Miré la puerta y vi que venían algunas personas a la biblioteca, inmediatamente se me ocurrió una idea.
-Está bien… ¿Davis? - Dude acerca de cómo debería decirle.
-Simplemente dígame, Tom. - Dijo rápidamente.
-Tienes casi una hora para demostrarme que eres capaz de manejar esta biblioteca por tu cuenta. - Me levanté de mi asiento, le expliqué rápidamente cómo funcionaba la computadora y la estructura de la biblioteca en ambos pisos.
Lo hice sentarse en mi lugar y deje que atendiera a las personas que se acercaban, al principio se veía nervioso y tímido pero conforme paso el tiempo se familiarizo con el ambiente, incluso su actitud cambio al hablar con las personas, me alejé para ayudarle a mis compañeros sin dejar de prestarle atención y cuando dieron cerca de las nueve las personas comenzaron a irse, en cuestión de minutos la biblioteca quedó vacía, mientras mis amigos limpiaban yo fui con el joven muchacho.
- ¿Cómo te fue? - Dije mientras me sentaba a revisar el computador.
-Bien, estaba nervioso, pero me gustó trabajar aquí, aunque no pensé que habría tanta gente a estas horas. - Su actitud había cambiado completamente y yo lo veía emocionado así que sonreí. Mis amigos se acercaron a mi para conocer a la persona que estaba a mi lado.
- ¿Quién es él? - Dijo Matt mientras lo escaneaba cosa que hizo intimidar a el universitario, suspiré y negué con la cabeza, me puse de pie y los vi.
-Ellos son mis amigos, Mateo, Sasha y Alex. - Dije señalando a cada uno. -Él es Tom, vino a solicitar el puesto para trabajar aquí en lo que yo trabajo en el proyecto. - Mis amigos asintieron, comprendiendo las cosas, así que lo saludaron felizmente.
- ¿Y bien tiene el puesto? - Dijo Alex viéndome con curiosidad, los demás tenían la mirada puesta sobre mí.
-Bienvenido Tom. - Miré a él joven de lentes que estrecho la mano mientras me sonreía.
- ¡Gracias! ¡Me esforzaré mucho! - Dijo con mucha emoción. - ¿Puedo comenzar mañana? -
- ¡Claro que sí! - Le sonreí y noté que su rostro se sonrojaba un poco, no sabía porque, pero mis amigos fueron por sus cosas a la habitación.
-Ya es tarde, así que es mejor que vayas a casa. Puedes venir mañana a las 12, te explicaré lo que harás aquí y te enseñaré el lugar. Este es mi número de teléfono para que lo tengas y me llames si sucede algo. - Estiré mi mano y le di una tarjeta verde con mis datos, él la acepto y la guardo inmediatamente, nos despedimos y cuando salió de la biblioteca vi que mis amigos estaban tras de mi viéndome fijamente.
- ¿Qué? -
- ¿Estas tratando de robar el corazón de ese niño? - Dijo Alex negando con la cabeza.
- ¿De qué hablas? - Realmente no comprendía lo que me decía.
- ¿Por qué sonríes tan agradablemente a los hombres? Ellos podrían enamorarse de ti. - Ashley se cruzó de brazos.
- ¿Están bien? - Tomé mi bolso y me lo puse para cerrar la biblioteca.
-El problema es que eres demasiado ingenua y linda. - Mateo caminó hacia la puerta y los otros dos asintieron con la cabeza para ir tras él.
Miré confundida a los tres, tomé las llaves de la biblioteca y cuando iba a reunirme con ellos recordé que tenía que arreglar la ropa de Louis, así que rápidamente fui a la habitación en donde estaban y las puse en una bolsa.
- ¡Sash! - Dijo mi amiga mientras se acercaba a mí.
-¡Voy! - Apagué las luces del lugar y salí con mi amiga del brazo.
- ¿Tus padres ya llegaron? - Dije mientras cerraba la biblioteca.
-Supongo que ya estarán en la casa. - Subió al auto de Alex junto con Mateo, subí a la parte trasera sin decir nada.