Mi nombre es Angelica, tengo 18 años y vivo en la ciudad de Medellín, actualmente estudio Artes Visuales y soy una aficionada a todo lo que tenga que ver con el anime y los cómics. Pienso en mi misma como una persona descomplicada y tranquila, no suelo integrarme por mi cuenta a un círculo social, cuando alguna persona me ingresa en ellos tiendo a agradarle a todos, aunque suelo ser un poco reservada siempre me han dicho que soy una muy linda persona.
En este año he sufrido cambios y bloqueos creativos, que no me han dejado progresar en mi bitácora artística, a causa de esto me vi obligada a recurrir a técnicas más rudimentarias y soeces, quedarme en cama y ver vídeos de YouTube. Un día, entre a Instagram por auburrición, y encontré una curiosa publicación, que decía que podías recibir clases de cualquier rama académica por bajos precios, incluyendo dibujo, ingrese a la página y me encontré con un perfil llamativo y económico, su nombre es Daniel y tiene 20 años, estudia Licenciatura en Educación Física y es dibujante, su especialidad, anime/manga. Solicité una clase con él y nos escribimos por mensajes privados para acordar una fecha y conocernos.
El dia llegó, y por alguna razón, me encontraba muy nerviosa, no sabía que ponerme o si le iba a agradar o si me iba a agradar a mi, al final me coloque lo primero que saque del armario y espere la hora para encontrarnos. La hora llegó y sali de mi casa en camino a vernos, llegamos al punto de encuentro que habíamos acordado, sentí como todo mi cuerpo ardía por dentro cuando me saludo, me quedé un rato observandolo con detalle, no era muy alto, pero si mas alto que yo, de cabello rizado y un poco largo, delgado y de un color de ojos avellana claros, era sencillamente atractivo (para mis gustos creo que era muy atractivo a primera vista) y muy tierno. Nos conocimos un poco, charlamos y nos reímos por una hora antes de afirmar tener hambre, propuse comer un helado y él accedió.
Fuimos a un Centro Comercial cerca de mi casa y compramos 2 conos, de sabores interesantes, uno de limonada de coco y otro de mandarina/fresa, ambos estaban muy buenos y eran agradables al paladar, nos reímos un rato mas y compartimos los conos entre ambos. Nos sentamos un rato y seguimos hablando, hasta que propuse jugar cartas y él accedió, al empezar a jugar tenía expectativas de ganarle, por como manejaba la baraja y cambiaba mucho de mano, pero me confíe, y eso me llevo al suelo, perdiendo incontables veces y solo ganando 2, él muy alegre se empezaba a burlar de buena forma, se hizo tarde y me acompañó hasta mi casa, en el camino, empezó a llover fuerte pero no importó, seguimos caminando y en mitad del camino empezamos a cantar openings de animes a todo pulmón y a reírnos de como nos miraban extraños al rededor.
Al llegar a casa me despidió de un beso en la mejilla, lo cual hizo que mi espalda temblara, me sonroje un poco y le sonreí, nos despedimos y fui a mi cuarto, acostandome en la cama mirando al techo, pensando en esa persona que había conocido ese mismo día, pero que sentia una conexión muy bonita con él, así fue hasta quedarme dormida.