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Chapter 283 - Juntos

Cerré los ojos y continué abrazándolo por mucho tiempo, el volver a oler su aroma habitual de café y menta me tranquilizó.

- ¿Estás mejor? - Preguntó suavemente en mi oído y yo asentí sin intenciones de aflojar mi agarre.

- Ejem. - Tom carraspeo mientras nos miraba con las mejillas ruborizadas.

- Oh, deberíamos entrar a la habitación para hablar con calma. - Dije limpiándome con rapidez el resto de lágrimas que aún estaban saliendo.

- No es necesario, ya tramitamos tu alta del hospital. - Tom habló rápidamente mientras miraba a Louis quien solo me sonrío.

- ¿Por qué lo solicitaste? - Preguntó Yves que se acercaba a nosotros, extendiéndome un pañuelo para secarme las lágrimas.

- Encontré a Louis en la recepción preguntando por la habitación de ella, y pues solo le comenté la situación. Sasha quería salir del hospital y Louis venía a pasar sus vacaciones con ella. - Explicó mi primo mientras mostraba la hoja con el alta autorizada.

- ¿Vacaciones? - Giré a ver a mi novio con los ojos abiertos.

- Los chicos se quedaron a cargo de la empresa. - Desvió la mirada como si estuviera ocultando la verdad, entrecerré los ojos con sospecha.

- Nos volvemos a ver. - El señor Durand por fin habló pero miró con frialdad a Louis.

- Es un gusto volver a verlo. - Respondió con cortesía pero sin dejarse intimidar.

- Nosotros dijimos que vendríamos mañana. - Yves interrumpió la pelea de miradas que ellos estaban teniendo.

- No se preocupe, estaremos unos días aquí en la ciudad y después regresaremos a casa con los demás. - Louis sonrió mientras tomaba mi mano con fuerza.

- Veámonos para comer mañana. - Intervine siguiéndole la corriente y dándole un leve apretón a su mano.

- Prepararemos las reservaciones, te avisare el lugar y hora. - Dijo el señor Durand con una sonrisa.

- En ese caso nos vemos mañana. - Sonreí y ellos se despidieron dejándonos atrás.

- Ten, te doy la orden de alta. Puedes dejar las cosas, enviaremos a alguien para recoger tu ropa. Saldré primero para encargarme de los periodistas, en dado caso de que estén acechando desde algún lugar. Pueden salir en unos cinco minutos. - Tom me dio una hoja con instrucciones de cómo cuidarme después de dejar el hospital.

- Gracias. - Dijimos los dos al mismo tiempo mientras que Tommy reía al escuchar nuestra sincronía, se despidió mientras corría hacia la salida.

- ¿Tienes algo que decirme? - Hablé sin dejar de ver el pasillo por el que Tom se había ido.

- Ponte un suéter que abrigue, vayamos a mi departamento a descansar. -

- No habló de eso. - Solté su mano mientras entraba a la habitación, estaba molesta por alguna razón que desconocia.

- ¿Hice algo? ¿Te molesto el que no viniera antes? O acaso, ¿no quieres ir conmigo? - Se acercó a mí con gran preocupación y al cruzar miradas con él pude ver nuevamente su condición actual.

Comprendí porque estaba enojada, siempre le decía que debía descansar y comer bien, pero ahora su tez era distinta. No se había cuidado ni mantenido sano, ¿Qué tanto tuvo que haber sufrido por mi causa?

- Perdón por no venir, los reporteros no te dejarían en paz, los accionistas no querían que llamara la atención nuevamente. Debí haber dejado todo, perdóname por venir tarde. - Se disculpó haciendo que mi corazón se estremeciera, esa no era la razón por la que me sentía así, mordí mi labio con fuerza para no llorar.

- No hagas eso, te lastimaras. - Sujetó mi cara con ambas manos y posó su pulgar en mis labios para que me detuviera.

- No es eso. - Mi voz tembló pero apreté los puños, dándome valor para continuar.

- Me siento mal porque puedo ver que la pasaste mal por mi culpa. Tienes unas ojeras terribles y de ves delgado. - Levanté mi mano mientras acariciaba su mejilla.

- No te mantuviste saludable, me duele verte así. Perdón por hacerte preocupar, déjame cuidarte. - Él apoyó su mejilla en la palma de mi mano y cerró los ojos, parecía un cachorro queriendo ser acariciado.

- Vamos a casa. - Besó mi mano y después de un breve abrazo por fin dejé el hospital, no sin antes usar una chamarra.

Louis tomó mi mano con fuerza y antes de salir me puso el gorro de la chamarra, rodeo con uno de sus brazos mi cintura y salimos apresurados. Escuché varios murmullos acompañados de gritos de periodistas que estaban siendo retenidos por guardias. Hasta que llegamos al auto pude levantar el rostro y miré con asombro la multitud que estaba reunida.

- Vamos al departamento. - Louis dio instrucciones casi de inmediato y el auto comenzó a andar.

- Me alegro de verla. - Saludó John con una sonrisa sin dejar de ver el camino.

- Hola John. Igual estoy feliz de verte. - Respondí tratando de asimilar la razón por la que parecía estábamos huyendo de los medios.

- No te dejarán en paz una vez que te vean, es mejor mantener un perfil bajo. - Louis me abrazó y besó mi frente.

El auto continuó en silencio, quería hablar con él pero no quería hacerlo frente a John, por lo que me decidí a sacar el tema una vez que estuviésemos solos.

Al llegar al edificio nos adentramos directamente hasta el estacionamiento subterráneo, me bajé del auto y Louis tras dar unas instrucciones salió del auto. John se despidió de nosotros y se marchó.

- Tiene que regresar a cuidar a mis hermanos. - Explicó al ver mi rostro lleno de incertidumbre.

- Ya veo. - Murmuré y Louis tomó mi mano guiándome hasta llegar a un ascensor en donde subimos hasta llegar a un Pent-house, él ingresó la contraseña de la puerta dejando que viera el código, abrió la puerta y me indicó que pasara.

- ¿Desde cuando tienes un apartamento? - Pregunté quitándome la chamarra y admirando el lugar que era iluminado por las luces que encendió.

- El edificio es uno de los proyectos que manejé, al estar en el decidí comprar uno en caso de que mis hermanos o yo lo utilizáramos. - Aflojó su corbata y yo caminé por los alrededores admirando la decoración sencilla pero elegante. Caminé de regreso hacia él, este era el momento de hablar, pero en cuanto me paré frente a Louis mi estómago hizo un ruido estruendoso que sonó por todo el lugar.

- Vamos a comer. - Rio mientras me abrazaba y besaba mi mejilla, por mi parte yo evitaba verlo a la cara, estaba avergonzada y le di un leve golpe en el brazo.