Los dos hombres al ver la reacción de Ashley supieron que había hecho algo que al parecer no era nada bueno.
- ¿Cómo que le mentiste? - Mateo la miro fijamente y ella solo suspiró.
-Ashley ¿Qué le dijiste? – Alex sintió como se tensaban sus músculos, tenía un presentimiento que no era tan bueno.
-Pues… le dije que era probable que ustedes dos estuviesen interesados en ella y…-
- ¡¿Qué? - Alex se levantó mientras para después dejarse caer a la cama nuevamente.
- ¿Ahora no solo le trate mal, sino que también soy su rival? - Cubrió su cara con sus manos.
-Eso no es todo…- Dijo Ashley tratando de armarse de valor para decirles el resto para que le ayudaran.
- ¡Hay más! ¡Dios mío, si no me corre será un milagro! - Alex sollozo en la cama mientras daba vueltas en ella.
-Tranquilízate, el Señor Truswell no te hará nada. - Mateo Le dio un golpe a Alex para que se quedara quieto.
- ¿Qué más le dijiste? - Alex cruzo los dedos y rezó para que no fuera algo malo.
-Le dije que no dejaríamos que viera a Sasha si no tomaba una decisión acerca de lo que sentía por ella. -
- ¡¿Lo amenazaste?! - Alex casi se hecha a llorar después de decir eso.
-Esta hecho que nos hará algo si se entera de que esto es una mentira. - Dijo Mateo tratando de bromear, pero solo consiguió que las otras dos personas que estaban con el palidecieran. - ¡Es broma! - Dijo para evitar que Ashley llorara.
- ¿Por qué lo hiciste? - Alex miró a su amiga y le hizo una seña para que se sentará en medio de ellos. Ella camino lentamente y se sentó lentamente.
-Porque… ¡No vayan a decirle nada a nadie! - Los miro con ojos amenazadores y ellos asintieron rápidamente. – Cuando salí por ella la encontré llorando. -
- ¡En ese caso una amenaza no era válida! ¡Debiste habernos llamado para darle una lección! - Alex estaba enfurecido y casi salía de la habitación para buscar a Louis.
- ¡No es como crees, déjame terminar! - Ashley golpeo el hombro de su escandaloso amigo y negó con la cabeza enojada por que le había interrumpido a la mitad de su historia. -La cosa esta en que le pregunté a ella que había pasado y Sash pensó que él le estaba rechazando. Entonces me di cuenta de que ella lo había entendido mal, el jefe solo estaba celoso de ustedes y de la cercanía que tienen con ella. Todo lo confirmé cuando fui al baño mientras ustedes comían, vi que había una sombra reflejada en el suelo justo al lado de la puerta de la biblioteca, me acerque y vi quien era, aproveché que no me escucharían y grite que iría a comprar algo para simular que no sabía nada. -
-A veces me da miedo la forma en que logras obtener información. - Alex la vio y un escalofrió invadió su espalda, Mateo solo asintió confirmando que estaba de acuerdo con él.
-Tenia que saber que estaba pasando… La cosa esta en que salí y él estaba completamente distraído, posiblemente estaba pensando en una manera de regresar y hablar con ella, entonces le pregunte varias cosas que no les puedo decir, pero confirmé que Sasha es una completa despistada y que el jefe es un tipo tonto que no sabe como confesarse, por eso decidí meter presión involucrándolos a ustedes dos y amenazándole con no dejarle ver ni hablar con Sash, le di mi número de teléfono para que me dijera si había tomado una decisión.-
- ¿Por qué llevas tu número anotado y se los das a hombres que no conoces? - Alex la miro reprochándole sus acciones.
- ¡Yo no hago eso! Escribí mi número al ver que era él, todo lo tenía planeado aquí. - Señalo su cabeza mientras sonreía.
-Las mujeres a veces dan miedo. - Dijo Mateo mientras se alejaba lentamente de ella.
-Pues que lastima porque ustedes deberán ayudarme a juntar a esos dos tontos. - Ashley tomo las manos de sus amigos y les sonrió.