Chereads / CLUE: SERENDIPIA / Chapter 274 - Lucha

Chapter 274 - Lucha

Cubrí el teléfono con mis manos para evitar que el sonido atrajera la atención de alguien, pasaron unos minutos y por fin se detuvo. Encendí la pantalla e inmediatamente fui a los mensajes la mayoría eran de los chicos preguntando en donde estaba y cual era la situación en la que estaba. Abrí el mensaje de Snake en donde pude relajarme al leer que estaba en camino, se había retrasado por la lluvia pero en poco tiempo llegaría.

Le mandé un mensaje diciéndole en donde estaba Axel y Rocky. También le conté de manera breve lo que había escuchado hace unas horas de los secuaces de "The Rose". Tenía que proporcionar toda la información posible en caso de que la situación se tornara mala. Le expliqué que Axel estaba herido y que necesitaba atención de manera urgente.

Revisé el resto de los mensajes hasta que me detuve en el chat de Louis que estaba repleto de ellos. Mi cuerpo tembló al leer que venia por mi. Le envié un mensaje de que no viniera, que era peligroso y que estaba bien, pero no parecían llegarle. Tenía que ir a la casa para buscarlo. Me puse de pie y corrí deprisa sin importar las veces que me cayera. No podría soportar el hecho de que algo le pasara.

- ¡Ah! - Caí nuevamente y sentí un escozor en las palmas de las manos.

Las lagrimas comenzaron a caer sobre el suelo húmedo, mordí mis labios para no emitir ningún sonido. Me hinqué, recogí el celular de la tierra y me levanté con dificultad. Todo mi cuerpo me dolía, sacudí la suciedad de mi ropa y avancé lentamente mientras me sostenía de los árboles. Llegué hasta el árbol del acantilado en donde me sentaba a platicar con Louis. Estaba fuera de la casa, escuché un par de pasos que salían de la casa y me escondí detrás del árbol mientras sacaba el arma.

- ¡No podemos buscarla con este clima! - Gritó Ethan molesto.

- ¡Explícale eso a los perros de Trevor! ¡Vienen en camino por ella! - Contestó uno de los tipos mientras sacaba de su bolsillo un cigarro y fumaba.

- ¡Pueden callarse los dos! - Gritó otro hombre saliendo de la casa.

- ¡Déjalos que vengan! ¡Que busquen a esa maldita mujer por todo el lugar! ¡Estoy harto de estar buscándola! -

- ¡Cálmate! - Ethan sujeto su cabello frustrado.

Unas luces se vislumbraron a lo lejos, era un auto negro. Los tres miraron hacia esa dirección y ahí me di cuenta de a quien le pertenecía, mi garganta se secó y mis manos temblaron.

"Antes de que llegue, debo hacer algo"

Levanté el arma con las manos temblorosas y disparé hacia la pierna de uno de los tipos.

- ¡Ah! ¡Maldición! - Gritó revolcándose en el suelo sujetando su pierna.

- ¡Carl! - Gritó el otro que se acercó a auxiliarlo. Volví a apretar el gatillo y le di en el hombro, derribándolo.

- ¿De donde diablos? - Ethan miró en todas direcciones pero gracias a la niebla no pudo verme. Sacó su arma mientras caminaba hacia los arboles.

Miré el auto que ya subía por la colina, no faltaba mucho para que Louis llegara.

Presioné nuevamente el gatillo pero no salió nada. Mi cuerpo se estremeció al ver que Ethan se acercaba, revisé la carga y ya no había más balas, busque en el bolsillo de mi sudadera pero solo habían dos, el resto se habían caído mientras corría hacia aquí.

El auto llegó, Ethan escondió el arma tras su espalda y avanzó hacia el.

Mi mirada se intercalaba entre Ethan acercándose al auto y mis manos tratando de cargar el arma.

Cuando esta estuvo lista disparé, Ethan cayó inmediatamente soltando el arma. Me levanté y corrí hasta donde él estaba, recogí el arma y le apunté.

- ¡Maldita mocosa! - Gruñó Ethan sujetándose un costado del abdomen.

- No te muevas, ya te disparé una vez y no dudaré en hacerlo nuevamente. - Dije entre dientes caminando hacia atrás.

- ¡Sasha! - Gritó Louis una vez que estacionó el auto y salió de el mientras corría hacía mí.

- Cariño. - Me abrazó y enterró su rostro en mi cuello mientras temblaba y se aferraba con fuerza a mí.

- Estoy bien. - Dije tratando de tranquilizarlo pero mi cuerpo titilaba delatando el miedo que sentía.

- Todo estará bien. Los demás están en camino. - Me miró acariciando mis mejillas, sus manos estaban heladas y su nariz estaba roja.

- ¡Ungh! - Un quejido me hizo volver a la realidad, y pude ver que el hombre que estaba herido del hombro trataba de huir hacia el bosque.

- Cúbrete los oídos. - Hice que Louis se agachara y disparé nuevamente.

- ¡Ah! - Gritó nuevamente cuando la bala impactó en su pierna, por lo que cayó mientras maldecía.

- ¡Te dije que la mataras! - Reclamó el otro sujeto mientras me veía con odio.

- Louis. - Le hablé y él se acercó a mi.

- En la sala hay un mueble con una lampara, a un costado hay cuerdas y cintas. Necesito que me las traigas. - Murmuré mientras le entregaba el arma con balas en caso de que la necesitara.

- Regreso enseguida. - Rodeó el auto y se adentro a la casa.

- Quien diría que vendría tu príncipe a rescatarte. - Ethan se rio, lamiéndose los labios secos.

- Eres bastante astuta. Tienes buena puntería, el imbécil de Daniel te enseño bien. - Murmuró mientras se ponía de pie.

- ¿Por qué lo hiciste? - Pregunté apuntando para evitar que se acercara.

- No lo sé, quizás por dinero. Tal vez fue por diversión. - Sonrió de tal manera que un escalofrío recorrió mi espalda.

- Será mejor que dejes de jugar y te dejes atrapar. - Se acercó tambaleándose.

- No vengas. - Murmuré temerosa de su aspecto, aquel hombre frente a mi era un completo desconocido.

- Vamos, cariño. Acércate, no te haré nada. - Se carcajeó como un completo loco y avanzó hacia mí.

Metí mi mano en mi bolsillo tratando de buscar otra munición pero no había nada, mi mano se aferró a una cosa cilíndrica. Tenía que arrojarla pero estaba muy cerca, tenia que atraerlo a otro lado. Retrocedí y corrí por el borde del acantilado, nuevamente buscando el refugio tras el árbol.

- No juegues conmigo mocosa. - Murmuró entre dientes corriendo tras de mí, logrando derribarme.

- ¡Quédate quieta! - Golpeó mi mejilla mientras se ponía sobre mí, tratando de inmovilizarme.

- ¡Ethan, por favor! - Supliqué, forcejeando con él.

- Tendré que decirle a Trevor que ocurrió un accidente y no pude llevarte con vida. - Rio con un brillo malicioso en sus ojos, rodeó mi cuello con sus manos.

- ¡Quítale las manos a mi mujer! - Louis golpeo su abdomen herido, causando que Ethan cayera a un lado, se había desmayado por el dolor.

- Ven aquí, todo está bien. - Louis me cargó en brazos y me alejó de él.

- Louis. - Murmuré entre lagrimas aferrándome a su cuerpo.

- Todo estará bien, Sash. Ya pasó. - Acarició desesperadamente mi cabello, como si esas palabras fueran dirigidas más hacia él.

- Ah. -

Un golpe seco sonó, seguido de Louis perdiendo la conciencia y desvaneciéndose en mis brazos.