La música sonaba de fondo, yo estaba sentada en el medio de mis dos amigos quienes dormían plácidamente en mi hombro, estaba prácticamente inmóvil esperando a que ellos despertaran antes de que llegáramos a el aeropuerto, no quería molestarles porque en cuanto partimos de la casa ellos cayeron rendidos, y no les culpo, últimamente habían pasado cosas que jamás pensamos que ocurrirían, todo era tan irreal y cansado pero lo único que me mantenía de pie eran ellos que jamás me dejaban ni me reprochaban o me culpaban de las cosas que pasaban.
-Llegamos.- Dijo Mateo saliendo del auto sacándome por completo de mis pensamientos.
-Es hora.- Les susurre a mis amigos que despertaron casi inmediatamente.
- Es la mejor siesta que he tomado en años.- Ash bostezo tanto que casi babeaba mi hombro.
-Eres una buena almohada.- Dijo Alex que abría la puerta para salir del taxi a estirarse.
- Mañana será viernes... y creo que será un fin de semana muuuuuuuuuuuuuy largo.- Mi amiga se dejo caer hacia atrás levantando los brazos.
- Si, creo que lo será.- Me baje del auto y le ayude a mi amiga a salir también, cada una tomo su maleta y avanzamos con pasos largos y apresurados hacia la sala que nos tocaba para abordar el avión que salía en menos de 20 minutos.
Logramos llegar justo a tiempo a el vuelo, en cuanto dejamos el equipaje guardado nos dejamos caer en los asientos para recuperar un poco el aliento.
-Esto fue realmente agotador.- Ash se recostó en mi pecho quejándose por la breve pero agotadora carrera.
-Lo sé, pero lo bueno es que llegamos justo a tiempo para tomar este vuelo.- Dijo Alex sentado en los asientos de al lado mientras que Mateo asentía con la cabeza.
-Llegaremos en menos de 40 minutos, el taxi que nos llevará a el departamento de Alex nos esperará en la salida C.- Mateo nos miro después de comprobar su celular dándonos a entender que todo había sido planeado.
-¿No nos íbamos a quedar en un hotel?.- Dije reclinándome hacia el frente para poder ver a mis amigos mejor.
-Ese era el plan, pero es mejor estar seguros, en el edificio en el que vivo hay un control muy estricto de las personas que entran y salen del lugar.- Alex nos sonrió y se recostó para tomar otra siesta.
- Estos dos si que planearon y pensaron bien.- Susurró Ash con una risa burlona, yo solo reí un poco pero me detuve porque me percate de que ellos le habían escuchado.
-¿Puedes pasarme el maletín Ash?.- Dije mirando el maletero que estaba sobre nosotros.
-¿Piensas trabajar incluso aquí?.- Abrió la boca sorprendida, yo asentí con la cabeza y sin decir más se puso de pie y me dio mis materiales de trabajo.
- No he trabajado mucho estos días, por fortuna desde hace unos meses tengo casi finalizado el libro que presentaré en la biblioteca de ZYC, tengo que darle los toques finales para mandarle a revisión a la editorial, tengo que hacer publicidad junto con el equipo de marketing, tengo que buscar traductores porque no puedo hacer todo por mi misma, hay juntas a las que tendré que ir en unos días o semanas....- Suspiro tras recordar tan solo un poco de lo que me esperaba. - Pero es mi deber, mi trabajo y lo que me gusta hacer así que vale la pena.
- No se como puedes hacer tantas cosas, siento que te presionas de más y eso no es bueno para tu salud.- Mi amiga me ve con ojos de preocupación.
-No te preocupes, no haré todo sola, Matt me ayudará con todo.- Una vez que ella oye eso se relaja pero me da una leve sonrisa traviesa.
- ¿Cómo vas tú con tu trabajo?.- Digo casi inmediatamente para cambiar el tema y afortunadamente funciona como distracción.
- Va mejor de lo que esperaba, todos los sentimientos que me han estado rondando me han ayudado para sacar mi inspiración, y creo que esto que estoy haciendo son mucho mejores a las anteriores que... que él destruyó.- Cuando oí la pausa sentí que mi corazón se hundía, pero me aliviaba un poco el notar que a Ash ya no le costaba tanto hablar sobre Christian.
- Bueno... ¿Y de que tratará tu libro esta vez?.- Dijo mirándome con ojos de cachorro.
- Será diferente a todos los demás, sabes que siempre utilizo mis sueños o pesadillas para escribir sobre ellos, o que hago investigaciones para hablar de cualquier tema de mi interés, esta vez... solo esta vez quise escribir algo para nosotros.... quiero que cuando la gente que me conoce lea el libro recuerde todo lo bueno y lo malo que hemos vivido juntos, no cuento como tal mi historia pero si la de todas las personas que amo.- Miro la ventana del avión y veo a algunos carros con maletas paseando por la pista.
- Es bueno saber que quieres hacer eso, los cambios son buenos, pero... ¿Por qué siento que suena como si fuera un libro de despedida?.- Miro a mi amiga que me observa con tristeza y preocupación.
- No es eso, es mi forma de agradecerles a todos lo que han hecho por mi y es bueno para recordar lo que hemos vivido juntos.- Tomo su mano y le doy un leve apretón.
El capitán y las azafatas dan las indicaciones del vuelo, nos ponemos el cinturón de seguridad y veo por la ventana como el avión comienza a avanzar para después elevarse hacia el cielo.
- ¿Un libro de despedida?- Susurro lo más bajo que puedo y se que comenzaré a divagar, así que agito la cabeza para despejar mi mente y centrarme en mi trabajo.