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Chapter 290 - Regreso

--- LOUIS ---

Vi que Sasha era muy feliz estando de regreso en su casa con os demás chicos, ella reía alegremente mientras los miraba con atención. Cuando cruzábamos miradas ella me sonreía ampliamente, sujetaba mi mano o recargaba su cabeza en mi hombro.

"Me he vuelto codicioso en tan poco tiempo"

Reconocí que me era difícil el imaginar que ella ya no estaría conmigo, que por las mañanas ella ya no estaría a mi lado.

Puse un mechón de su cabello tras su oreja, no podía apartar la mirada de la mujer que me hacía ser una persona tan egoísta que no quería compartirla con nadie más.

Pero no podía hacer tal cosa, ella había dicho que era muy feliz. Yo no podía hacer nada más que mirarla de lejos y disfrutar su cercanía cuando tuviéramos tiempo.

Sentí que algo oprimía mi pecho, era una sensación muy desagradable, me puse de pie y me adentré en su casa, fui hasta el baño de invitados y me lavé la cara para tratar de enfriar mis pensamientos que no hacían más que ponerme más ansioso. Peine mi cabello hacia atrás y salí una vez que estuve más tranquilo.

- Deberías descansar mi niña, nosotros ya nos vamos. - Observé a todos en la puerta, se estaban despidiendo de ella con mucho abrazos y besos en la mejilla.

- ¡Adiós Louis! - Se despidió la señora Alice, no pude evitar reírme de la reacción de los demás tras su despedida.

- Nos vemos. Cuídese mucho. - Respondí desde la lejanía, poco a poco la casa quedo en silencio, solo quedábamos los mismos de siempre que nos ayudaron a recoger la casa y a limpiar todo el desorden que se había hecho hace un tiempo.

- Me tengo que ir, mañana tengo una junta y debo terminar de planear lo que diré en ella. - Mateo abrazo a Sasha.

- ¿Puedes dejarme cerca de casa? - Tommy le preguntó y él asintió inmediatamente.

- Les prometí a mis hermanos que tendríamos una pijamada. - Se disculpó Tom mirando a Sasha quien asintió comprensivamente.

- Mándales saludos, iré a verlos pronto. - Respondió con tranquilidad.

- Estarán muy felices. - Su primo se emocionó y eso se reflejo en su rostro.

- Yo también me retiro, tengo que madrugar para el trabajo. - Alex se levantó del sofá perezosamente mientras bostezaba y caminaba hacia ellos dos.

Tras una breve despedida los tres salieron de la casa prometiendo que regresarían al día siguiente para comer todos juntos.

- Entonces también paso a retirarme. Sebastián me matara si no le mando mi parte del trabajo. - Joseph se aferró a Ashley que disfrutaba de la actuación infantil de mi hermano.

- No puedes desvelarte trabajando, si me entero que no dormiste mucho me enfadaré. - Ashley sentenció a Joseph que la miró como un cachorro feliz de que su dueño se preocupara por el.

- Por favor no actúen como tortolitos otra vez. - Isabella los miro con desagrado, alejándose lentamente de ellos.

- Ven aquí. - Los dos la atraparon y comenzaron a molestarla, no cabía duda que eran tal para cual.

- Vámonos de una vez que Sebastián no tarda en llamarnos para regañarnos. - Isabella trato de mantener alejados los rostros de los tortolitos con sus dos manos.

- Ves, ya empezó. - La pantalla del celular de Joseph que estaba en la mesa se iluminó mostrando la llamada de mi amigo.

- Demonios. - Joseph se detuvo y se alejó de nosotros para responder la llamada.

- No creo que podamos dormir hoy. - Isabella se quejó, pero sabía que si se lo proponían harían cualquier trabajo en menos de dos horas, el problema que tenían mis hermanos era que se distraían fácilmente con otras cosas.

- ¿No van a dormir nuevamente? - Ashley la miro con el ceño fruncido.

- ¿Tengo que ir a cuidarlos para que trabajen y no se pongan a ver películas? -

Nosotros no hacemos eso. - Isabella la miró ofendida pero todos pudimos saber que era algo que harían si no tienen supervisión directa.

