Al escuchar que la llamada había entrado todos enderezamos nuestras espaldas y nos acercamos más a el celular que estaba en la mesa.
- Veo que ha decidido contactarnos tras recibir nuestros mensajes.- Dijo la voz de él mismo hombre que nos había contestado la vez pasada.
- Si, ocurrió algo que me impidió ver sus mensajes... ¿Puede decirme porque...- Alex se detuvo y dudó un poco el como terminar su oración evitando que se molestaran.
- ¿Porque le llamamos nuevamente? - La voz del hombre parecía ser más seria y seca.
- Si... creo que ya les dije lo que querían saber la vez pasada... no sé que otra cosa quisieran que les contará o hiciera. - Mi amigo se limpió las manos en su sudadera porque estaba sudando de lo nervioso que estaba, y no era para nada extraño porque el ambiente había cambiado totalmente al llamarles.
- Queremos reunirnos con usted. - El hombre que estaba al otro lado de la línea ni siquiera se inmutó en pensar dos veces lo que quería.
- ¿Conmigo? ¿Porque? - Mi corazón latió con fuerza porque era algo que no esperábamos... esas personas querían ver a mi amigo, y lo peor era que no sabíamos si eran personas de confianza.
- ¿Usted le conoció a la señorita Mía, no? -
- Si, es verdad. -
- Creemos que usted puede darnos información de lo que le pasó a la señori... a ella - Él hombre rectificó su última palabra cosa que nos llamó la atención a mis amigos y a mi.
¿Porque parecía que ellos no sabían nada de mi madre? ¿Acaso ellos no habían digo los culpables? ¿Porque les interesaba tanto el saber de ella?... Miles de preguntas llegaban a mi mente tratando de explicar un poco la situación.
- Creo que sería mejor si ambos nos vemos en un lugar público. - Dijo Alex que hacía un gesto demostrando su desconfianza, miré a mis amigos y me percate de que me había sumido en mis pensamientos dejando de prestar atención a la conversación.
- Mmm... - Él hombre no parecía muy convencido por lo que había dicho mi amigo y guardo silencio por unos segundos. - Está bien... si así se siente más cómodo aceptaremos. -
- El día, la hora y el lugar en el que puedo hablar con ustedes se los envío en unos minutos.- Dijo Alex relajándose tras escuchar que aquella persona había cedido.
- Esta bien... Nos vemos pronto. - Dijo con voz grave y colgó la llamada sin esperar respuesta alguna.
Mis amigos se desparramaron en los sillones soltando uno que otro suspiro de alivio, yo no sabía que había pasado ni mucho menos conocía como habían llegado a fijar una cita para hablar con ellos.
- Este fin de semana será muy largo. - Dijo Mateo mientras pasaba una mano sobre su cabello.