--- Sasha---
Escuche que un celular estaba sonando en la cocina, Louis se levantó y fue hacia el, aproveche ese momento para mandarle rápidamente un mensaje a Tom para que cerrara la biblioteca por mi, el joven muchacho no tardo nada en responderme y decirme que no me preocupara que él se encargaría de todo, cosa que me hizo sentir más tranquila. Louis volvió y se sentó de nuevo no sin antes decirme que no era nada, si no me equivocaba parecía que estaba molesto, ¿Qué le había hecho cambiar en tan solo unos segundos?
Íbamos a continuar hablando, pero vi que en la pantalla de su celular aparecía el nombre de una mujer, tal vez se trataba de un asunto urgente del trabajo, así que le dije que lo atendiera, él tomó mi palabra, pero no se marchó para responder, su voz era bastante seca y sonaba enojado, me puse a mirar las decoraciones de mi casa como si yo no hubiera sido la persona que las había puesto ahí, esto lo hice para evitar escuchar su conversación que de por si ya creía que iba a terminar mal cuando escuche que la persona que llamaba le gritaba a Louis, a mi parecer él había discutido con sus padres antes de venir a verme… y la persona que le había herido había sido su padre, mi corazón se encogió al imaginarme como se estaba sintiendo Louis en estos momentos.
Intente evitar hablar del tema así que mire a la ventana para ver que ya era de noche y que la lluvia no hacia otra cosa más que empeorar, Louis quiso irse pero era demasiado peligroso, a mi mente llego la forma en que el detective había muerto hace unos días y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo así que le dije que se quedara, no quería que nada le pasara, al parecer él se tomó bien la invitación e intentamos seguir platicando sobre mí.
Si quería que él me conociera debía contarle todo lo que me rodeaba, y en Louis quedaba la decisión de quedarse o no, aunque él en varias ocasiones me repitió que nada cambiaría entre nosotros, lo cual me quitó un peso de encima.
-Es difícil contar todo desde el principio porque no son recuerdos agradables. - Dije sonriendo de un lado para ocultar mi nerviosismo al revivir nuevamente lo que me estaba atormentando día con día.
-Si es difícil para ti no es necesario que me lo digas. - Dio unos toquecitos en mis manos para tranquilizarme, pero si yo quería que él formara parte de mi vida tendría que saberlo, y era mejor que lo supiera cuanto antes porque no sabía cuando las cosas volverían a explotar.
-Debes saberlo, para mi es importante que me conozcas. - Miré sus ojos para ver si él dudaba de mi pero lo único que percibí fue una calma total que me hicieron relajarme y confirmar por milésima vez que él lo valía totalmente.
-Hace unos 7 años yo estaba en mi casa con mi madre - Una vez que comencé a contar todo no pude detenerme. Las palabras salían de mi boca automáticamente porque constantemente recordaba todos esos sucesos que me dañaron por años.
Durante todo esto pude observar en su rostro algunos cambios y expresiones nuevas. Algunas veces se sorprendía y otras se su semblante cambiaba a uno serio, para después me mirarme con atención. La única expresión que nunca se dibujo en su cara fue una de la lastima o de pena. Y, eso lo agradecía con todo el corazón, porque esos tipos de sentimientos eran los que yo más odiaba. La mayoría de las personas que sabían mi historia o algo de ella siempre se apiadaban de mi y me trataban de una forma que solo me hacía sentir miserable.
Podía comprender su empatía hacia mi situación, pero no era algo que me gustaba sentir porque me sentía vulnerable. Y tras todo este tiempo en donde viví sola y era completamente independiente lo ultimo que quería era sentirme insegura.
-No he cambiado mi opinión, me sigues gustando y eso no me impedirá que siga intentado salir contigo. - Mi corazón comenzó a latir con fuerza e intenté mirar hacia otro lado para evitar que me viera así, pero fue inútil, Louis tomó mi cara en sus manos y me miró a los ojos.
-Agradezco el que me hayas contado todo, sé que es difícil para ti todo esto, pero no te preocupes estaré aquí para ti por siempre. Ahora me queda más que claro que mi lugar es aquí a tu lado. - Sus ojos me miraban fijamente mientras movía sus dedos para acariciar mis mejillas que estaban empapadas de lágrimas, las cuales no sabía que estaban ahí hasta que sentí que nublaban mi vista. -Me quedaré contigo y lo único que haré será amarte, cuidarte y protegerte. -
Nuestros rostros se acercaron más y más hasta tal punto que podíamos sentir nuestras respiraciones chocando, mi corazón latió cada vez con más fuerzas y mi cuerpo estaba lleno de una sensación que nunca antes había sentido, él miro mis labios fijamente y se acerco un poco más. Besó un lado de la comisura de mis labios y sentí una leve descarga eléctrica impactar mi cuerpo.
Esto era completamente nuevo, jamás me había sentido tan comprendida y segura tras contar lo que había vivido. Incluso si tenía miedo de comenzar algo con él, no quería detener estas emociones que estaban intentando emerger de el fondo de mi corazón.
No estaba segura de si esto terminaría bien o no, pero incluso si era un futuro incierto quería seguir adelante. Ahora quería seguir siendo valiente, el enfrentar lo que estaba pasando era solo uno de los retos que me estaban esperando.
-Quiero ser más ambicioso, pero creo que si lo soy no podré parar. - Susurro mientras se alejaba lentamente de mí.
-Entonces yo ambicionare por ti. - Dije rápidamente y tomé sus mejillas en mis manos para besar sus labios.