- ¡Vamos Sash! ¡Sal del baño de una vez por todas! .- Grito mi amiga que se oía bastante satisfecha con el trabajo que había realizado en mi.
- ¡Queremos verte! .- También grito Isabella que se había acoplado bastante a la personalidad y forma de ser de ser de mi amiga.
- ¡¿Realmente piensas que saldré así a la calle?! .- Dije saliendo del baño después de mirarme en el espejo para ver que me habían hecho.
- ¡Dios mio! ¡Te ves hermosa!.- Isabella corrió hacía mi para verme más de cerca.
- ¡Te dije que yo me encargaría de todo!- El ego de mi amiga estaba en el cielo y seguía subiendo al escuchar los halagos de la hermana de Louis reconociendo su talento.
No me sentía molesta ni enojada por que ellas quisieran arreglarme, solamente me sentía incómodo al tener que usar un vestido plateado corto, sumándole que tenía algo de escote y la espalda descubierta, para mí resultaba extraño el verme en el espejo así, por lo regular evitaba a los vestidos, faldas y escotes, pero al parecer mi amiga que me conocía bastante quería hacerme volar la cabeza.
- Sash, ¿crees que podrás hacerte un moño alto un tanto descuidado para que te veas más bonita de lo que ya estás?... Sabes que se me da fatal el peinar. - Dijo Ash eligiendome unos zapatos con un tacón regular.
- Sí, yo me encargo de sus peinados y del mío, deberían terminar de arreglarse... sería una lástima que me quedara dormida.- Me puse las zapatillas que me dio Ash y me fui a peinarme.
Ambas estaban en el baño ayudándose a maquillarse y a ponerse el vestido, tardaron menos de lo que esperaba, casi serían las nueve y media de la noche y yo ya me sentía cansada y con sueño.
- ¡Sasha colócate el labial rojo que está en el cajón de la izquierda!.- La voz de mi amiga me hizo regresar a mis cinco sentidos y con pereza hice lo que me dijo, mi maquillaje era bastante sencillo, solo llevaba un fino delineado de gato, un poco de rubor y el labial rojo, no estaba mal el look que me habían hecho.
- ¿Que tal nos vemos? - Dijo Isabella posando con Ash tras de mí, ambas llevaban un vestido corto, la hermana de Louis usaba uno azul y mi amiga uno rojo.
- Se ven muy bien.- Dije levantando los dos pulgares y sonriendo al ver lo hermosas que se veían, ambas parecían modelos.
- ¡Están listas para la mejor noche de sus vidas!.- Ash nos miró con una sonrisa enorme.
- ¡Si! - Dijo Isabella sin pensarlo dos veces.
- ¡Tomen sus bolsos y sus billeteras que no volveremos hasta que los tacones de nuestros zapatos desaparezcan! - Mi amiga tomó sus cosas y espero a que nosotras hiciéramos lo mismo para después sacarnos de la habitación y llevarnos a la entrada de su casa.
- ¿Les dijiste a tus padres que saldríamos? - Giré para ver a mi amiga que estaba tomando las llaves de su auto.
- Si, también les di la ubicación del lugar. No te preocupes Sash. - Tomó mi mano y me sacó de la casa para evitar que me arrepintiera de ir a dónde sea que nos llevara.
- Está bien... yo pido atrás. - Caminé de mala gana hacía su carro y me subí sin decir nada, ellas me habían vencido a pesar de que está era la primera vez que se conocían, si esto había pasado está noche... ¿Qué me esperaba el futuro con ellas dos a mi lado?.