Estuvimos un poco más en la orilla del lago comiéndonos el pastel y bebiendo un poco de jugo, la caña de pescar que había puesto mi madre comenzó a moverse y ambas nos levantamos corriendo hacia ella para atrapar a el pez, cuando ella comenzó a girar la polea yo jalé un cubo con agua para que no muriera, mi madre llegó con un enorme pescado en sus brazos y lo metió en el recipiente, su blusa estaba completamente empapada y su cabello estaba desordenado.
- ¿Se lo llevaremos a la Señora Lilly?.- Dije mientras me ponía de cuclillas para observarlo con mayor detenimiento.
- Si bebé, siempre le llevamos lo que pescamos. - Sacudió un poco su blusa y volvió a hacerse la coleta para recoger todos los mechones que se habían escapado.
- ¿Que hora es?.- Levanté la vista y pude notar que estaba comenzando a ponerse el sol.
-Es tarde debemos irnos ahora si queremos llegar a ver a los demás para continuar con tu fiesta. - Mire a mi madre que comenzaba a guardar las cosas y fui hasta ella para ayudarle a ordenar.
Una vez que terminamos tomé un lado del maletín para ayudarle a cargarlo porque en su otra mano llevaba el pez que habíamos capturado, caminamos lentamente por el bosque pero mi madre movió un dedo para llamar mi atención y hacerme un gesto para que fuéramos más rápido, le hice caso pero podía ver que mi madre estaba nerviosa porque no dejaba de mirar hacia atrás, no quise preguntarle porque se preocuparía más así que simplemente acelere más el paso, cuando estábamos a unos pasos de la cabaña tropecé con una roca y caí pero me levanté para continuar.
- Toma las llaves que están en el bolsillo del maletín y corre a abrir el auto para que te subas.- Podía sentir que las cosas no estaban bien pero hice caso omiso a las dudas que tenia en mi cabeza e hice lo que ella me pidió.
Cuando subí al auto abrí su puerta y me senté en mi lugar para ponerme el cinturón, ella arrojó las cosas en los asientos traseros y coloco el cubo con el pescado en un hueco para evitar que se derramara, subió de prisa a su lugar y puso en marcha el auto, manejamos sin decir nada hasta llegar a la ciudad.
- ¿Qué viste en el bosque? .- Dije mientras le veía con curiosidad.
- Alguien nos estaba viendo.- Siguió mirando el camino sin relajarse.
- ¿Era una de las personas malas? .- Jugué con mis dedos y ella me echo un vistazo rápido y solo me respondió con un "ajá".
- Cuando alguna de esas personas estén cerca dime "veamos la televisión" o algo relacionado y sabré que debemos salir del lugar.- Mi madre sonrió y yo me acurruque en el asiento.
- ¿Lo de la TV es porque no te gusta verla? .- Dijo mientras me veía aprovechando que la luz del semáforo estaba en rojo, yo imite su "ajá" y rió un poco para después fijar su mirada en la carretera.