--- Sasha---
Una vez que logramos salir de la empresa caminamos hacia el auto para continuar con el último recorrido del día. Mi amiga se notaba muy feliz por la reunión que acababa de tener, yo solo me limité a mirar la carretera hasta llegar al centro comercial de la ciudad.
-¡Vamos! Son casi las 5 y el lugar donde compro mis materiales cierra en una hora y media.- Ashley tomó su bolso y bajó rápidamente.
-Aún tienes tiempo.-Dije bajando perezosamente del auto con mi pequeña cartera y celular.
-No para todo lo que tengo que comprar.- Dijo sonriéndome y arrastrándome por la calle hasta llegar a las escaleras eléctricas.
Caminamos de prisa hasta el local en donde mi amiga y yo tomamos un carrito cada quien, pensé que ella estaba exagerando pero no, ella comenzó a comprar casi toda la tienda, las pocas personas que estaban ahí nos miraban con sorpresa. Al momento de llegar a caja para pagar, el joven que nos iba a atender nos miró como si fuéramos unas diosas que le habíamos salvado, y poco después entendí porque, cuando vi la cantidad que mi amiga iba a pagar casi salgo huyendo de la tienda, mi amiga pareció no importarle y pagó con su tarjeta, le miré como si ella estuviese loca y pero solo me sonrió. Como eran demasiadas cosas las que había comprado mi amiga los empleados nos ayudaron a llevarlas hasta el auto, y cuando pensé que era hora de ir a casa a descansar mi amiga me detuvo al intentar abrir el auto.
-No hemos comido nada, son casi las 7, vamos a comer allá.- Sabía que estaba hambrienta y que no la haría cambiar de opinión así que entramos a un local de comida rápida. Cuando terminamos de ordenar nos fuimos a sentar para poder comer.
-¿De dónde sacaste tanto dinero?.- Dije para después darle una mordida a mi hamburguesa.
-¿No te conté?.- Dijo mientras que en su rostro se dibujaba una gran sonrisa, negué con la cabeza y después de que ella le dio un sorbo a su bebida me miro.
-Vendí el auto y el departamento que había comprado hace tiempo.- Al escuchar eso casi me atraganto con el bocado que estaba comiendo, después de recuperarme le miré con sorpresa.
-¿Los que usaba el patán?.- Dije mientras me reía.
-¡Así es! No logré recuperar todo lo que le presté, así que recogí lo que era mío, no es como si se lo fuera a regalar... Después de ese día que destruyó todo me di cuenta de como me usaba para su beneficio, y cuando tu estuviste en el hospital decidí deshacerme de él y de todo lo que había tocado, cuando no le dejaron ingresar al departamento y le recogieron el carro comenzó a llamarme y mensajearme como loco, así que le bloqueé y... le demandé por hostigamiento.- Mi amiga estaba orgullosa de lo que había hecho y yo estaba feliz de que por fin se iba a librar de esa cosa con patas.
-A eso le llamo tirar la basura en su lugar.- Dije mientras chocábamos las manos mi amiga y yo.
-Cambiemos de tema, si seguimos hablando de él la comida nos hará daño.- Ashley estaba muy feliz y me gustaba verla así de despreocupada y tranquila.
Platicamos un poco más acerca de el trabajo que íbamos a hacer para ZYC, a través de las ventanas del establecimiento nos dimos cuenta que comenzaría a llover así que decidimos marcharnos antes de que se hiciera más tarde, después de todo tenía que contarle lo que me había dicho la abuela de Alex.