- Yo les ayudaré. Debiste haberla pasado mal cuidándolos durante mis vacaciones. - Mire a Ashley apenado por dejárselos a cargo.

- No te preocupes, fue muy divertido. - Sonrió restándole importancia a mi preocupación.

- De todos modos lamento si fue difícil el ponerlos a trabajar. - Ella no replicó y sonrió, definitivamente había trabajado mucho con ellos.

- Sebastián es un ser sin corazón. - Joseph guardó su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón.

- Pero te manda muchos saludos, dice que lamenta mucho el no poder venir a saludarte pero tuvo un compromiso familiar. -

- Por favor agradécele, espero verlo pronto a él y a su esposa para saludarlos adecuadamente. - Sasha se acercó a mi y me abrazó.

- Yo le diré. - Joseph me miró con una gran sonrisa al ver el gesto de ella hacía mí.

- Vámonos, es hora de que mis vacaciones terminen. - Dije besando la frente de Sasha, estaba listo para despedirme y regresar a mi vida laboral.

- No. Jonathan dijo que mínimo te tomaras un mes. - Lo miré lanzándole dagas al decir eso frente a Sasha.

- ¿Jonathan? ¿No es el doctor de su empresa? - Preguntó mirando a todos de manera alternada, todos giramos la cabeza como si no supiéramos de que estaba hablando.

- Louis, ¿por que el doctor te dijo que tenias que tomar unas vacaciones? - Pude notar por su voz que estaba empezando a molestarse.

- ¿No sabes? - Isabella habló y yo intenté callarla pero Sasha me miró para que me quedara quieto.

- No se, ¿puedes decirme? - Le hice una seña a Isabella para que se callara pero ella me ignoró.

- Louis trabajó hasta que su cuerpo no lo resistió, se desmayó saliendo de una junta. Jonathan dijo que era por que no descansaba, no dormía y trabajaba sin siquiera comer adecuadamente. - Isabella estaba disfrutando el acusarme con mi novia.

- No puedes volver aún, hasta que pase el mes pisarás la empresa. - Joseph se negó rotundamente a la idea de qu eles ayuadra.

- Pero -

- Pero nada Louis. - Sasha finalmente se había enojado conmigo.

- Cariño. - Traté de acercarme pero ella retrocedió, mi mano se congelo en el aire y sentía que palidecía.

- Nada de cariño. - Ella en verdad estaba enojada, era la primera vez que me pasaba esto.

- Nosotros debemos volver ya a trabajar. - Dijeron mis hermanos tomando sus cosas y despidiéndose rápidamente.

- Yo los voy a cuidar. Nos vemos mañana. - Ashley corrió y tomó la mano de mi hermano para después cerrar la puerta.

- Sasha. - Murmuré rogando porque me dejara acercarme.

- Lucías mal cuando te vi, pero no me dijiste que lo ocasionó. - Sus ojos se llenaron de lágrimas y yo entré en pánico.

- No quería preocuparte, ya habías pasado por tantas cosas y no quería agregar otra cosa más a esa lista. -

- Prometimos decirnos lo que pasaba, somos una pareja. No podemos ocultarnos las cosas y menos si tiene que ver con nuestra salud. - Las lagrimas caían lentamente por sus mejillas.

- Perdóname cariño, No lo volveré a hacer, lo prometo. - Me acerque pero ella seguía alejándose de mi.

- En verdad lo lamento, pero creía que si me daba prisa y terminaba el trabajo podría ir a verte los más pronto posible. - Me sinceré y ella me miró.

- No lo volveré a hacer, lo digo en verdad. Por favor no te enojes. - Me acerque a ella con lentitud, temiendo que no dejara que la abrazara.

- Por favor no me alejes. - Susurré dolorosamente hasta que pude tocar su mejilla con mi mano.

- No vuelvas a ocultarme cosas y menos algo que implique tu bienestar. - Lloró abiertamente, me puse en sus zapatos, si ella me ocultara algo así seguramente estaría dolido. Quería estar a su lado sin importar la situación.

- No lo haré cariño. - Acaricié sus mejillas y besé sus labios brevemente. Ella se acercó a mi pecho y yo la consolé hasta que se sintiera mejor.

Realmente odiaba el verla sufrir, prometí no volver a hacerla llorar. Era doloroso el verla así.