--- Sasha ---
¿Por qué salí corriendo? me regañé mientras continuaba bajando las escaleras y me dirigía a la cocina, busqué un vaso y lo llené de agua, lleve un extremo del baso a mis labios pero me no pude beberlo porque Louis venía tras de mí y lucía algo serio.
- ¿Qué pasa?.- Dije rodeando el desayunador disimuladamente mientras bebía agua.
- ¿Te dijeron algo mis hermanos?.- Soltó de la nada haciendo que escupiera el agua. - Te dijeron algo de mi padre y su intento por casarme, ¿cierto?.- Caminó con pasos firmes hasta donde estaba.
- Voy por algo para limpiar este desastre.- Dije buscando una excusa para huir porque ayer había recibido un mensaje de Isa diciéndome que no le dijera nada a su hermano.
- ¿Pensabas que la mujer de la que te hablé era ella?.- Me encerró con sus brazos entre la barra y él.
- N-no.- No quería aceptar que el simple hecho de que aquella mujer fuera la de los rumores me hacía sentir algo molesta.
- Parece que acerté.- Tomo mi barbilla y levanto mi rostro para que le viera. - La mujer de los rumores no es ella, eres tú.- Dijo con una sonrisa algo burlona.
- No necesito explicaciones.- Dije haciendo un puchero viendo hacia otro lado avergonzada.
- Tengo que recordar este momento por siempre.- Sonrió volviendo a colocar su mano sobre la mesa para que no me fuera.
- ¿Porque?.- Dije confundida mirándole.
- Es la primera vez que demuestras algo de celos.- Besó mi mejilla juguetonamente.
- Yo.... yo no he dicho que esté celosa.- Mis mejillas se sonrojaron haciendo que él se divirtiera aún más.
- No sabes mentir.- Su sonrisa seguía haciéndose más y más grande.
- Ella no me interesa.- Dije como defensa porque no sabía que decir.
- Ya veo, me alegra escuchar eso porque me pidió que le viera hoy.- Miró su reloj y parecía relajado.
- ¿En serio? ¿Para que?.- Dije intentando ocultar mi disgusto.
- No sé, solo me dijo que quería hablar a solas en mi oficina. Creo que se me hace tarde, debe estar esperándome.- Se alejó de mí y dio un par de pasos. Mi mano inconscientemente se aferró a su sudadera haciendo que se detuviera. - ¿Qué pasa?.-
Negué con la cabeza pero no dije nada, tampoco le solté.
- ¿No quieres que vaya?.- Una leve sonrisa apareció en su rostro y yo miré hacia la pared como si no hubiera escuchado nada. - Sash, ¿Qué se supone que debo hacer si me haces esto?.- Tomó mi mano y besó la palma. - No es justo que seas tan linda.- Dijo abrazándome mientras colocaba su rostro en mi cuello.
- Sé que no tienes interés en ella y que todo estará bien porque sé que eres un buen hombre, pero siento algo extraño cuando veo que te vas. -
- ¿Me estas diciendo que vaya justo después de decirme que no te gusta que le vea?.- Susurró cerca de mi oído causándome un cosquilleo que me ponía nerviosa. - Eres algo cruel Sasha.- Sentí que me daba un besó en mi clavícula, el contacto de mi piel con sus labios fríos y húmedos me causó un ligero escalofrío en la espalda.
Levantó el rostro haciendo que viera sus mejillas levemente rosadas y que el color claro de sus ojos cafés desapareciera, nos miramos durante un tiempo sin decir nada, el cerró los ojos con fuerza separándose un poco de mí mientras respiraba con profundidad.
- Creo que es mejor que comamos algo y me de prisa para ir a trabajar.- Dijo finalmente acariciando mi mejilla, mis manos seguían sosteniendo con fuerza su sudadera. - No te preocupes no le veré a ella, mentí, solo quería saber cual sería tu reacción.- Sonrió sosteniendo mi nariz juguetonamente.
- Louis.- Dije cuando él estaba apunto de irse.
- Dim...- Me puse de puntitas, coloqué mis manos en su hombro y le besé, él intentó hablar pero envolví mis brazos en su cuello presionando más nuestros labios, sus manos sostuvieron mi cintura con fuerza, el besó se hizo más profundo, Louis caminó hasta presionar nuestros cuerpos con la mesa, nuestras respiraciones se volvieron irregulares. Escuchamos que un celular estaba sonando en la habitación.
- Tuviste suerte.- Susurró con su voz profunda mientras besaba mis labios por ultima vez antes de marcharse, yo me quedé parada en silencio recordando sus palabras pero por más que las repetía mi mente yo me sentía como si la suerte no estuviese de mi lado, suspiré y comencé a hacer el desayuno en lo que él resolvía sus asuntos.
- Perdón por dejarte hacer todo, era Sebastián que me avisó que tenía una junta por la tarde.-
- No te preocupes.- Tomé su mano y lo llevé a una silla para que se sentara.
- Déjame ayudarte a traer la comida.- Intentó levantarse pero no lo dejé.
- Solo es traer un par de tazas.-
Al regresar me senté a su lado y comenzamos a comer con tranquilidad, en algunas ocasiones hacia uno que otro comentario alabando lo que había cocinado, cuando terminamos él lavo los platos en lo que yo me cambiaba, una vez que estuve lista fui hasta la sala en donde me esperaba sentado luciendo un lindo traje azul marino que le quedaba perfecto.
- ¿Te llevo a la casa de la señorita Smith?.- Preguntó poniéndose de pie y acomodando su saco.
- No, voy a ir a la biblioteca a ver como le va a Tom.- Me acerque hasta donde estaba y arregle su corbata.
- Esta bien, vamos.- Tomó mi mano y salimos de la casa, frente a nosotros estaba el chofer esperando en el auto, durante el camino pude ver que recibía bastantes mensajes de la empresa pero él ni se inmuto en contestarlos.
- ¿En serio no vas a verlos?.- Dije cuando llegamos a la biblioteca y me bajaba del auto.
- No, en estos momentos estoy contigo, ellos pueden esperar.- Colocó un mechón de mi cabello tras mi oreja.
- ¿Nos veremos hoy para hablar de eso?.- Dijo acompañándome a la biblioteca.
- Mmmm... si no estas muy ocupado sí.- Abrí las puertas de la biblioteca y caminé hasta el escritorio que estaba en la entrada para colocar mis cosas.
- Siempre tengo tiempo para ti.- Dijo siguiéndome de cerca. - Mandaré a John a recogerte cerca de las 4. ¿Te parece?.- Yo asentí con una sonrisa. -Me voy, si necesitas algo llámame... de igual manera si quieres ir antes a la empresa puedes venir, les diré a mis secretarias que te dejen entrar aunque no esté ahí.-
- Esta bien.-
- Nos vemos más tarde.-
- Nos vemos.- Repetí abrazándolo, él sostuvo con delicadeza mi rostro y me beso hasta que estuvo satisfecho.
- Llámame.- Dijo con una leve sonrisa volviendo a besarme rápidamente y saliendo de la biblioteca.
- Eso fue mucho amor para mis ojos.- Dijo Ashley entrando a al biblioteca con una sonrisa traviesa levantando un par de bolsas.