Acerque la taza de nuevo y la tomé con fuerza, aguante la respiración y la bebí sin pensarlo dos veces, era demasiado amarga y mi lengua se sentía adormecida por el sabor tan fuerte que tenía.
-Ten. - Alex extendió su mano y en palma estaba un dulce de miel que siempre me daba su abuela, lo tomé y lo comí inmediatamente para quitar la extraña y desagradable sensación que sentía en la boca.
- ¿Tenías dulces y no me diste a pesar de que me viste sufriendo con ese té? – En la cara de Ashley se revelaba la decepción y tristeza.
-Solo tenía uno. - Alex sonrió y se recargó en la pared.
-Al parecer el destino quiere que estemos los cuatro juntos. - Matt se sentó en una silla y recargó su rostro en su mano mientras nos veía.
-Es verdad. - Sonreí y me levanté para lavar las tazas del té que habíamos utilizado, cuando terminé me sequé las manos y fui de regreso a la mesa para sentarme con mis amigos.
Alex se sentó a mi lado e indico con la cabeza a Ash que se uniera a nosotros en el comedor. Una vez que los cuatro estuvimos acomodados, sin decir nada mi amigo hurgó en la bolsa del pantalón y puso la tarjeta en el centro de la mesa, Ashley y Matt nos miraron confundidos.
-La encontré a un lado de la puerta cuando estaba con Ale arreglando los muebles de la habitación… Es extraño ver que esta vez intentan comunicarse con nosotros, la persona que entro si quisiera hubiera abierto la puerta, las cosas no estaban bien puestas y podían moverse con facilidad, cuando descubrió donde estábamos solo toco la puerta dos veces y se fue. Las veces anteriores que pasó lo mismo en mi casa, siempre parecía que me harían daño si me encontraban. -
- ¿Se fue sin decir nada? - Matt frunció el ceño estaba completamente confundido como yo, dije que si con la cabeza. Alex se recargó en la silla y suspiró mientras se llevaba las manos a la cara.
-Eso no es lo más extraño, ¿que no se supone que la policía debería haber llegado ya desde hace tiempo?... Mateo les llamo, al igual que mis padres… y yo le llamé de nuevo. -Dijo mientras se reincorporaba.
-Yo también les llamé. - Dijo Ashley mientras sacaba mi teléfono de su bolsillo del pijama y mostraba todas las llamadas que hizo.
- ¿Llamaste tantas veces y aun así no están aquí? -Dijo Alex tras ver el largo historial con los ojos abiertos de asombro.
-Suelo ser muy insistente. - Ashley se encogió de hombros en su lugar.
-Estamos cerca de una estación de policía, deberían haber llegado en menos de 5 minutos al recibir tantas llamadas… Al parecer alguien evito que ellos llegaran. - Mateo miro la tarjeta negra con el dibujo rojo, la tomé y le di vuelta para que vieran el reverso, la dejé en el mismo lugar.
-Creo que quieren que nos comuniquemos esta vez. - Mi amiga estiró su mano para colocar mi teléfono en el centro de la mesa mientras me veía con firmeza.
-Hagámoslo, quiero saber que quieren, porque entraron a mi casa y me están molestando cuando estoy pasando un buen rato con mi amiga. - Encendió la pantalla de mi teléfono y lo desbloqueo, Alex tomo su mano y la detuvo.
- ¿Esto no deberíamos contárselo a el detective? - Alex sacó de su sudadera su celular y llamó por teléfono.
-Me envía a buzón. - Dijo y continúo intentando llamar a el número por repetidas veces.
-Deja lo intento yo. - Mateo tomo su celular y llamó, pero fue inútil.
- ¡¿Qué rayos está pasando? - Alex puso su celular en la mesa para mostrarnos un mensaje que decía:
"Lo siento, no pienso seguir con la investigación que me solicitaron realizar. He depositado el dinero a el número de cuenta del señor P.S.." -Detective Johnson.
Mateo se levantó de la mesa y camino por varios minutos en círculos varias veces mientras enterraba sus dedos en su cabello, se veía enojado y frustrado.
-Esto es demasiado extraño… son muchas coincidencias. - Dijo una vez que se tranquilizó, puso las manos en la mesa y miro a mi amigo.
-Algo descubrió y lo intimido. - Cerro su mano en un puño, mi amiga y yo tomamos una de sus manos para calmarlo, sabía que él quería ayudarnos, pero se sentía impotente al no poder encontrar algo para resolver todo de una vez.
-O alguien se deshizo de él. - Todos giramos para ver a Alex tras escuchar eso. Puso de nuevo su teléfono en el centro y vimos otro mensaje de texto de hace 5 minutos que decía:
"Tengan cuidado, son muy peligrosos. No daré la información para evitar que vayan por ustedes. -Detective Johnson"
Después se levantó Alex de su asiento y entro a una aplicación de noticias al momento, en donde se anunciaba que hace un par de minutos acababa de ocurrir un accidente de auto en la autopista Norte de la ciudad, en donde un conductor había perdido el control de su carro y había caído por el puente que estaba sobre un rio.
El apellido del conductor era Johnson, las lagrimas cayeron, otra persona había muerto al intentar protegerme a mi y a mis amigos.