—Podrías haber dicho algo, casi me muero del susto—dijo mientras ponía su mano sobre su pecho.
—Haberme despertado antes—habló serio.
—...
Seong-Jin bostezó y pasó sus manos sobre sus ojos.
Lo que hizo era realmente lindo, parecía un niño pequeño, solo le faltaba un pijama lindo para hacer que cualquier persona quisiera abrazarle todo el día.
Sun hee no podía parar de reír por dentro, tuvo que girarse para evitar llorar de la risa.
Puso sus manos sobre su boca, su rostro estaba totalmente sonrojado, casi no podía respirar al imaginarse a su esposo con algún pijama lindo.
—¿Qué?
Seong-Jin enserio parecía no entender lo tierno que se había visto hace solo un momento.
—N-nada es solo que se me había olvidado coger algo.
Se acercó a la mesita de noche y la abrió para poder coger el reloj que compró, no quería decirle el motivo de su risa.
Enseguida recordó que su esposo tendría que cambiarse de ropa, cogió un atuendo que había dejado sobre la silla la noche anterior.
Había ido a su dormitorio para coger algo de ropa para él, lo tenía todo bajo control.
Cogió la ropa y se la enseñó a Seong-Jin.
—Toma, lo cogí ayer, no quería que tuvieras que molestarte en ir a tu dormitorio para poder elegir algo—dijo mientras sonreía.
—...
Por alguna razón sentía que algo raro tramaba su esposa, no le dió más vueltas al asunto y cogió el atuendo que le preparo su esposa.
Sun hee salió del dormitorio para que su esposo se pudiera cambiar, no quería ver como él se cambiaba...
***
Después de una hora decidieron salir de la mansión para poder ir al lugar de la audición, a esta hora solía haber bastante tráfico y no sería nada bueno llegar tarde.
Seong-Jin ordenó a la mayoría de guardaespaldas de la mansión que subieran a los autos y los siguieran.
Cuando salieron de la mansión Sun hee recordó que había olvidado algo.
—Espera, se me olvidó coger mi teléfono—dijo mientras volvía a abrir la puerta.
Seong-Jin solo asintió, se apoyó en la pared y cruzó los brazos.
Una voz femenina hizo que se paralizará por completo.
—¡Seong-Jin estoy aquí!—gritó mientras se reía.
Él giró la cabeza lentamente y vio a Kim Hyun acercarse a él corriendo.
Casi pudo notar como su corazón se paraba poco a poco, quería entrar y cerrarle la puerta.
¿Porqué demonios a venido aquí y ahora? se preguntaba nervioso.