Al entrar a la casa note que los padres de Ash estaban sentados viendo un la pantalla de la televisión.
- Creo que funcionan correctamente cariño. - Dijo la señora Alice mientras tomaba el brazo de su marido.
- Parece que sí. - Dijo mientras seguía viendo con atención el televisor.
- ¿Qué pasa aquí? - Dije viendo a mis amigos que salían a nuestro encuentro.
- Mis padres decidieron instalar las cámaras de seguridad de una vez por todas. - Miré con detenimiento la pantalla y me alegre de que las instalarán hoy y no ayer, por alguna razón me sentía aliviada y al parecer mi amiga noto mi reacción y su sonrisa se agrando demasiado mientras me levantaba las cejas.
- Ya está esto hija. - Dijo el señor Peter acercándose a mí mientras sonreía de satisfacción al corroborar que todo estaba hecho.
- Gracias, ¿Cuánto fue de la factura? - Dije sacando mi celular para hacerles la transacción para pagar los costos.
- Nada... No fue nada. - Dijo la madre de Ash mientras tomaba el brazo de su esposo y ambos se dirigían a la puerta de la casa.
- ¿A dónde van? - Intenté alcanzarlos pero ellos se salieron y huyeron de la casa.
- ¡Adiós! ¡Nos vemos en la casa! - Gritaron desde fuera y oí como dejaba el lugar en su auto, miré a mis amigos y ellos sonrieron.
- No te diremos, ellos huyeron para que no pagarás y no echaré a perder su esfuerzo. - Dijo Ash mientras iba a la cocina para sacar un par de bolsas con botanas y bebidas.
- ¿Entonces me dirán que pasó ayer y porque nadie me quiere decir? - Los mire seriamente mientras colocaba mis manos en mi cadera esperando sus respuestas.
- Lo haremos, pero primero debemos sentarnos. - Dijo Mateo mientras iba a la sala en donde estaban un par de cosas sobre la mesita.
Le seguí y no tardaron en unirse Alex y mi amiga con las bolsas, me dieron una bebida y abrieron la botana, pero los tres intercambiaban miradas que solo me ponían más nerviosa y preocupada.
- ¿Entonces? - Dije para romper el silencio y comenzar con todo de una vez por todas.
- ¿Quieres la versión larga o la corta?. - Dijo Alex mientras me sonreía, cruce los brazos para que dejarán de dar vueltas a el asunto.
- Está bien, comenzaré con la primer cosa que pasó. - Alex hizo un puchero y se recargo en el sillón pero en unos segundos su rostro oscureció y se torno serio.
- Ayer mis padres me llamaron para que fuera a mi casa, parecían molestos y era la primera vez que me hablaban así, me preocupe pensando en que algo les había pasado así que conduje lo más rápido posible a mi casa. Al llegar mi madre estaba llorando y mi padre estaba sentado en un sillón, por fortuna mi abuela estaba tomando una siesta en su habitación y no se enteró de nada. - Hizo una pausa para beber un poco de su bebida y suspiró.
- ¡¡¡Cuéntanos yaaa!!! - Gritó Ash exasperada removiendose en su asiento, cosa que asusto a Matt y casi hace que escupa el líquido que tenía en su boca.
- ¡Ya voy! ... ¡Pero si tú ya sabes que pasó!- Alegó mi amigo.
- Si, pero aún así me inquieta el volver a escucharlo. - Ash dibujo una sonrisa mientras pestañeaba "tiernamente".
- Dios mío... - Dijo Alex negando con la cabeza como si estuviera reprobado la conducta de mi amiga. - La cosa está que en cuanto me vieron mi madre se levantó y me dio unos golpes en el brazo, como no sabía que pasaba me sorprendió el ver que estaba enojada conmigo, abracé con fuerza a mi madre quien solo lloro en mis brazos y a mi parecer no me podría hablar hasta que se calmara, así que le pregunté a mi padre que estaba viéndome fijamente y él me contó que "mi novia" les había contactado para decirles que yo había huido tras saber que yo sería padre, mi reacción al oír eso fue reír al darme cuenta que ella seguiría aferrándose a mí porque seguramente sus padres ya se habían enterado de su situación. Mi padre se levantó furioso y estaba a punto de gritarme pero le detuve y le pedí que me escuchará antes, de mala manera aceptó y se sentó, tomé de la mano a mi madre y me senté cerca de los dos, les expliqué lo que había pasado y ellos sabían que yo jamás jugaría con un tema tan delicado como ese, les dije que iría a hablar con ella y su familia para que detuvieran el teatro en el que me estaban metiendo. - Nos miró a los tres y levantó la lata imitando un brindis.
- ¡Esa mujer está... esta loca! - Ashley golpeó un cojín para evitar maldecir.
- ¿Eso significa que debemos ir a la otra ciudad lo más pronto posible? - Dijo Mateo mientras comía la botana que estaba en la mesa, Alex asintió con la cabeza encogiéndose de hombros.
- Vayamos el viernes en la tarde, ordenen sus horarios para que el fin de semana estén libres. - Dije para que no se presentará un contratiempo que dificultará las cosas. - ¿Eso es todo lo que pasó? - Dije respirando con tranquilidad sintiéndome menos preocupada.
- No, de hecho esto es lo más tranquilo.- Dijo Mateo viéndome y sabía que no bromeaba.